VIDAS PARALELAS
Ricardo Rosa-brussin
Si hacemos una comparación entre los hechos en Santa Cruz de Bolivia y la vieja PDVSA durante el año 2002 en Venezuela nos vamos a encontrar con un sin fin de similitudes que le vaticinan una contundente derrota a la oposición secesionista en esta hermana nación andina. Sin duda alguna la soberbia con que actúa la oposición boliviana, inspirada en sentimientos clasistas y racistas, que los distancia de una mayoría indígena que se opone a todo proyecto autonómico, es bastante parecida con la soberbia de la gentuza del petróleo que quería derrocar al zambo de Sabaneta apoyados desde la “Provincia autónoma de PDVSA” y más allá.
Todo se remonta al proceso constituyente que adelantó el gobierno de Evo Morales, el cual fue constantemente tiroteado, pues al igual que aquí se estaban tocando intereses, hasta que finalmente la nueva constitución pudo ser aprobada con la mayoría oficialista ya que la oposición se valió de todas las tácticas dilatorias que encontró. Algo muy similar sucedió en Venezuela con el agravante de que, transcurrido el tiempo, nuestra suicida oposición terminó por retirarse de las elecciones parlamentarias cediendo todos los espacios en la Asamblea Nacional, con las recientes deserciones quien sabe donde estarían.
Luego tenemos la consigna “Autonomia ya”, bastante temeraria y que apunta al ultimátum que pretende el referendo ilegal que plantea la oposición boliviana en Santa Gruz. Nada más parecido al “Ni un paso atrás” que luego del fallido golpe de Estado del 11 de Abril y del naufragio del paro petrolero promovido por la misma gentuza del petróleo y el gremio de los grandes empresarios mutó al también ilegal “referendo ya” que planteaba una consulta fraudulenta y que la oposición venezolana quiso convocar con cientos de cajas son firmas fotocopiadas y que luego de un esfuerzo titánico por hacer las cosas dentro del marco de la constitución pudieron lograr.
En Bolivia ya las cartas están echadas, el presidente Morales no se va a dejar tentar por la violencia que otros pretenden sembrar para llevarlos a una guerra civil que luego justificaría una intervención y por el contrario va a seguir planteando un referendo pero nacional en el cual votarían todos los bolivianos. Lo mismo pasó en Venezuela cuando la oposición quiso imponernos el ilegal referendo mediático que desembocó en un genuino referendo revocatorio cuyo resultado, por su naturaleza vil y cobarde, aún no se permiten reconocer.
Una vez que la oposición boliviana, apoyados por la Iglesia, fracase en sus oscuras maniobras por entregarle los recursos energéticos de su país al poder trasnacional, al igual que se intentó en Venezuela, vendrán entonces los manotazos de ahogado en reducidos sectores , lo que aquí se conoció como las guarimbas. Y los prefectos “autónomos”, al igual que los alcaldes del este de Caracas y algunos gobernadores, al final tendrán que rendirse y desistir de esa opción para continuar conspirando por otras vías como, en efecto, en Venezuela lo siguen haciendo Leopoldo Lopez, Manuel Rosales, el Opus Dei y compañía.
Pasos más pasos menos estas historias paralelas necesariamente seguirán encontrándose, pues sus contextos y motivaciones son las mismas, y se derivan de la profunda injusticia social que nuestros pueblos heredaron de la colonia y que luego de la independencia nuestras oligarquías se encargaron de afianzar al traicionar el sueño de los Libertadores.
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