En relaciones bilaterales, nadie puede ser superior
Por: Luis Alberto Matos
“El destino de nuestra Revolución nacionalista está indisolublemente unido al destino de esa patria común que es Latinoamérica”
Gral. Juan Velasco Alvarado
En solidaridad con Evo Morales, como respuesta a la continua ingerencia del gobierno del Norte en los destinos de la Patria Grande y con el fin de garantizar el debido respeto a nuestro pueblo, el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela decidió someter toda la relación con los Estados Unidos a un intenso proceso de evaluación.
Ante el asombro de algunos, especialmente aquellos que aún nos suponen mentalmente dependientes del consumo unidireccional, el Presidente de Honduras Manuel Zelaya “en solidaridad con Bolivia” decidió suspender temporalmente la recepción de cartas credenciales del nuevo embajador de Estados Unidos.
El mandatario amigo invocó “el principio de no intervención contenido en la Carta de las Naciones Unidas y de la Organización de los Estados Americanos”. Y es que Honduras, recién incorporada a la Alternativa Bolivariana para las Américas, había firmado un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos que la mantenía estancada.
Cabe recordar al Gral. Juan Domingo Perón cuando afirmó que “Lo peor que le puede pasar a un país es que Estados Unidos lo ayude”.
Era totalmente previsible que la oposición objetara la decisión soberana del gobierno venezolano y expusiera argumentos en contra. Pero nunca pensamos que resultaran tan alejados de la realidad económica actual.
Petróleo
En relación a nuestras exportaciones de hidrocarburos al Norte, un internacionalista opositor comentó por televisión que ese comercio, a nosotros, nos hace más falta que a ellos.
Cuando señala que les bastaría pedirle más a los árabes, parecería como si Estados Unidos nos hiciera un gran favor al comprarnos petróleo.
Agregó su deseo de querer ver este problema en forma más global. ¡Yó también! No quiero seguirlo viéndolo exclusivamente con el microscopio que me impusieron desde allá. No deseo continuar escuchando que nuestro petróleo tiene menor valor por su “alto contenido de azufre”, sin la aclaratoria que ese mismo azufre venezolano me lo regresan vendido, a precios exhorbitantes, convertido en medicinas, bactericidas, desinfectantes, colorantes, curtidores, antisépticos, antiparasitarios, etc.
Por otra parte, el petróleo venezolano vá a las reservas de ese país, pero nuestras ventas se hacen a trasnacionales. Y esas, según sus mismos principios neoliberales, no tienen otro objetivo que su beneficio económico.
Conviene además recordar que el gobierno venezolano no contempla la suspensión de suministro petrolero a esa nación, pero, si nos atacan ¡ni una gota!
Insumos
En otro programa de televisión, totalmente distinto, Luis Britto desmiente que Estados Unidos de Norteamérica siga siendo la super única potencia del mundo. Acertadamente señala que uno de cada cinco habitantes del planeta vive en China, que Rusia es la gran nación de siempre y que por allí vienen Brasil e India.
Y ante el alto volumen de compra y venta con el Norte, es nuestro deber incrementar y diversificar clientes para las exportaciones petroleras y proveedores de alimentos, tecnología, medicinas y cualquier otra importación necesaria.
Ya iniciamos el plan de diversificación con Petroamérica, el ALBA y las relaciones con China, Rusia y los países africanos.
Futuro
Este año allá tendrán nuevo Presidente. Ni el pasado ni el presente nos infunden optimismo. Habrá probablemente un nuevo Embajador, quizás un estilo diferente, pero las declaraciones de ambos contendores no aseguran nada. Ese será su problema; no el nuestro. Esa es su soberanía y nosotros sí sabemos respetarla.
Para nosotros, el porvenir está en profundizar y acelerar la construcción de UNASUR: la Gran Patria. Como dijo el Presidente Chávez “El día que hablemos con una sóla voz, nos respetarán los poderosos de este mundo”.
jaquematos@cantv.net
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