Por: Juan Antonio Fernández
Intervención del Sr. Juan Antonio Fernández Palacios, Representante de Cuba ante el 187 Consejo Ejecutivo de la UNESCO.
París, 28 de septiembre de 2011
Sra. Presidenta:
Se ha iniciado una nueva etapa de reparto colonial del Tercer Mundo. Ahora las potencias ya no “pelean” entre si, al menos no lo hacen a cañonazos como en antaño. Ahora discuten “civilizadamente” la mejor manera de repartirse el botín. Le encargan la tarea a la belicista OTAN. La guerra es su recurso preferido. Es de hecho, el más lucrativo negocio de nuestro tiempo.
Guerras para destruir, con armas “inteligentes” y sofisticadas que alimentan al complejo militar industrial. Guerras para luego reconstruir, con suculentos contratos que van a manos de sus grandes empresas trasnacionales. Guerras para controlar los recursos energéticos y oxigenar sus economías consumistas que atraviesan, una más, de las tantas crisis consustanciales al modo de producción capitalista.
La agresión contra Libia y los bombardeos indiscriminados de la OTAN son el último episodio del intervencionismo más descarnado y de la aplicación práctica de la doctrina del “cambio de régimen”, con el acompañamiento de los emporios mediáticos, que actúan también como armas de combate. Cuba repudia enérgicamente la intervención militar de la OTAN que viola los principios de la soberanía e integridad territorial de Libia y alerta sobre la creciente amenaza a Siria.
Sra. Presidenta:
Este Consejo, y luego la Conferencia General, habrá de pronunciarse sobre un importante y trascendental asunto: la admisión de Palestina como Estado miembro de la UNESCO. No se trata de una opción. Es, sencillamente, una obligación y deber moral ante la cruel y prolongada injusticia que sufre el pueblo palestino. Liberados aquí de la amenaza del veto, por consenso o sin este, nos vamos a pronunciar de manera inequívoca y sin vacilaciones. Cuba desea reiterar en este foro su total y pleno apoyo a la solicitud de Palestina.
Es pertinente en este punto reiterar lo que ya dijimos con toda claridad en la pasada sesión del Consejo, a saber, que con arreglo a la Constitución de la UNESCO y nuestras reglas de procedimiento, la votación es el método de adopción de decisiones en esta Organización. Por ello, Cuba también hace suya la Declaración del Grupo de los 77 y China sobre los métodos de trabajo del Consejo.
Señora Presidenta:
Estamos a las puertas de la 36 Conferencia General. Ha transcurrido ya un bienio, y con este la primera parte del actual mandato de nuestra activa Directora General. Hemos visto algunos cambios positivos. Notablemente, una mayor prioridad para África y un decidido enfoque hacia la igualdad de género. Cierta reducción de los costos administrativos y una mayor capacidad de reacción de la Organización ante situaciones de catástrofes. También los primeros pasos de una reforma, que busca reposicionar a la UNESCO en el sistema internacional y recuperar así su borrosa visibilidad.
Sin embargo, estamos solo al inicio del camino. Anhelamos cambios más profundos y acelerados. La UNESCO necesita modernizarse y también rejuvenecerse. Necesita arrojar por la borda sus lastres burocráticos, romper sus ataduras mentales y abandonar su eurocentrismo. Para ganar en relevancia y efectividad tiene que acercarse más a la gente común, y ser reconocida, dentro de los ámbitos de su mandato, por su contribución al desarrollo.
No necesitamos de costosos expertos ni lucrativos estudios para reinventar las causas de la pobreza o el analfabetismo. Necesitamos acabar con la pobreza y vencer el analfabetismo.
Al parecer, tendremos que hacer todo eso, e incluso mucho más, con menos recursos. El egoísmo de los ricos y poderosos en esta Organización nos impone un escuálido presupuesto que se hace llamar de crecimiento nominal cero. Quienes se gastan billones en sus guerras y en el rescate de sus corruptos banqueros, cuentan aquí cada centavo con notoria mezquindad.
La solución no está entonces en vaciar unos programas en beneficio de otros. La solución está en mayor eficiencia y eficacia. Está en la continua reducción de los costos administrativos y también mayor control y rendición de cuentas sobre los recursos.
Mientras haya una sola persona analfabeta en este mundo, y hay casi 800 millones, de los que dos tercios son mujeres y niñas, la prioridad de prioridades de la UNESCO tiene que continuar siendo la educación, y en particular la alfabetización. Fórmulas y programas fracasados como la iniciativa LIFE, aplicada a ultranza durante más de un decenio, imponen un cambio en la estrategia del sector de educación. Si bien reconocemos ciertos tímidos avances, en particular, para la educación de las niñas en algunos países de África, estos son aún insuficientes y requieren de un mayor compromiso político y financiero para su sostenibilidad.
Cuba, pobre y bloqueada, reitera una vez mas su voluntad de cooperación con la UNESCO, ofreciendo el método de alfabetización Yo SI PUEDO, y agradece a la Directora General su reconocimiento de la eficacia de este programa como ejemplo de cooperación Sur-Sur, así como su disposición de compartir las buenas prácticas en el ámbito de la educación. Al propio tiempo espera por propuestas concretas de su implementación.
Muchas Gracias
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