Por: Ricardo Fabriga
1977 Ajtirskii (Krasnodarskii krai - URSS)
¿Quién no se acuerda de los Ajtirskanos? Fueron esos esforzados jóvenes chilenos del agro que vinieron a Rusia con la tarea de prepararse para volver a su Chile a ponerle el hombro con la maquinaria que regaló Rusia a nuestro país. El sueño fue truncado por ese aciago Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, Golpe que no sólo usurpó el poder, sino desterró a estos jóvenes, quienes, no hacía mucho, orgullosos salían de Chile con pasaportes de gobierno, los mismos que les cerrarían las puertas de regreso a su patria.
Septiembre, hace 35 años…
El mes de septiembre tiene fechas muy significativas para nosotros los chilenos, ya que septiembre es el mes de la Patria, también el día en el que fue elegido el compañero Presidente Salvador Allende, como también el fatídico 11 de septiembre de 1973, un día negro en nuestra historia. Pero también en el mes de septiembre un grupo de jóvenes, entre 16 a 21 años se reunía en el local de la Federación Campesina Ranquil, ubicada en la calle Dieciocho en Santiago. Este grupo de jóvenes había sido elegido por diferentes organizaciones para realizar un viaje de estudios a la Unión Soviética. Este viaje marcaría el destino y un cambio profundo en la vida de todos los allí reunidos.
La situación política en el país era caótica y esto era debido a la intensificación de la lucha que mantenían los trabajadores con las fuerzas enemigas de los cambios y de todo aquello que significara renovación en las viejas estructuras de la sociedad chilena. Por valija diplomática llegan los verdes billetes que financian huelgas, sabotajes y mentiras. Los empresarios paralizan a Chile y le negaban al pueblo los alimentos. No había más mercado que el mercado negro. Largas colas hace la gente en busca de un paquete de cigarrillos o un kilo de azúcar. Conseguir carne o aceite requiere un milagro de la Virgen Santísima. El enemigo financiaba y mantenía huelgas en los sectores del transporte, especialmente con los camioneros, lo que dificultaba el desarrollo normal de la vida de la población.
Aquel 4 de septiembre salimos del aeropuerto de Pudahuel – en el país se celebraba ese día el Tercer Aniversario del triunfo del Gobierno Popular – Volamos al encuentro de nuestros sueños, nuestras ilusiones, destino a la URSS. Después de haber permanecido algunos días en Moscú nos dirigimos al pueblo de Ajtirskiy en la región de Krasnodar ubicado al sur de la Federación Rusa. El viaje duró alrededor de tres días. Allí nos esperaba un comité de recibimiento con banderas chilenas, soviéticas, y una banda de músicos con trompetas, bombos y tambores. En ese momento nadie pensó que en ese pequeño lugar iniciábamos este largo exilio.
1977 Ajtirskii (Krasnodarskii krai - URSS)
Éramos 93 jóvenes, algunos de ellos han quedado en este largo camino, otros fueron llamados a cumplir tareas de sus organizaciones, otros seguimos soñando con esta utopía de una sociedad más justa desde el país en que nos encontramos, otros simplemente se han alejado y han comenzado a vivir su vida en forma independiente.
Por eso hoy, al cumplirse 35 años de este viaje, quiero rendirles un homenaje y un saludo a estos 93 compañeros que un día tuvieron el sueño y las esperanza de una vida mejor y una sociedad más justa. También quiero extender este saludo al grupo de profesores que de forma solidaria compartieron nuestra alegría y nuestra tristeza, sufrieron y lloraron también nuestra tragedia.
Ricardo Fabriga
!
ResponderBorrarMolodtsi!
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