Atletas paralímpicos: "Dejamos de ser invisibles
Venezuela es el sexto mejor país de América tras la magna cita La judoca de oro Naomi Soazo retomará sus estudios pronto
Con la promesa de darle mayores y mejores alegrías a la nación, ayer regresó el brillante contingente venezolano que intervino en los XIII Juegos Paralímpicos Beijing 2008.
Acompañados de la ministra del Deporte, Victoria Mata, y la presidenta del Comité Paralímpico Venezolano (CPV), Ahiquel Hernández, la delegación llegó al golpe de bandola, cuatro y maraca al terminal aéreo Simón Bolívar.
Hernández destacó que los atletas que acudieron a Beijing 2008 tienen el doble mérito de haber vencido las barreras de una sociedad que no les ofrece ningún tipo de facilidades para su inserción en condiciones de igualdad, y además haber alcanzado la excelencia deportiva en la máxima cita competitiva de su especialidad.
"Los discapacitados dejaron de ser invisibles para la sociedad", celebró Hernández. "Estos muchachos demostraron que sí es posible: aquí están las realizaciones, sí podemos dar satisfacciones al país, pero hay que articular a la par del desarrollo deportivo planes de estudios, de inclusión en la sociedad, para que se puedan dedicar a la actividad competitiva en condiciones de igualdad".
Hernández recordó que las 21 finales alcanzadas por Venezuela, a la par de las cuatro medallas que se sumaron a su botín, ubicaron a la delegación en el puesto 46 entre 148 países, y de sexta en lo que respecta al continente americano.
"A estos Juegos llevamos la delegación más grande de nuestra historia. Ahora esperamos movilizar 60 atletas a Londres 2012", anunció Hernández, quien agregó que el próximo reto del deporte para discapacitados serán los II Parapanamericanos Juveniles, que se realizarán en octubre del próximo año en Colombia.
Agregó la dirigente que el Comité Paralímpico funciona en las casas de todos y cada uno de sus directivos voluntarios, quienes ven recompensados tantos sacrificios con el brillante momento experimentado en la milenaria China.
En una emotiva intervención, Victoria Mata recordó a los atletas lo mucho que "los amo y los quiero", y les transmitió un mensaje: "El presidente (Hugo Chávez) está muy orgulloso de ustedes. Quiero darles un reconocimiento a ustedes y a sus familiares, que los respaldaron".
La medallista de oro en los 63 kg del judo, Naomi Soazo, agradeció a Dios por el privilegio de tener a su padre (Humberto Soazo) como entrenador, además de hacer extensiva su gratitud a toda su familia y a su novio, presente en Maiquetía.
Soazo, el padre más orgulloso de Venezuela hoy por hoy, explicó que una modificación en el planteamiento del combate hizo posible su rápida victoria en tres segundos frente a la española Marta Arce: "En combates previos, los jueces no me marcaban los ippones; por eso la estrategia contra la española fue de ataque temprano".
Sus planes a corto plazo son descansar y retomar sus estudios, que los descuidó por dedicarse a tiempo completo a la titánica tarea de darle gloria al país.
Por su parte, Ricardo Santana, quien sumó su quinta medalla en Juegos Paralímpicos gracias a la plata que obtuvo como parte del relevo 4 x 100, tuvo palabras de elogio para el metodólogo cubano Alfredo Ranzola, quien dirigió la base de altura celebrada durante un mes en Granada, España. "Esa preparación le hizo mucho bien al equipo", apuntó el zuliano, también ganador de un bronce en Sydney 2000 y de una plata y dos terceros lugares en Atenas 2004.
Isidro Barthelemy, técnico de la posta, indicó que sólo el remate del plusmarquista mundial chino Li Yansong alejó del oro a la cuarteta criolla.
"Corrió tan fuerte como un atleta convencional. Ahora vamos a revisar la estrategia para futuras competencias, en lo que respecta al orden de salida", anunció.
El abanderado Reinaldo Carvallo, ganador de una medalla de bronce en los 81 kg del judo, extendió el agradecimiento a médicos, guías y personal de apoyo. "Me siento un privilegiado por haberle traído alegría al pueblo de Venezuela", agregó Carvallo.
Los guías estallaron de júbilo a un costado de la multitudinaria conferencia de prensa, donde no pocos voluntarios soltaron unas lágrimas de emoción por la atención dispensada por todos los medios de comunicación del país.
Juan Valladares y Marcos Castillo, competidores en las categorías para afectados por el síndrome de Guillain-Barré y polio, no ganaron medallas en Beijing, pero trajeron un mensaje para ayudar al desarrollo de su deporte: "Hicimos todo por el país, pero estamos rezagados en cuanto a la tecnología para hacer más competitivas las sillas de ruedas; hay que tratar de ponerse a la par para no dar esa ventaja", coincidieron los corredores.
En síntesis, una parte fundamental, y en muchas ocasiones olvidada, de Venezuela celebró en grande la llegada de los héroes paralímpicos, aquellos que siempre terminan por vencer e imponerse a la adversidad cotidiana.
LEGÍTIMO SENTIMIENTO
Desde el viaducto número 1, se podía ver los rostros de los nuevos héroes deportivos de Venezuela: Soazo, Carvallo y la cuarteta 4 x 100 son referencia visual para el común de los ciudadanos.
Tras una prolongada salida de la zona de inmigración y superada la primera fase musical del recibimiento, las sillas de ruedas, los anteojos negros y la lágrima sentida de los familiares colmaron el salón de protocolo de Maiquetía.
No hubo veneno ni ponzoña posible que pudiera corromper la buena vibra de los deportistas especiales, quienes contaban los segundos para volver a casa, con sus amores y afectos: ellos esperan un respaldo acorde con su digno sacrificio.
