TeleSur
Quienes intentaron dar un golpe de Estado en contra del Gobierno del presidente Rafael Correa, "son enemigos de la democracia, del Gobierno, de la patria y de la paz, por tanto consideramos que no debemos ir ahora a muerte cruzada"
El Gobierno ecuatoriano descartó este lunes la posibilidad de ir a "muerte cruzada", una atribución presidencial que permite disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas, debido a que la prioridad es llamar a la unidad, informó el canciller, Ricardo Patiño, en entrevista exclusiva concedida a teleSUR.
"Sobre la muerte cruzada hemos conversado con el Presidente de la República (Rafael Correa) y el presidente ha considerado en que debemos llamar a la unidad de todo el pueblo ecuatoriano contra golpistas", anunció el ministro de Exteriores del Ecuador.
Reiteró que quienes intentaron dar un golpe de Estado en contra del Gobierno del presidente Rafael Correa, "son enemigos de la democracia, del Gobierno, de la patria y de la paz, por tanto consideramos que no debemos ir ahora a muerte cruzada".
La llamada muerte cruzada es una alternativa, que establece la Constitución, que tiene el jefe de Estado para disolver la Asamblea Nacional y poner su cargo a disposición del pueblo con el fin de convocar unos comicios anticipados para dichas funciones.
Patiño aseguró que la movilización del pueblo, la lealtad de la Fuerza Armada (FFAA) y el apoyo internacional fueron fundamentales para liberar al primer mandatario, quien se encontraba secuestrado, y frenar un golpe de Estado.
"Lo que nos salvó fue la movilización de la gente, hay que decirlo con claridad, la lealtad de las FFAA y de los grupos de la policía que no se prestaron para esto y el apoyo internacional, esto fue fundamental", argumentó.
Subrayó la labor de los ecuatorianos, quienes respondieron de manera inmediata al intento de golpe. La gente reclamaba la presencia del mandatario, mientras que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se reunía en Argentina para respaldar la administración de Correa.
También, resaltó "la actitud valiente del Presidente" de no dejarse convencer por grupos sublevados, quienes lo obligaban a firmar la derogación de la Ley de Servicio Público, supuesto motivo de la revuelta.
El pasado 30 de septiembre, algunos miembros de la Policía Nacional de Ecuador mantuvieron cercado por más de 12 horas el hospital de la Policía Nacional de Quito, en donde se encontraba el presidente, Rafael Correa, quien denunció desde el recinto, que los sublevados intentaban acceder a la habitación en la que se encontraba en actitudes violentas.
Correa fue secuestrado después que se enfrentara a una supuesta manifestación policial por "reclamo salarial".
Tras permanecer unas 11 horas en el Hospital Metropolitano de la Policía, Correa fue rescatado el mismo jueves, gracias a un operativo conjunto de fuerzas militares y unidades del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) del cuerpo policial.
El canciller indicó que se organizaron tres grupos de operaciones especiales para liberar a Correa.
Rechazó además la presencia de personas vinculadas con el ex presidente ecuatoriano, Lucio Gutiérrez, quien fue acusado de corrupción durante su gestión. Del mismo modo, integrantes del Movimiento Popular Democrático (MPD) gritaron consignas a favor de los sublevados.
Patiño reiteró que algunos policías fueron engañados por la oposición ecuatoriana, mientras que otros estaban preocupados por las acciones cometidas.
Durante la jornada, murieron ocho personas aseguró el ministro, sin embargo, aclaró que no tenía la cifra exacta porque simultáneamente se sucedieron varios hechos violentos en diferentes partes del país, en donde también hubo fallecidos.
Por último, lamentó las pérdidas mortales, entre ellos militares y un estudiante. Pero también expresó su preocupación por " los 274 heridos, una cosa gravísima". Rechazó el intento de golpe y de magnicidio que "no es cosa pequeña, son cosas terribles el intento de matar a un presidente", acotó.
0 comentarios:
Publicar un comentario