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08 junio 2008

HISTORIAS DE CAMPAÑA III

HISTORIAS DE CAMPAÑA III
UN NUEVO MODELO DE INTEGRACION
7 de junio 2008

Por Teresa Maniglia
Periodista

En todas las campañas electorales, hay una lección de vida, un ejemplo, que son necesarios recoger, porque de allí emergen las grandes ideas para trabajar o las grandes murallas para darle la espalda a la realidad.

Ciertamente la campaña es un recurso para promover personajes, ideas, conceptos, una opción, pero son también los escenarios más puros para palpar las verdades de los pueblos, que generalmente no llegan a los medios, no bajan de los cerros o las colinas, no cruzan las calles o las avenidas, y entonces se quedan estacionadas allí, esperando por un mañana mejor.

En las campañas electorales de hoy, por lo menos en Venezuela, ya la gente no se conforma con el apretón de manos o la foto con el candidato, ni los gritos de ¡Viva fulanito! que a veces se transforman en aullidos.

Si algo muy importante ha formado este proceso revolucionario bolivariano de Hugo Chávez, es la formación de la conciencia crítica de la gente que ya no guarda silencio ante las mediocridades sino que por el contrario, exige y con toda razón, más allá de “las promesas insípidas” programas de acción, cronogramas de cumplimiento y especialmente compromiso de actuación. Y es que es verdad, las cosas han cambiado.

En ese privilegio que he tenido de recorrer con uno de los candidatos del Municipio Sucre, Jesse Chacón, varias zonas del sector, he escuchado los testimonios más impactantes, con los análisis más crudos de boca de quienes a veces, no requieren de un gran título para exponer al detalle el diagnóstico de cualquier caso. Por eso escribo estas “Historias de Campaña”, para que esos verbos sean el aprendizaje y la campanada para todos.

Daniel es uno de los tantos habitantes del Plan de la “I” de Caucagûita, le explicó al candidato con detalles, por qué el transporte, la vialidad, el aseo urbano y el alumbrado, son una tragedia en la zona, pero no solo expuso la queja, en su verbo rápido, porque era mucha la gente, a cada caso le planteó su óptica de solución. Daniel cerró su intervención con una frase que de verdad encierra el sentir del pueblo y la fe que se mantiene viva: “Jesse le pido que sea usted la luz al final de camino que queremos, estas no son sólo quejas, son verdades, anótelas como hace ahora y grábelas en su mente, no nos olvide”

Amparo, vive en el barrio El Polideportivo, sus inquietudes se concentran en el caso de las redes de agua servidas, el deterioro de la estructura de Barrio Adentro en su zona y el caos con el aseo urbano, porque la empresa que tiene la responsabilidad no cumple con el servicio, ella está de acuerdo que la gente con el consejo comunal, forme las unidades de recolección.

Son sólo dos ejemplos de la manera y el nivel de madurez de la gente frente a sus problemas, es una historia de participación popular que ya no acepta imposiciones sin previa discusión. Es, copiando una frase, “una época de cambios” que sencillamente significa que es el pueblo el que planteará lo que necesita, para la construcción de proyectos. Una nueva forma de demostrar que en materia de políticas, social y hasta de gobierno local, para construir es necesario hacerlo desde abajo y con la voz popular, porque son los pueblos quienes oxigenan los procesos.
En Venezuela, ya nada es como antes y todo lo que se quiera hacer, en este caso a nivel municipal, la ejecución debe venir atada con los consejos comunales, es simplemente una demostración del socialismo en lo concreto.

Otro elemento importante es la gran ventaja del cuadro de candidaturas que presenta el PSUV y que lo podemos ver en el caso unido de Sucre, Caracas, Alcaldía Mayor y Gobernación de Miranda, y es que las cabezas de los cuatro puntos son “compañeros de trabajo” y no de manera teórica sino real. Jesse, Aristóbulo, Jorge y Diosdado han trabajado juntos en el Ejecutivo, conocen la dinámica para aplicar la palanca de aceleración, porque hay un detalle importante, lo que han dicho Daniel y Amparo son realmente problemas estructurales que trascienden la municipalidad y necesariamente se deben resolver con políticas integrales conjuntamente con la gobernación y ejecutivo. Para dar respuestas es imposible la acción en lo aislado, el pueblo sabe esto, estos cuatro hombres también, por eso la coordinación sincerará las respuestas, para que se recupere esa luz que le solicitaron a Jesse en Caucagûita.

Ninguna campaña se parece a otra, lo novedoso de esta es que “los 4” van a trabajar en conjunto y fíjense como se concatenan las cosas, aquí irrumpe la palabra necesaria para la acción por todos: Es la campaña de integración que definitivamente echa por tierra las antiguas “ofertas engañosas” que ofrecían candidatos y que luego olvidaban como esas nubes de lluvia que pasan violentamente.

El tiempo ha cambiado y hoy se vive otra historia. Para los socialistas hay un marco de “tres R” que les indica que sin unidad no hay respuesta. Sucre, tiene problemas graves, Caracas también y se parecen, por eso las presentaciones de propuestas que se anunciarán hasta noviembre, serán integrales. La gente sabe que eso va a ocurrir y las van a cumplir, porque cuando el pueblo quiere conocer la esencia, es capaz de explorar hasta en los terrenos más sencillos para comprobar. Aristóbulo Istúriz nos contó una historia que después corroboramos con otra similar de Jesse Chacón:
“Un muchacho de Caracas, le preguntó a una señora que era candidata a la alcaldía mayor:
- ¿Cómo haría usted para fortalecer el poder popular?

La señora contestó:
- Mira mijo, yo te voy a decir la verdad, yo no voy a ganar y por eso no te voy a responder y tu sabes que yo no voy a ganar, es más chico, no voy a votar por mí porque yo tengo mi candidato ¿sabes por qué me inscribí yo? Para ver si era verdad eso del poder popular, y hoy puedo decir que es verdad porque yo soy candidata a la alcaldía mayor”.

En el caso de Sucre, una señora se postuló y llegó hasta su último discurso en el Teatro César Rengifo de Petare; ella lo preparó para leerlo, se puso nerviosa, no encontraba las palabras, pero al final decide dejar su papel y con su verbo modesto que irradió absoluto respeto, agradeció la gran oportunidad de participar porque siempre fue ama de casa y pensó que eso de las pre-candidaturas era “para otra gente” y pudo comprobar que no es así, ella puedo participar y además aprendió algo valioso para su ser: Nunca había hablado en público para decir lo que siente y lo logró. De pronto para uno que otro orador experto de escenario, esto puede resultarle intrascendente, pero para los pueblos, para esos a quienes tildaban “la voz de los que no tienen voz”, actuar, participar y ser escuchado es más grande que el mejor de los regalos.

Definitivamente un nuevo modelo de campaña, una vertiente más de la integración.


Teresa Maniglia
Periodista


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