LA PERSEVERANCIA SE PREMIA Por : Alfredo Abud
Son muchas las cosas que he compartido con Ricardo, entre ellas toda la vida. Conozco de su tenacidad y perseverancia, las cuales le condujeron a cursar sus estudios académicos y obtener su título como profesional de la agronomía en la URSS.
A su regreso a Venezuela, en 1.983, no le fue fácil conseguir trabajo, parecía que haber estudiado en Moscú era un estigma.
He sido testigo de excepción de su amor por la patria de Lenín, por la tierra de Makarenco, Tolstoi. Un día, recién llegado de esas latitudes, me dijo que era capaz de dar 5 años de su vida por volver a vivir en Moscú 1 mes.
En una carta fechada en diciembre de 1.977, me escribía que Disney World no era nada ante la magia de Moscú.
Desde su retorno a nuestra Venezuela, han transcurrido 25 años y el amor por la ciudad de los abedules sigue intacto, diría que es hasta mayor, porque también comparto con él ese sueño del renacimiento de la URSS, Dios quiera que así sea.
Ricardo ha dedicado tiempo, mucho tiempo, a mantener su página vigente y actualizada. Escribe y publica artículos de otras personas y también denuncias sobre la gestión del gobierno, tanto nacional como regionales y locales; actividad en la que por supuesto se ganan enemigos. Ha contribuido con su actividad al trabajo de conciencia, que debe ser incansable y persistente hasta que la conciencia sea como información genética, hasta que se convierta en una especie de GPS en nosotros, es decir, que de manera natural nos ubiquemos en tiempo y espacio. Claro, no creo que nosotros veamos los resultados, la vida del ser humano es finita y la historia no tiene fin.
Parte de ese tiempo, lo ha orientado a dar a conocer la realidad del caucazo, más específicamente de Osetia del Sur y Abjaxia; hecho que le ha merecido una distinción por parte del gobierno ruso.
Me llamó emocionado para contármelo, quizás, y como reza el dicho, nadie es profeta en su tierra, pero en Rusia le han dado valor a su esfuerzo por enterarnos de la realidad de Osetia del Sur y Abjaxia, por desmontar o señalar la otra cara de la moneda, la que no muestran los medios de comunicación que defienden a capa y espada “la libertad de prensa”, pero la que entienden ellos y les es conveniente.
En buena hora hermano, siempre espero que la vanidad no nos haga una mala pasada. Lo que nosotros hacemos tiene asidero en la conciencia revolucionaria, en los valores de amor que nos enseñaron Virá, Aura y Alfredo (el mayor), en el ejemplo de Cristo. Todavía tenemos que recorrer muchos caminos……..
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