Belleza natural, suelos fértiles y ciudadanos laboriosos
Por: Luis Alberto Matos
“El control del centro facilita la actividad, en ambos flancos, al mismo tiempo”
Aaron Nimzowitch
Reunidos en el Palacio de Gobierno de Guatemala, el 15 de Septiembre de 1821, las Provincias de Guatemala, Honduras y Nicaragua, la Gobernación de Costa Rica y la Intendencia de El Salvador decidieron, por voluntad soberana, declarar su libertad e independencia del Reino de España.
Privilegiada por su belleza natural, montañas y valles muy fértiles, costas sobre los dos océanos de mayores dimensiones, con hermosa gente arraigada a su tierra, pobladores reconocidos por su laboriosidad y apego a sus tradiciones históricas y culturales, Centroamérica nació para dar plena felicidad a sus habitantes.
Como en todos los ámbitos de nuestra Gran Patria, pronto las Naciones centroamericanas sufrieron los efectos del neoliberalismo invasor y el desvío de sus riquezas hacia otros intereses. Pero hoy amanecen nuevos tiempos para quienes integramos toda esta región.
Basta mirar el mapa para darnos cuenta de la cercanía geográfica. Con sólo leer la historia percibimos las similitudes idiomáticas y religiosas. Y por supuesto, los rostros y las esperanzas son los mismos. Nos reconocemos como hermanos que hemos compartido un generoso espacio. ¡Comenzamos a avanzar juntos!
Hidrocarburos
En materia energética y aún desde épocas diferentes con distintas posiciones, Venezuela y Centroamérica han mantenido relaciones superiores a las diplomáticas convencionales.
Desde Agosto de 1980, bajo la figura del “Acuerdo de San José”, Venezuela vende petróleo a las naciones de esa región. Y jamás ha sido ni regalo, ni venta con bajos pretextos, ni comercio especulativo.
Llega ahora el Siglo XXI, con un nuevo enfoque político, que nos obliga a buscar vías alternas. El actual comercio neoliberal de la energía señala estrategias y traza caminos. Petrocaribe, concebida inicialmente para los territorios soberanos del hermoso mar común, decidió tocar tierra firme y llegó a Centroamérica.
No es sólo una nueva forma de comerciar hidrocarburos. No es apenas una modificación en la forma de pagos, antes con divisas y ahora con bienes y servicios. Es un cambio filosófico político inspirado en la misión de alcanzar el disfrute de la soberanía.
ALBA
Con toda su importancia, la energía es sólo una de las materias económicas a considerar en las relaciones entre las naciones de la Gran Patria. Somos básicamente países productores de materia prima. El mundo que se autoconsidera “desarrollado” consume un porcentaje superior por habitante y necesita nuestra producción, pero no creen en intercambios justos. Lo dejan a eso que llaman “libre mercado” ¡que tiene de todo, menos de libre!.
Y así las grandes trasnacionales promueven la liberalización absoluta del comercio de bienes y servicios. La satisfacción de las necesidades de sus habitantes quedan supeditadas a la ganancia financiera del comprador.
Imponen el ALCA, manejado parcial y convenientemente por la oligarquía local de cada sitio. La fértil capa vegetal trabaja para otros. La pobreza asume entonces ropajes cotidianos.
Pero ahora llega Chávez con el Proyecto de la Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe. La integración ya no será una utopía de pensamientos. Ahora tendrá anclas profundas en tierras, aguas y habitantes. El ALBA surgió para luchar contra la pobreza y las desigualdades de todos, incluidos los hermanos de Centroamérica.
Futuro
Algún día, quizás más temprano que tarde, nuestras Naciones libres, independientes y soberanas compartirán una sóla y única Gran Patria.
Estaremos profundamente integrados, con intercambios justos entre nosotros mismos, Prevalecerá la idea de satisfacer las necesidades de todos antes de exportar un sólo grano ó un sólo barril. Y muy orgullosos utilizaremos, como emblema ante el mundo, una moncda común. Claro que sabes cuál es porque ¡Chávez propuso al Sucre!.
jaquematos@cantv.net
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