En busca del gas para llenar el gasoducto europeo Nabucco.Por: Oleg Mitiáyev, RIA Novosti.
El tema principal de la conferencia "Corredor Sur- Nueva Ruta de la Seda", organizada por la Unión Europea (EU) y celebrada el pasado 8 de mayo en Praga fue promover la construcción del oleoducto Nabucco.
Por este gasoducto la UE planeas trasegar gas desde Asia Central y Oriente Medio hasta Europa, como una fuente alternativa e independiente al gas que recibe de Rusia.
Para los organizadores, el resultado del foro tuvo un resultado ambiguo.
Por un lado, la declaración final de apoyo a la construcción del gasoducto fue firmada por Turquía, un socio clave en el proyecto, desde el punto de vista de país de tránsito por donde pasará la nueva tubería.
Pero por otra parte, la citada declaración no fue firmada por países como Kazajstán, Uzbekistán y tampoco Turkmenistán, considerado como el proveedor principal del gas centroasiático que debe trasegar Nabucco.
El gasoducto Nabucco deber convertirse en una prolongación del ya existente gasoducto Bakú-Tbilisi-Erzurum (Azerbaiyán-Georgia-Turquía).
Desde la ciudad de Erzurum, en el oriente de Turquía continuará la tubería por la ruta Turquía- Bulgaria- Rumania-Austria. Sin embargo, para llenar con el volumen de gas necesario es imprescindible que Nabucco esté conectado con otro tramo denominado gasoducto del Caspio (también por construir) que pasando por el lecho del Caspio, unirá Nabucco con los ricos yacimientos de gas de Turkmenistán y otras repúblicas centroasiáticas.
La declaración preparada por la UE para la cita de Praga pretendía la firma de un acuerdo sobre la construcción de Nabucco para finales de junio, y la firma de una declaración de apoyo a proyecto de la ruta submarina del Caspio para el trasiego de hidrocarburos.
Era evidente que en Praga, los planes de la UE fue hacer todo lo posible para que la realización de Nabucco no quedara rezagada de otro proyecto alternativo, el gasoducto South Stream (corriente del sur) para el trasiego de gas ruso al centro y sur de Europa.
No obstante, en Praga la cantidad de países firmantes fue muy modesta.
Además de la UE, la declaración final fue firmada por Azerbaiyán, Georgia y Turquía.
De estos tres países, sólo Azerbaiyán es productor de gas, y otros productores como Turkmenistán, Kazajstán y Uzbekistán enviaron a Praga delegados sin el mandato correspondiente para firmar documentos oficiales a nombre de su país.
Al explicar esa situación, los promotores del foro argumentaron que los gobiernos de los países centroasiáticos (Kazajstán, Uzbekistán y Turkmenistán) evitan firmar declaraciones vinculantes, y en cambio prefieren firmar contratos concretos.
Pero es evidente que la postura adoptada por las repúblicas centroasiáticas de evitar expresar su apoyo directo a Nabucco y al gasoducto del Caspio se debe más que todo a que no quieren empañar sus relaciones con Rusia.
Actualmente, prácticamente todo el gas que exportan estos países lo compra el consorcio ruso Gazprom a precios del mercado europeos, y en el caso de que se pierdan esos contratos, perderán parte importante de sus ganancias, y en el caso de Turkmenistán lo perderá prácticamente todo.
Y no obstante, el hecho de que Turquía firmó la declaración de Praga supone un momento importante para el futuro del gasoducto Nabucco. Tras la firma, Turquía aceptó convertirse en país de tránsito para el gas que llegará a Europa y prometió concluir las negociaciones con las UE sobre las condiciones y términos en que se realizará ese transito para finales de junio.
Antes, Turquía había declarado que tenía planes de comprar gas en su frontera y revenderlo a la UE por su precio. La última propuesta fue la venta a precios preferenciales del 15% de todo el gas que trasegaba Nabucco, pero esa variante reduciría considerablemente la rentabilidad del gasoducto.
Ahora, todos esos escollos han sido superados y la construcción de Nabucco puede comenzar en 2011. Al mismo tiempo, la ventajosa ubicación geográfica de Turquía permitirá que el gas que pase por su territorio no sólo proceda de Asia Central sino también de otras regiones.
A partir de 2014 cuado se ponga en marcha el gasoducto, Nabucco trasegará al menos 8.000 millones de metros cúbicos de gas anuales, y en esta fase de explotación, el principal país que suministrará el gas será Azerbaiyán.
Otro país que puede abastecer gas para Nabucco es Iraq. Actualmente existe un gasoducto que une Iraq y Turquía pasando por Siria. Además se han puesto en marcha negociaciones para la construcción de otro gasoducto que unirá directamente Iraq con el sur de Turquía.
A pesar de que fue invitado, Iraq no participó en la conferencia de Praga, pero en varias ocasiones las autoridades de Bagdad han manifestado interés por continuar las conversaciones con la UE sobre suministros de gas a Europa.
Otro tercer país que puede suministrar gas a Europa es Irán, que a pesar de sus complicadas relaciones con Occidente, ha expresado su aspiración a participar en el proyecto Nabucco.
En este sentido, Turquía ha demostrado su disposición de apoyar Nabucco no sólo en calidad de país de tránsito sino también de intermediario en las conversaciones con Irán.
De todas maneras, cuando en 2019 Nabucco alcance la capacidad máxima de trasiego de 30.000 millones de metros cúbicos de gas anuales, llenar el gasoducto sin el gas centroasiático será muy complicado.
Por otra parte, Rusia sigue adelante con sus planes para desarrollar su gasoducto South Stream. El próximo 15 de mayo, el primer ministro ruso, Vladímir Putin y su homólogo italiano, Silvio Berlusconi, firmarán un nuevo acuerdo en el marco de este proyecto.
Además, el 16 de junio está prevista la visita del primer ministro turco, Tayyip Erdogan a Moscú en la que probablemente se estudiarán proyectos ruso-turcos para el transporte de gas. Expertos no descartan que en esas conversaciones se aborde la participación de Turquía en el proyecto del gasoducto South Stream.
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