Bolivia: tras los restos de guerrilleros de Teoponte
Por: Pablo Osoria Ramírez (*)
La Paz, (PL) Bolivia supera este año una asignatura pendiente con la búsqueda de los restos de desaparecidos de la guerrilla de Teoponte, que operó entre de julio y noviembre de 1970 en Los Yungas, región del trópico del departamento de La Paz.
Tan agreste como bello, fue el escenario escogido por un grupo de jóvenes que bajo la consigna de "Volvimos a las montañas" e inspirados en el ejemplo del legendario comandante Ernesto Che Guevara, en Ñancahuazú (Santa Cruz), intentaron cambiar la situación política reinante entonces en la nación andina.
La columna estaba integrada por 67 combatientes entre bolivianos, chilenos, argentinos, peruanos y colombianos quienes alegaron ser alfabetizadores para esquivar la atención de curiosos o delaciones de simpatizantes con el ejército.
Con ese pretexto se internaron en la región tropical paceña, en una zona situada a 200 kilómetros de la sede del Gobierno, donde para llegar por tierra el tiempo estimado es de unas 18 horas de viaje.
Pese a las precauciones, las huestes militares conocieron la presencia en la zona de los guerrilleros contra los cuales desataron una feroz cacería.
Tan es así, que tres meses y medio después sólo quedaban ocho, que fueron los únicos sobrevivientes integrantes de aquel núcleo irregular.
De acuerdo con datos de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Mártires por la Liberación Nacional (ASOFAND), 41 hombres permanecen sepultados en la zona de Teoponte.
Los cuerpos de otros 17 fueron devueltos a sus familiares en 1970, y mientras ejercía la presidencia Jaime Paz Zamora, en 1991, recuperó sólo el de su hermano Néstor.
Con la finalidad de recuperar los restos de los desaparecidos, expertos del Instituto de Investigación Forense (IDIF) y del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), iniciaron el 17 de julio último labores de excavación en al menos 19 sitios identificados con anterioridad.
Al intrincado paraje de la geografía boliviana, donde tiene lugar la búsqueda, viajó recientemente un equipo del Ministerio de Justicia, encabezado por su titular Celima Torrico y miembros de ASOFAND.
Integrante de ese grupo, este reportero de Prensa Latina fue el primero en llegar al lugar del hallazgo e incursionar en la acuciosa investigación (ver fotos en www.fotospl.com), con la cual se salda una deuda con los Derecho Humanos y los familiares de las víctimas durante el gobierno de facto del general Alfredo Ovando Candia (1969-70).
NI PRESOS NI HERIDOS
Según el Informe Sobre las Desapariciones Forzadas en Bolivia, elaborado por ASOFAND, cuando Ovando Candia ordenó eliminar al foco insurgente instalado en Teoponte sus palabras fueron: ni presos ni heridos.
Los lugares aproximados donde fueron enterrados los cuerpos se obtuvieron gracias a un mapa entregado por un militar al investigador boliviano Gustavo Rodríguez, mientras escribía su libro Sin Tiempo para las palabras: Teoponte, la otra guerrilla guevarista en Bolivia.
De acuerdo con el investigador, quien se tomó seis años para la conformación de su obra, fue dramática la experiencia desarrollada durante los 100 días que duró la persecución.
Con esos datos, el equipo multidisciplinario de forenses y antropólogos penetró en la espesura del trópico paceño, tras varias coordinaciones del Consejo Interinstitucional para el Esclarecimiento de las Desapariciones Forzadas (CIEDEF) y el Ministerio de Justicia.
El grupo de trabajo ya logró recuperar cinco cuerpos en diversos puntos de la provincia Larecaja.
SILVANA EN BOLIVIA
La argentina Silvana Durnal es la responsable del equipo de forenses y antropólogos que labora en la búsqueda de los restos en Teoponte.
Accedió a conversar en exclusiva con Prensa Latina, pese a sus momentáneas ocupaciones, pues justo ese día, habían encontrado los restos de un guerrillero.
Durnal estuvo en Bolivia en 2008 para participar en la exhumación de 13 cadáveres que pertenecían a personas ejecutadas durante la dictadura militar de Hugo Bánzer (1971-1978).
