Manitas Blancas y el show mediático.
Por: Ricardo Abud
Una huelga de hambre ha sido el escenario destinado por los manitas blancas para un nuevo capítulo en su lucha por la “libertad”. El ego de estos fanáticos medievales no reconoce fronteras de la estupidez. La satisfacción es cubrirse de gloria mediática sin menoscabo del ridículo que promueven.
Trasparentes por las mentiras, convergen de manera súbita en busca de un titular ya programado de antemano, un guión que ajustan de acuerdo a la conveniencia, para de esta forma mantener a los enfermos bien alimentados de odio. Cual novela de Corín Tellado, vemos a madres de manitas blancas declarar ante los medios muy emperifolladas, que su hijos han cambiado el amor que se le profesa a una madre, por el de la Patria. No hablan de cual patria. La entrega está condicionada al flujo de caja que desde Globovisión se gestiona.
Micrófono en manos “periodistas” transgreden voluntariamente la verdad, y la disfrazan de mentiras, pretenden promover la vaga ilusión de que esos adolescentes y no tan adolescentes, manitas blancas, actúan por conciencia, nos ilustran de nombres de algunos políticos presos que hoy se encuentran confinados por delitos comunes (para ellos esos nombres no son de delincuentes, son de presos políticos). Hablan de derechos humanos, pero convalidan el régimen de facto en Honduras. Provistos del doble discurso difunden, cual virus, matrices de opinión que solo sirven para inocular a sus adeptos de más odio en contra del gobierno más democrático que en muchos años ha tenido la Venezuela del siglo XX y lo que va del XXI.
Lo precario del discurso de estos “estudiantes” es sinónimo de su discapacidad intelectual, pretenden inferir, de una forma poco inusual en el ámbito nacional, un llamado a la “Comisión de derechos humanos y evaluar el estado de libertades individuales de todos aquellos que adversan al régimen” sin referir que aquellos que tienen cuestionada su libertad individual son procesados por delitos comunes, incluso algunos juzgados por los tribunales nacionales, tribunales que dictaminaron aquella sentencia trascendental para el país después del golpe de estado, donde algunos oficiales, preñados de “buenas intenciones”, se levantaron y atentaron en contra de la democracia.
A la luz de la verdad mucho de estos jóvenes no son tan siquiera estudiantes, se han formado en centros internacionales para enrumbar al país al caos y la desestabilización, sus ventrílocuos oligarcas, así como los mercenarios de la desinformación reparten los libretos y chequera en mano, distribuyen el mandado entre estos infelices borregos.
Entre tanto, la comunidad internacional, consciente de la irracionalidad del libreto, no presta ningún tipo de atención. Los canales locales, al servicio de la mentira, no dejan de atomizar y magnificar una nueva malcriadez de estos manitas blancas que nadie avizora como símbolo de representación de la voluntad de la nueva Venezuela, la incluyente, la democrática y cargada de bienestar y justicia social.
Del otro lado de la acera, la exitosa participación de nuestro país en la Cumbre sus-sur, en la cual los pueblos libres de África y América Latina se reunieron por varios días, en un claro proceso de acercamiento y fortalecimiento de regiones que por años han sido excluidas del ámbito internacional.
¿Por qué no salir a protestar ante la ONU por un proceso de restructuración de ese organismo, en el cual la democracia y pluralidad se ve seriamente cuestionada, ante la hegemonía de 5 países “desarrollados” que imponen el curso y el rumbo que se ha de seguir?
Tristemente para estos pequeños borregos de la marginalidad política, no hay conciencia del proceso político, socioeconómico y cultural que hoy vivimos, asumen los libretos de manera autómata, no tienen derecho a pensar, simplemente no pueden, son esclavos de su propia incultura. Muy lamentable y risorio el espectáculo que hoy nos dan estos jóvenes y no tan jóvenes: luchar por las libertades de corruptos, violadores y traidores de la Patria, Patria que ha engendrado la libertad en todo el continente.
Vendrán nuevos libretos cargados con la variopinta intrascendencia de los ya dispensados, para ellos, desafortunadamente, hoy existe una nueva realidad que permite entender el rol que estos manitas blancas desempeñan en el entendido de pretender cercenar los sueños de libertad que ha refrendado la mayoría de los venezolanos.
No hay nada más excluyente que ser pobre.
Patria, Socialismo o Muerte…
Venceremos
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