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31 octubre 2008

Los piratas somalíes y el armamento a bordo del barco “Faina”

Los piratas somalíes y el armamento a bordo del barco “Faina”
Por: Iliá Kramnik

RIA Novosti.

El barco ucraniano "Faina" con un cargamento de tanques de combate y otro tipo de armamento y municiones fue secuestrado el pasado 25 de septiembre por piratas somalíes que lo retienen en el puerto de Jobo.

Durante el tiempo que ha transcurrido desde el momento del secuestro, el capitán del barco que era ciudadano ruso, falleció de un infarto al corazón y la tripulación todavía cautiva, tiene graves problemas porque escasean los víveres y agua potable.

La liberación de los rehenes sigue en suspenso. Según informaciones suministradas, inicialmente en calidad de rescate, los piratas pidieron 35 millones de dólares, en varias ocasiones cambiaron la cifra (hasta descender a los 5 millones de dólares), y ahora piden 8 millones de dólares por la liberación del buque y sus tripulantes.

Pero los corsarios no tienen ninguna intención de devolver la carga. Como declararon fuentes de la empresa naviera Tomeks, propietaria del buque, los piratas expresaron la intención de "destruir el armamento" o arrojarlo al mar. Por ahora, son meras declaraciones, pues destruir tanques y armamento supone un trabajo muy complicado.

Hasta el momento, en la historia del secuestro del "Faina" quedan muchos interrogantes. Antes que todo, la composición total del cargamento a bordo del buque ucraniano.

Hay informaciones de que en las bodegas del buque hay al menos 33 tanques T-72 y una cantidad indeterminada de armas de fuego ligeras y municiones.

Otras fuentes aseguran que el "Faina" transporta misiles múltiples "Grad" y también sistemas de defensa antiaérea.

Durante cierto tiempo, fue muy confuso el asunto relacionado con el destinatario del armamento. Según la prensa internacional, los tanques T-72 y el resto del armamento es para Sudán, un país que actualmente se encuentra bajo un régimen de sanciones internacionales que impide a los países la venta de armamento. Sin embargo, el ministerio de Defensa de Kenia tras reconocer ser el propietario de la carga, desplazó a un segundo plano las acusaciones de que Ucrania había violado la legislación internacional.

No obstante, la suerte del armamento sigue siendo un asunto serio. Si los piratas logran desembarcar los tanques y el resto del armamento, teóricamente, en esa región tan inestable, podría aparecer más de un comprador.

En conjunto, esa partida de armamento relativamente moderno puede influir seriamente en la correlación de fuerzas políticas en Somalia, y más concretamente, perjudicar al gobierno interino somalí reconocido por la comunidad internacional.

Expertos afirman que para descargar la totalidad del armamento a tierra firme se necesita tiempo y equipos en el puerto y que los piratas difícilmente podrán lograr su cometido porque actualmente en las aguas territoriales somalíes se encuentran varios buques de guerra de varios países que han formado una "coalición anti-pirata".

Es posible que como mínimo, los piratas puedan desembarcar el armamento ligero y las municiones, lo que aumentará la tensión en ese país acorralado por sus cuatro costados en una cruenta guerra civil.

Independientemente de la forma en que se negocie la liberación, los piratas tendrán en cuenta que apenas entreguen los rehenes y se encuentren en un lugar seguro, las fuerzas internacionales harán todo lo posible para castigar a los responsables del secuestro y a los que recibieron el rescate.

Los piratas pueden intentar retener a parte de los rehenes en calidad de garantía de seguridad hasta que logren refugiarse en un lugar seguro.

En cualquier caso, independientemente del desenlace que pueda tener el secuestro del "Faina", el problema de la piratería en aguas de Somalia seguirá siendo un problema muy serio, porque el restablecimiento de la seguridad marítima en esa zona del mundo supone un gran esfuerzo por parte de los países interesados.

En este sentido, probablemente, tendrá mucho trabajo el patrullero ruso "Neustrashimi" ("Intrépido") que recientemente comenzó su misión de patrullaje en aguas del Golfo de Adén, una ruta marítima clave que une a Europa con Asia y Medio Oriente.


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