Años antes, entre 1995 y 1997, también viajó varias veces a la nación andina como parte del equipo que intervino en la búsqueda de los restos del comandante Che Guevara, en la parte vieja de la pista de aviación de Vallegrande (Santa Cruz).
Sobre la indagación en Teoponte, la antropóloga manifestó sentirse satisfecha ya que en dos semanas de labor y gracias a las fuentes testimoniales y documentales pudieron hallar y desenterrar las osamentas de cinco personas.
"Hemos obtenido resultados muy positivos, teniendo en cuenta que estas labores son difíciles por las condiciones del terreno y el tiempo trascurrido", agregó.
Los restos encontrados, indicó, pertenecen a las zonas del cuerpo que se preservan más, los miembros inferiores y los dientes.
También hallamos parte de la ropa que aunque es un material escaso puede aportar evidencias.
Subrayó que trabajarán en la zona por espacio de dos meses para tratar de dar con los sitios de enterramientos de la mayoría de los combatientes, sepultados hace 39 años.
"En una primera etapa planeamos un trabajo que se extenderá por el lapso de un mes, tiempo en que nos hemos dedicado a la búsqueda y exhumación de las osamentas", manifestó la investigadora.
El equipo trabajó en la zona de Cotapampa, Pajonal Vilaquez, Hamburgo y en San Antonio, intrincados sitios al norte paceño, precisó.
En algunas de las fosas, junto a los restos óseos hallaron evidencias balísticas, lo cual hace presumir que se trata de los guerrilleros asesinados, aunque la especialista prefirió esperar los análisis de laboratorio, para emitir criterios al respecto.
Para septiembre próximo, segundo mes de trabajo, el equipo retomará la búsqueda e iniciará los análisis de laboratorio con técnicas de antropología forense para intentar definir la identidad de los restos y la posible causa de muerte para luego entregarlos a los familiares, subrayó.
Manifestó que las identificaciones implicarán una serie de análisis genéticos que se prolongarán en el transcurso del año y para fines de 2010 esperan tener resultados definitivos.
Con las técnicas antropológicas, dijo, establecemos la edad, estatura, lesiones que haya podido sufrir en vida, la ficha odontológica, lo cual nos sirve para la identificación.
"Cuando tengamos los resultados se entregan a la Fiscalía a cargo de la investigación y se recomiendan entonces los estudios genéticos que se hacen a otra instancia", acentuó la antropóloga.
Explicó que el informe concluye luego de los análisis de laboratorio.
"Es ahí donde se presentan las evidencias recuperadas y las conclusiones del trabajo", precisó.
"Los datos y pruebas son por ahora preliminares y preferimos no dar información sobre causa de muerte ni de identidad de las víctimas", señaló.
Para Durnal, se trata de un tema sensible pues genera expectativas en los familiares, por lo cual no es conveniente anticipar nombres de posibles hallazgos.
HONOR A LA JUSTICIA
Una de las principales impulsoras en Bolivia de todo el actual proceso para encontrar a los desaparecidos de Teoponte es la actual ministra de Justicia, Celima Torrico.
"Tenemos esperanza, de localizar a la mayoría de los desparecidos, para mitigar el sufrimiento de sus allegados, que no saben donde están, y no han podido darle sepultura", afirmó.
Lamentó la postura del ex presidente Jaime Paz Zamora (1989-93) que durante su gobierno solo recuperó el cadáver de su hermano, y ¿qué era de los otros que también tienen familias?, se preguntó Torrico.
Manifestó que la búsqueda en Teoponte está enmarcada en el Plan Nacional de Derechos Humanos adoptado por el gobierno del presidente Evo Morales en un profundo compromiso para poder devolver a los familiares las osamentas de los guerrilleros.
"Hay la voluntad en la actual gestión para encontrar los restos de los caídos y darles digna sepultura, no así como están ahora, perdidos en la maleza del monte", concluyó la ministra.
Los hallazgos de Teoponte constituyen solo una parte de los cientos de desaparecidos durante los regímenes dictatoriales en Bolivia.
(*) El autor es corresponsal de Prensa Latina en La Paz
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