Pekín 2008, entre el boicot y el marketing
Roberto Bardini • Bambú Press
El 6 de enero de 2005 nació en un hospital de Pekín el bebé Zhang Yichi, de tres kilos 600 gramos de peso, primer hijo de un trabajador de la línea aérea China Southern Airlines y una empleada de una firma subsidiaria de la multinacional petrolera Shell. El niño, que hoy tiene tres años, cuando llegue a la mayoría de edad se convertirá en el ciudadano número 1.300.000.000 del país más poblado de la tierra, equivalente a un tercio de los habitantes de Asia y una quinta parte del total mundial.
Según estimaciones, a lo largo de 2008 nacerán 18 millones de bebés en China. A 3.500 ya nacidos sus padres les eligieron el nombre de Aoyun, que quiere decir “olímpico”.
Se atribuye al emperador Napoleón Bonaparte la frase “dejad dormir a China porque el día que despierte, el mundo temblará”. El gigante asiático ha despertado hace décadas, convertido en una potencia y, además, en el mayor mercado consumidor del planeta. Y desde que presentó su candidatura como anfitrión, los Juegos Olímpicos Pekín 2008 se transformaron en una de las más grandes operaciones de marketing de la historia, en la que ninguna firma quiere quedar afuera.
La apertura de las olimpíadas será el día 8 del mes ocho de 2008, a las 8:00 horas con ocho minutos. En China, este número representa riqueza. Las principales beneficiadas, desde luego, serán las 63 empresas patrocinadoras de los juegos. Y como en el mundo de los negocios el dinero no tiene ideología, hasta el momento se abrieron 3.000 tiendas en todo el país y se pusieron en circulación cerca de 6.000 artículos de distinto tipo.
Casi todas las firmas patrocinadoras tienen una fuerte participación en China. Volkswagen destinará 6.000 automóviles sólo para el comité organizador. Adidas, que llegó al país en 1981 y hoy posee más de 1.300 centros distribuidores repartidos en 250 ciudades, fabrica el 49 por ciento de sus calzados en talleres chinos. McDonald’s ha planeado abrir 125 locales este año. Para Coca-Cola es el cuarto mercado más grande del mundo y para Panasonic fue la región de más rápido crecimiento en el último trimestre de 2008, con un aumento de las ventas del 17 por ciento.
Faltan cien días para la inauguración de las olimpíadas. La mala noticia es que si alguien aún piensa que prosperará un boicot internacional, que los juegos fracasarán o que la situación de Tibet tendrá algún peso decisivo en la realización del monumental encuentro, es porque no conoce ni a los chinos ni a las empresas multinacionales.
Cuando el pequeño Zhang Yichi, nacido en enero de 2005, llegue a la mayoría de edad seguramente perdurará el recuerdo de los Juegos Olímpicos Pekín 2008. Y el actual Dalai Lama quizás será una caricatura anacrónica o un remedo de su propio título: Gyalwa Rinpoché (Precioso Vencedor).
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