Por: Pedro Carreño
Motivado a que recientemente se han generado dos sucesos trascendentales que han impactado en la opinión pública, tanto nacional como internacional, como lo son, la conferencia de la ONU sobre el cambio climático, en Cancún y las terribles afectaciones que se vienen padeciendo producto de las inclementes lluvias, es sugestivo establecer criterios de manera tal de contrastar la diversidad de manipuladas opiniones esgrimidas con la malsana intención de seguir en la escalada mediática, para impactar en el tejido social tratando de romper la conexión vibrante que existe entre el pueblo venezolano y su líder el Comandante Chávez.
Como preludio a la cumbre climática de Cancún y conscientes de lo poco alentadores de los resultados que se podían obtener, ya que en dichas reuniones se toman decisiones que lejos de asumir compromisos para la preservación del medio ambiente, termina imponiéndose bajo chantaje la voz del imperio norteamericano. El 21 y 22 de abril del presente año se efectuó en la ciudad de Cochabamba, Bolivia la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, donde el Presidente Chávez arengo a los movimientos sociales e indígenas, a desplazarse masivamente a la cumbre de Cancún, para que ejercieran presión tratando de evitar “la muerte del planeta y la extinción del género humano”.
Obviamente la cumbre de Cancún concluyo con la firma de acuerdos, donde ninguno conlleva a acciones de las potencias mundiales lideradas por EEUU, que permita reducir las emisiones de los seis gases que provocan un efecto llamado “invernadero,” que está logrando las impredecibles variaciones en el clima de la Tierra y nos está llevando irremediablemente a una catástrofe económica, social, política y ambiental. Mientras dichos países aplican su política del: “profit first, look after number one” donde reina la premisa de beneficiarse primero y después se verán las consecuencias, pero día a día en el mundo se empiezan a ver los efectos del abuso capitalista que no mira las consecuencias para la humanidad para seguir manteniendo ese desmedido consumismo, resultado de la más cruda implementación de una suerte de darwinismo social, lo que pone en evidencia el poco respeto que le tienen al planeta y sus habitantes, jugando siempre a una doble moral con respecto a este tema. Por un lado aparecen en todas las cumbres con sendos discursos que tratan de mostrar interés por la búsqueda de soluciones al ecosistema, cuando en realidad nunca han cooperado con la ejecución seria del Protocolo de Kioto.
Es por ello que cuando escuchamos el adefesio de algunos oposicionistas de culpar a Chávez por las lluvias y sus afectaciones, no se sabe si es producto de su ignorancia, alienación o simple histrionismo. Ya que es imposible tratar de ocultar, que bajo el liderazgo directo del Presidente Chávez, se han tomado acertadas acciones y medidas de prevención, mitigación y respuesta inmediata, donde se ha logrado una correcta organización de la evacuación con una eficaz coordinación de la ayuda y su distribución a la población damnificada, habilitando 839 refugios, en el que se dignifican a los afectados quienes reciben alimentación, servicios de salud, educación y recreación entre otras actividades, aunado a la condonación de las deudas a los productores que perdieron sus cultivos y la cancelación de un bono solidario a las familias consistente de un salario mínimo, 1224Bs (290$ aprox.) con los respectivos planes de vivienda. Ratificando que solo esto es posible en un gobierno socialista de profundas convicciones humanistas.
Twitter: @pedrocarreno_e
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