A pocas horas de que se oficialice la adhesión de Caracas al mecanismo regional en la cumbre convocada en Brasilia, Chávez consideró que a partir de este martes se abren las puertas para el ingreso de otros países de Suramérica, como Ecuador y Bolivia, en caso de que les interese incorporarse.
Sin embargo, destacó que más allá de que Venezuela allane el camino para que se sumen otras naciones, hay oportunidades para el desarrollo del comercio con nuevos mercados como las islas del caribe oriental, a las que ahora tendrá acceso el bloque con la entrada del nuevo socio.
Nuevo modelo
Chávez también se refirió a los retos que enfrenta Venezuela dentro del Mercosur a corto plazo, a los cuales consideró como una valiosa oportunidad “de transformar nuestro modelo económico que hasta ahora ha dependido casi exclusivamente del petróleo”.
En ese particular, informó sobre la conversación que sostuvo el lunes con su homóloga de Brasil, Dilma Rousseff, en la que se fijaron áreas para posible establecimiento de alianzas comerciales y se acordó la próxima visita de una comisión de alto nivel de Brasilia a Caracas.
“Nos decía Dilma que pronto va a visitar Venezuela el ministro de Industria y Comercio Exterior y que hay un grupo de empresarios brasileños que van a ir y que tienen interés de importar productos mucho más allá del petróleo”, acotó el Jefe de Estado.
Chávez indicó que Rousseff mostró especial interés en las flores venezolanas, las cuales ya se exportan a Rusia como parte de los acuerdos alcanzados en los últimos años, e informó que Caracas evalúa las ofertas planteadas por Brasilia para satisfacer la demanda de combustible del país amazónico con “al menos unos cien mil barriles de petróleo y gasolina”.
Para el presidente venezolano, el desafío que plantea Mercosur a futuro en materia de comercio “nos hacía falta, era imprescindible para nosotros como motor para poder adelantar el proyecto de diversificación de la economía y el desarrollo industrial”.
AVN
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