Venezuela es el sexto mejor país de América tras la magna cita La judoca de oro Naomi Soazo retomará sus estudios pronto
Con la promesa de darle mayores y mejores alegrías a la nación, ayer regresó el brillante contingente venezolano que intervino en los XIII Juegos Paralímpicos Beijing 2008.
Acompañados de la ministra del Deporte, Victoria Mata, y la presidenta del Comité Paralímpico Venezolano (CPV), Ahiquel Hernández, la delegación llegó al golpe de bandola, cuatro y maraca al terminal aéreo Simón Bolívar.
Hernández destacó que los atletas que acudieron a Beijing 2008 tienen el doble mérito de haber vencido las barreras de una sociedad que no les ofrece ningún tipo de facilidades para su inserción en condiciones de igualdad, y además haber alcanzado la excelencia deportiva en la máxima cita competitiva de su especialidad.
"Los discapacitados dejaron de ser invisibles para la sociedad", celebró Hernández. "Estos muchachos demostraron que sí es posible: aquí están las realizaciones, sí podemos dar satisfacciones al país, pero hay que articular a la par del desarrollo deportivo planes de estudios, de inclusión en la sociedad, para que se puedan dedicar a la actividad competitiva en condiciones de igualdad".
Hernández recordó que las 21 finales alcanzadas por Venezuela, a la par de las cuatro medallas que se sumaron a su botín, ubicaron a la delegación en el puesto 46 entre 148 países, y de sexta en lo que respecta al continente americano.
"A estos Juegos llevamos la delegación más grande de nuestra historia. Ahora esperamos movilizar 60 atletas a Londres 2012", anunció Hernández, quien agregó que el próximo reto del deporte para discapacitados serán los II Parapanamericanos Juveniles, que se realizarán en octubre del próximo año en Colombia.
Agregó la dirigente que el Comité Paralímpico funciona en las casas de todos y cada uno de sus directivos voluntarios, quienes ven recompensados tantos sacrificios con el brillante momento experimentado en la milenaria China.
En una emotiva intervención, Victoria Mata recordó a los atletas lo mucho que "los amo y los quiero", y les transmitió un mensaje: "El presidente (Hugo Chávez) está muy orgulloso de ustedes. Quiero darles un reconocimiento a ustedes y a sus familiares, que los respaldaron".
La medallista de oro en los 63 kg del judo, Naomi Soazo, agradeció a Dios por el privilegio de tener a su padre (Humberto Soazo) como entrenador, además de hacer extensiva su gratitud a toda su familia y a su novio, presente en Maiquetía.
Soazo, el padre más orgulloso de Venezuela hoy por hoy, explicó que una modificación en el planteamiento del combate hizo posible su rápida victoria en tres segundos frente a la española Marta Arce: "En combates previos, los jueces no me marcaban los ippones; por eso la estrategia contra la española fue de ataque temprano".
Sus planes a corto plazo son descansar y retomar sus estudios, que los descuidó por dedicarse a tiempo completo a la titánica tarea de darle gloria al país.
Por su parte, Ricardo Santana, quien sumó su quinta medalla en Juegos Paralímpicos gracias a la plata que obtuvo como parte del relevo 4 x 100, tuvo palabras de elogio para el metodólogo cubano Alfredo Ranzola, quien dirigió la base de altura celebrada durante un mes en Granada, España. "Esa preparación le hizo mucho bien al equipo", apuntó el zuliano, también ganador de un bronce en Sydney 2000 y de una plata y dos terceros lugares en Atenas 2004.
Isidro Barthelemy, técnico de la posta, indicó que sólo el remate del plusmarquista mundial chino Li Yansong alejó del oro a la cuarteta criolla.
"Corrió tan fuerte como un atleta convencional. Ahora vamos a revisar la estrategia para futuras competencias, en lo que respecta al orden de salida", anunció.
El abanderado Reinaldo Carvallo, ganador de una medalla de bronce en los 81 kg del judo, extendió el agradecimiento a médicos, guías y personal de apoyo. "Me siento un privilegiado por haberle traído alegría al pueblo de Venezuela", agregó Carvallo.
Los guías estallaron de júbilo a un costado de la multitudinaria conferencia de prensa, donde no pocos voluntarios soltaron unas lágrimas de emoción por la atención dispensada por todos los medios de comunicación del país.
Juan Valladares y Marcos Castillo, competidores en las categorías para afectados por el síndrome de Guillain-Barré y polio, no ganaron medallas en Beijing, pero trajeron un mensaje para ayudar al desarrollo de su deporte: "Hicimos todo por el país, pero estamos rezagados en cuanto a la tecnología para hacer más competitivas las sillas de ruedas; hay que tratar de ponerse a la par para no dar esa ventaja", coincidieron los corredores.
En síntesis, una parte fundamental, y en muchas ocasiones olvidada, de Venezuela celebró en grande la llegada de los héroes paralímpicos, aquellos que siempre terminan por vencer e imponerse a la adversidad cotidiana.
LEGÍTIMO SENTIMIENTO
Desde el viaducto número 1, se podía ver los rostros de los nuevos héroes deportivos de Venezuela: Soazo, Carvallo y la cuarteta 4 x 100 son referencia visual para el común de los ciudadanos.
Tras una prolongada salida de la zona de inmigración y superada la primera fase musical del recibimiento, las sillas de ruedas, los anteojos negros y la lágrima sentida de los familiares colmaron el salón de protocolo de Maiquetía.
No hubo veneno ni ponzoña posible que pudiera corromper la buena vibra de los deportistas especiales, quienes contaban los segundos para volver a casa, con sus amores y afectos: ellos esperan un respaldo acorde con su digno sacrificio.
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