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La cifra por las inundaciones en el estado australiano de Queensland ascienden ya a 12, mientras el nivel del río Brisbane, en la homónima ciudad capital, sigue aumentando y ha comenzado a sumergir comunidades enteras.
De acuerdo con el último balance ofrecido por las autoridades de esa entidad del noreste australiano, el número de desaparecidos se elevó a 67.
El aumento de las muertes se produjo luego del hallazgo de los cuerpos sin vida de dos hombres en el valle del río Lockyer, con lo cual también se eleva a 23 el número de fallecidos en todo el país a consecuencia de las peores inundaciones que le han azotado en los últimos 50 años.
Más de 40 mil casas y edificios están amenazados por "el peor desastre natural de nuestra historia", dijo en rueda de prensa la gobernante de Queensland, Anna Bligh.
Se teme que el número de víctimas mortales aumente dentro de poco. Los equipos de rescate llegados al valle del Lockyer, que se desbordó el pasado lunes, anunciaron que "esperan encontrar cuerpos" cuando registren viviendas inundadas en las localidades de Lowood, Grantham y Murphy's Creek.
En ese valle inundado ocurrió hace dos días un "tsunami interior", una pared de agua de ocho metros de altura que arrasó el centro de la ciudad de Toowoomba y otras comunidades más pequeñas situadas al oeste de Brisbane.
"Creo que será un día muy duro y de emociones a flor de piel en el valle (..) hay familias que aún tienen esperanza y es muy posible que sus anhelos se vean trágicamente destrozados", lamentó Bligh.
En Brisbane, el río que pasa por el centro de la ciudad de dos millones de habitantes, alcanzará este miércoles los 4,5 metros de altura y subirá un metro más el día jueves, según los meteorólogos australianos.
El alcalde de la capital de Queensland, Campbell Newman, explicó que según un modelo generado por ordenador, el agua cubrirá un área que abarca dos mil 100 calles y con casi 20 mil viviendas y tres mil 500 locales comerciales.
Otras 12 mil casas y dos mil 500 espacios comerciales también se verán parcialmente afectados por las inundaciones, que arrancaron de sus amarres a algunos barcos que van a la deriva junto a los coches por la piscina gigante de Brisbane.
Los residentes se preparan para la catástrofe haciendo acopio de sacos de arena y víveres, y esta mañana largas colas de vecinos en los supermercados vaciaron en pocas horas las estanterías.
Al oeste de Brisbane, la comunidad de Ipswich quedará anegada por la crecida del río Bremer, cuyo caudal se espera que alcance hoy los 22 metros de altura.
Unos mil 500 de los 100 mil habitantes ya se encuentran en centros de acogida para que no les pille el temporal, que ha provocado unos 200 mil damnificados en todo el país.
En estos momentos, todos los estados de Australia están en alerta por inundaciones excepto el territorio de la capital, Canberra.
teleSUR-Aip-Afp-Efe/MFD
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