Manama, 25 abr (PL) La represión contra manifestantes pacíficos en una aldea de Bahrein desencadenó violentos enfrentamientos que causaron decenas de heridos, incluidos tres policías, confirmaron hoy fuentes oficiales y opositores chiitas, al dar versiones distintas del suceso.
Dirigentes de la Asociación de Jóvenes de Bahrein por los Derechos Humanos y del partido El-Wefaq denunciaron una brutal embestida de fuerzas antidisturbios contra cientos de personas que exigían reformas democráticas y la liberación de presos políticos en la aldea de Diraz.
La irrupción de los agentes leales al rey Hamad Bin Issa Al-Khalifa en esa aldea de la periferia de Manama trató de silenciar las demandas de igualdad de derechos políticos para la mayoritaria población chiita en esta isla del Golfo Pérsico gobernada por sunnitas.
Voceros de la oposición aseguraron que la carga policial fue intensa cuando se reclamó la excarcelación inmediata del activista de derechos humanos Abdulhadi Al-Khawaja, cuya salud se deteriora tras 77 días en huelga de hambre, y de su hija Zainab, detenida durante siete días.
Efectivos de seguridad dispersaron la concentración con disparos de balas de goma, granadas de aturdimiento y gases lacrimógenos, y los opositores respondieron con cócteles Molotov, causando heridas a tres policías, dos de ellos de consideración, según la versión oficial.
Otros siete uniformados sufrieron lesiones, tres de ellos graves, cuando el 9 de abril arremetieron contra una marcha solidaria con Al-Khawaja y la multitud les lanzó una botella incendiaria.
El Ministerio bahreiní del Interior tildó de "acto terrorista" la reacción de los chiitas y prometió más cargas policiales, lo que El-Wefaq interpretó como una clara amenaza de arreciar la represión.
Las tensiones se multiplicaron la semana pasada tras el llamado a masivas protestas para boicotear el Gran Premio de automovilismo Fórmula Uno, evento realizado el domingo y que la monarquía utilizó para dar una falsa imagen de normalidad.
El pequeño país del Golfo Pérsico se vio sacudido por revueltas en febrero de 2011 que se saldaron desde entonces hasta ahora con al menos 70 muertes de activistas, la más reciente el viernes último.
Por otro lado, una corte de apelaciones bahreiní aplazó el lunes hasta el 30 de abril el fallo sobre un recurso presentado por Al-Khawaja y otros 13 chiitas condenados a severas penas de cárcel por su participación en el alzamiento del pasado año.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó su preocupación por la situación en Bahrein y urgió a las autoridades a respetar los derechos humanos fundamentales, incluido el debido proceso a todos los detenidos, según un comunicado circulado en Manama.
De modo específico, Ban instó al gobierno a "resolver sin más dilación el caso de Al-Khawaja, basado en el debido proceso y en consideraciones humanitarias".
lac/Ucl
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