Fuente: The Voice of Russia
La mayoría abrumadora de ucranianos no quiere que su país ingrese en la OTAN en el próximo decenio. Tan solo el 28 % se manifiestan por tal paso. Estos resultados fueron obtenidos por el centro norteamericano Pew en Ucrania. Pero el sondeo se realizó también en Rusia, en países europeos y en EEUU. Sus datos fueron publicados ayer en Nueva York. Comenta Víctor Enikeev.
Observemos de entrada que las cifras obtenidas en Ucrania tan solo confirman los sondeos anteriores. Es de recordar que en éstos el número de adversarios del ingreso de Kíev en la OTAN llegaba casi al 80 %. Las oscilaciones numéricas dependían tan solo del contenido de preguntas, de la situación política en el país y de la objetividad de las organizaciones investigativas. También es lógico y comprensible que en Rusia más del 72 % de los interrogados no deseen que la vecina Ucrania se sume a la OTAN.
Son muy decidores los resultados de la encuesta en los países de la propia alianza. Tan solo en Polonia, Lituania y Francia esta idea goza del apoyo de la mayoría de la población. Al propio tiempo, en EEUU, Gran Bretaña e Italia menos de la mitad de los encuestados se manifestaron a favor de la afiliación de Ucrania a la OTAN. La actitud más negativa hacia dicha cuestión se registró en Alemania. Allí casi el 60 % de los participantes del sondeo declararon que no quieren ver Ucrania en el bloque noratlántico.
Los resultados obtenidos, creo, son muy elocuentes. Testimonian palmariamente que los ucranianos no quieren devenir miembros de dicha organización y estropear sus relaciones con Rusia. Moscú, como es sabido, está rotundamente contra el ingreso de ucrania en la OTAN. La gente de los países rectores de la alianza por lo visto se da cuenta de que no se puede llevar Ucrania contra su voluntad al bloque. Esto también contradice los estatutos de la alianza. Los europeos cuerdos comprenden que no se puede fortalecer la seguridad continental sin la participación de Rusia y en contra de su opinión. Esta verdad se percibe asimismo en Alemania que en los últimos años mantiene relaciones muy fecundas con Rusia, en bien de los dos estados. Además, es evidente que no tiene sentido aprontar la adhesión de Kíev a la alianza cuando Ucrania no está en absoluto lista para ello. Esto apenas agudiza la situación internacional y crea roces innecesarios entre Rusia y los miembros del bloque. Por lo demás, este tema puede ser olvidado si en Kíev sube al poder una nueva dirección.
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