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China, Rusia y la Unión Africana cuestionaron este jueves al Gobierno francés luego que reconociera el suministro de armamento a los rebeldes en Libia. Los países criticaron la acción porque viola la resolución 1973 emitida por el Consejo de Seguridad de la Organización de la Naciones Unidas (ONU) sobre la intervención militar en el país africano.
"Los países deben seguir de forma estricta las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y no deben tomar ninguna acción que vaya más allá de los límites", expresó el portavoz de turno de la cancillería china, Hong Lei en una rueda de prensa.
Además, Lei sostuvo que su país ''pide una resolución pacífica entre las partes afectadas por la crisis para restaurar la paz y la estabilidad en Libia lo antes posible".
Por su parte, la Unión Africana (UA) manifestó su preocupación por la confirmación de que Francia facilita armas a la resistencia en Libia y advirtió que éstas están llegando a otras manos.
''Las armas ya están llegando a Al Qaeda, a traficantes de drogas y de personas. Serán usadas para desestabilizar a los estados africanos y secuestrar a quien sea que pueda pagar'', manifestó el presidente de la Unión Africana, Juan Ping.
Así mismo, el ministro de relaciones exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, solicitó explicaciones del Gobierno de Francia sobre el suministro de armamento a los opositores de Gaddafi debido a que se viola la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
Francia reconoció este jueves que ha lanzado armamento con paracaídas a los rebeldes libios localizados al sur del territorio en el mes de junio.
“Empezamos enviando ayuda humanitaria: comida, agua y medicinas (…). Durante la operación, la situación de los civiles en tierra empeoró. Lanzamos armas de defensa persona, principalmente municiones”, indicó el portavoz del Estado Mayor francés, el coronel Thierry Burkhard a la prensa internacional.
Burkhard detalló que su nación ha enviado armas ligeras tipo rifle a la resistencia “para que los civiles no sean masacrados”.
A esta iniciativa se sumó el Gobierno británico que reconoció también que ha enviado a los opositores del líder libio cinco mil chalecos antibalas, seis mil 650 uniformes, cinco mil chalecos reflectantes y equipos de comunicación.
"Este material permitirá a la policía civil llevar a cabo sus funciones de forma más segura y proteger a los miembros de Consejo Nacional de Transición, además de las comunidades internacionales y ONG en Bengasi, Misrata y otras areas de Libia" , expresó el ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague.
El 19 de marzo inició una operación militar en Libia con la participación de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Canadá, Bélgica, Italia, España, Dinamarca, Noruega y Qatar. Posteriormente, el 31 de marzo, la OTAN asumió el pleno control de todas las operaciones.
El Gobierno libio ha propuesto en reiteradas ocasiones una solución pacífica al conflicto interno en ese país, no obstante, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, señaló recientemente que las operaciones en Libia han marcado un “progreso” en la nación africana y por ende, no dio indicio de detenerlas sino más bien, mostró intención de intensificarlas.
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