TeleSUR
Según el estudio Mapa de la Violencia 2010 la mayoría de las mujeres que son víctimas de la violencia de género están entre las edades de 18 a 30. La mayor parte de los asesinatos de las féminas están relacionados con miembros de su familia.
La Organización no gubernamental (ONG) Instituto Sangari divulgó este domingo tras un estudio denominado Mapa de la Violencia 2010, que una mujer es asesinada cada dos horas en Brasil por parientes, esposos, novios , ex compañeros u hombres que fueron rechazados por éstas.
Según el estudio "Mapa de la Violencia 2010", el promedio ubica a Brasil en el lugar número 12 entre los países que registran más muertes violentas de mujeres, apuntó el texto.
Asimismo, el informe indica que el 40 por ciento de las féminas asesinadas en la nación suramericana tienen entre 18 y 30 años de edad.
El Instituto Sangari apunta que la mayoría de los casos de asesinatos de las brasileñas está relacionado directamente con la violencia familiar.
El 68 por ciento de los hijos son testigos de las agresiones físicas sufridas por sus madres y un 15 por ciento de estos son también víctimas directas de este tipo de violencia, según el servicio de denuncias telefónicas del Gobierno federal.
De acuerdo con la Secretaría de Políticas para las Mujeres, entre los años de 1997 y 2007 el número de denuncias por violencia contra la mujer aumentó en 100 por ciento en Brasil, siendo Río de Janeiro (sur) la ciudad con más índices de muertes por crímenes pasionales cada 24 horas.
El pasado mes de junio la nación suramericana quedó consternada por la muerte de la abogada Mercia Nakashima, de 28 años de edad, quien fue víctima de su ex novio, el también abogado y ex policía Mizael Bispo.
Bispo está prófugo de la justicia después de intentar desaparecer el cadáver en una laguna en las afueras de Sao Paulo (sureste).
Otro caso impactante, fue el de la modelo Eliza Samudio, de 25 años, cuyo cadáver todavía no ha sido encontrado. Ésta fue asesinada al parecer por el portero y capitán del equipo de fútbol Flamengo, Bruno Fernandes, quien fue privado de su libertad la pasada semana junto a otros cinco sospechosos que participaron en el crimen.
Los acusados deberán responder ante la Justicia brasileña por los crímenes de secuestro, asesinato y ocultación del cadáver de la modelo, así como por el rapto de su bebé, cuyo padre supuestamente es el jugador.
Samudio había entablado el año pasado una denuncia contra el futbolista por amenazas a su integridad y para que reconociera la paternidad de su hijo, que en la actualidad tiene cuatro meses.
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