La Habana, 16 mar (PL) El buen nivel de las relaciones Iglesia-Estado favorecen en Cuba la libertad de religión plasmada en la Constitución, coincidieron aquí líderes religiosos y de asociaciones fraternales.
Para el moderador (presidente) de la Iglesia Presbiteriana Reformada en Cuba, Daniel Izquierdo, los vínculos actuales propician el acercamiento y el intercambio.
"Creo que hay la posibilidad de que nos escuchen, de plantear franca y honestamente las cosas como las pensamos, lo cual es importante y facilita el derecho a ejercer la libertad religiosa como lo establece la Constitución", comentó a Prensa Latina.
Izquierdo consideró que hay sectores -sobre todo en el exterior- empeñados en ofrecer una imagen diferente a la real.
"La reacción cubano-americana trata de hacer ver que las relaciones entre la Iglesia y el Gobierno son fatales, calificando a uno u otro de oportunista, con lo que ignora el diálogo existente", apuntó en esta capital.
En Cuba hay reglas que cumplir como en cualquier lugar del mundo, las cuales garantizan el desenvolvimiento de la sociedad y no son obstáculos para una buena relación en un país con tanta diversidad religiosa, más allá de diferencias o criterios, agregó el pastor.
La Iglesia Presbiteriana Reformada en Cuba agrupa a una membresía bautizada de 12 mil personas, distribuida en 50 congregaciones, fundamentalmente en el occidente y centro de la isla.
Al igual que Izquierdo, Georgina García, gran secretaria de la Orden Caballeros de la Luz, destacó los vínculos de esa asociación fraternal con el Estado.
"Hay compenetración, podemos llegar sin ningún problema para dialogar y ponernos de acuerdo", explicó a Prensa Latina García, quien cifró en dos mil 500 los miembros y en 42 las logias de esa Orden que comenzó su labor en la isla hace más de un siglo.
También la directora general de la organización budista-laica Soka Gakkai de Cuba, Joannet Delgado, consideró favorable el escenario cubano para el desarrollo de la libertad religiosa.
"La Soka Gakkai -entidad con estatus consultivo en Naciones Unidas- cuenta con apoyo gubernamental y no tenemos limitaciones para hacer nuestra labor de impulsar valores en la sociedad", opinó.
Delgado señaló que los vínculos de la organización budista representada en 192 países comenzaron hace más de 15 años con la visita a la isla de su presidente internacional, Daisaku Ikeda.
"Entonces, Ikeda se reunió con el líder de la Revolución, Fidel Castro, y con el otrora ministro de Cultura Armando Hart, quien es miembro de honor de la Soka Gakkai", dijo.
Líderes religiosos y autoridades cubanas desarrollan encuentros sistemáticos a diferentes niveles, incluyendo el regional.
En el más reciente -celebrado en febrero último- el vicepresidente Esteban Lazo y funcionarios del Partido Comunista dialogaron con protestantes, evangélicos, ortodoxos rusos y de rito griego, budistas, musulmanes, representantes de religiones de origen africano, centros espiritistas, de las asociaciones fraternales y la comunidad hebrea, entre otras instituciones.
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