Naciones Unidas, 19 mar (PL) Delegados de los 193 países de Naciones Unidas entrarán de lleno hoy en la discusión de la letra de la declaración final de la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible (Río+20) programada para junio próximo.
La ronda inicial de negociaciones sobre ese texto durará hasta el próximo jueves en la sede de la organización mundial en Nueva York y estará concentrada en capítulos tercero, cuarto y quinto del llamado borrador cero del proyecto.
Los dos primeros fueron objeto de un acercamiento preliminar en una reunión celebrada en enero pasado y que estuvo concentrada en la redacción del Preámbulo y del apartado titulado Renovando el compromiso político
Ahora la discusión se concentra en los acápites denominados Economía verde en el contexto del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza, Marco institucional para el desarrollo sostenible y Marco para la acción y puesta en práctica.
El documento contiene un cronograma de metas que comienza con la fijación de indicadores y medidas para evaluar la marcha de las acciones (entre 2012 y 2015), crear mecanismos para la transferencia de tecnología y compartir el conocimiento (know-how).
La etapa de 2015-2030 servirá para la puesta en práctica y examen periódico de la ejecución de las acciones hasta su plasmación final en 2030.
El último capítulo del borrador incluye las prioridades vinculadas a 15 campos principales del desarrollo sostenible, como son seguridad alimentaria, agua, energía, ciudades, "trabajo verde" e inclusión social, mares y océanos y desastres naturales.
Además aparecen puntos sobre cambio climático, bosques y biodiversidad, degradación de la tierra y desertificación, montañas, productos químicos y desechos, consumo sostenible y producción, educación e igualdad de géneros.
Las primeras críticas al borrador fueron escuchadas en la reunión preliminar de enero pasado, entre ellas algunas contra la escasa prioridad que se brinda en el texto a las cuestiones de justicia social.
Otros temas sobre los cuales se reclamó mayor atención dentro del documento versan sobre los compromisos de los países industrializados hacia los subdesarrollados y la voluntad política de los primeros en materia de desarrollo sostenible.
En la misma línea, medios diplomáticos de la ONU presagian una dura batalla para evitar que el texto incluya la imposición de medidas mercantilistas y economicistas adversas a los países subdesarrollados.
Por eso ya se levanta un fuerte rechazo al concepto de Economía Verde y reclamos para modificar los actuales patrones de producción y consumo, causantes de la concentración de la riqueza y del modelo depredador de la naturaleza imperante en el mundo.
El primer párrafo del proyecto de declaración de Río+20 propone recoger el compromiso de los jefes de Estado de "trabajar juntos por un futuro próspero, seguro y sostenible de nuestros pueblos y planeta".
Y reafirmar la determinación de liberar a la humanidad del hambre, erradicar todas las formas de pobreza y luchar por conseguir sociedades más justas, equitativas e integradoras y un crecimiento y estabilidad económica que beneficie a todos.
ocs/vc
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