Por: Pedro Rioseco
Quito, 15 abr (PL) El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, expresó que después de 12 años de juicio y cinco gobiernos, la justicia emitió una sentencia condenatoria a los hermanos Isaías en el Caso Filanbanco, por el millonario robo de depósitos ciudadanos.
En un reciente informe realizado en la parroquia Cutuglagua, en la periferia sur de Quito, afirmó que esta sentencia es posible gracias al cumplimiento con el mandato popular expresado en la consulta electoral de mayo pasado.
"Una justicia que no sea propiedad de nadie, sino que busque una administración clara, transparente, eficiente, honesta, y patriota, y después de 12 años tenemos sentencia condenatoria porque el delito fue claro: el robo de los depósitos de los ecuatorianos", recalcó.
Los hermanos Isaías Dassum, ex accionistas y directivos del Filanbanco, fueron condenados, el martes pasado, a ocho años de reclusión por el delito de peculado, pero ambos radican en Estados Unidos desde que salieron del país tras dejar en la quiebra a miles de ahorristas.
Convocó Correa a los ciudadanos que todavía tienen cuentas en esa entidad financiera cerrada durante el atraco bancario de 1999 a que se acerquen a retirarlas porque el Estado ha situado fondos y activos para devolverles ese dinero.
Al respecto Pedro Delgado, presidente del Banco Central manifestó que en esta institución consta la lista de los acreedores de la banca cerrada e invitó a todas las personas interesadas a que cobren sus depósitos comprando los bienes de la banca clausurada.
La Corte Nacional de Justicia sancionó por el delito de peculado a cumplir una condena de ocho años de reclusión mayor ordinaria a Roberto y William Isaías Dassum, presidente y vicepresidente del directorio de Filanbanco, respectivamente, y a otros cuatro implicados.
Ecuador comenzó el proceso de petición de extradición de los citados hermanos, contra los cuales pesan órdenes de prisión en el país desde hace casi una década.
El Filanbanco fue uno de los 30 que pasaron a manos del Estado entre 1998 y 1999, cuando se desató la peor crisis financiera de la historia ecuatoriana.
La intervención de esas entidades le ha costado al erario nacional más de ocho mil millones de dólares y perjuicios millonarios a miles de sus clientes, muchos de los cuales perdieron de golpe sus ahorros de toda la vida.
rmh/prl
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