Caracas, 16 Abr. AVN.- A diferencia de la Cumbre de las Américas y su falta de consenso, la Cumbre de los Pueblos, celebrada paralelamente en Cartagena, reconoció en su Declaración Final el rol de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) como un esfuerzo de integración regional autónomo, que enfrenta el boicot de Estados Unidos y Canadá a las causas regionales.
El llamado final, luego de tres días de deliberaciones de los movimientos de base del continente, es a los "gobiernos democráticos, progresistas y de izquierda" para "avanzar hacia la superación del modelo basado en el extractivismo, la monoproducción agroexportadora y el acaparamiento de las tierras".
Recordaron que esta política sembrada por Estados Unidos en el resto del continente y avalada con al firma de Tratados de libre Comercio (TLC), "vulnera derechos esenciales como el consentimiento previo, libre e informado e impide el despliegue de toda la capacidad del movimiento social como fuerzas capaces de profundizar los cambios".
A pesar de la derrota del Alca, advirtieron que sobre las amenazas de la "agenda neoliberal" estadounidense y su estela de atraso y miseria.
"Consideramos que la Cumbre oficial de las Américas no puede seguir siendo un escenario excluyente, de subordinación al imperio y simulación de falsas armonías", concluyeron.
AVN
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