El justicialismo chavista bolivariano.
Repolarización socialista bolivariana.
Mario Forti
Tendremos dos semanas más de enfrentamientos por causa de la polarización ideológica que hemos incorporado en nuestras vidas en Venezuela, en todas partes del país es igual. En todos los niveles sociales encontramos el fenómeno de la paralización ideológica. Esto responde a una dinámica de confrontación de más que ideas, son dos formas de ver y vivir el mundo.
Una de las formas de vida más inconsulta y anti-democrática es la que reina en el mundo occidental anglosajón, y guiado por el protestantismo y la ola de modernidad en la iglesia católica, último reducto de los valores tradicionales en occidente. Hoy El Vaticano responde a los intereses del imperio y ataca al Estado-Nación bolivariano a través de los obispos y cardenales; pero en el catolicismo existe también una gran polarización entre la lectura del evangelio a la luz de los dos tipos de pensamientos polarizados: uno a favor de los pobres y otro odiándolos.
El imperio mundial reina unificando criterios, opiniones, sentimientos, deseos y emociones. Gradualmente va codificando los valores que reivindican un mundo individualista, de ahí el humanismo renancentista, de ahí el libre mercado y la globalización ultraliberal, de ahí el influjo de los medios de comunicación masivos.
Igualdad e uniformación desde la infancia, dentro y metida profundamente, los principios en la educación primaria, mucho a través de la ideología de los textos que aparecen como inocentes e inofensivos, pero que retratan la mentalidad de una sociedad basada en el racionalismo y el individualismo, lo cual inevitablemente nos llevará al materialismo característico del sistema capitalista imperial. Instrucción televisada en décadas de subliminal información. Control de las multitudes electrónicamente. Los medios educan, y están a la venta los privados. Esto implica que toda una población, territorio y gobierno se verán enfrentados a los valores que esta educación privada a través de los medios masivos de difusión social privados expresan. Esto es igual a la ideología que el imperio necesita imponer.
Doscientas familias en el mundo quieren hacer desaparecer dos mil millones de seres humanos, es la cuota de poder que exige el sistema, no incumbe el modo, ni el estilo de destrucción masiva, existen sí siniestros calendarios, y se los puede verificar en el transcurso de las décadas constatándose así que este sistema imperial tiene una dieta: ¡traga un niño cada cuatro segundos!
Continentes como el africano vienen sufriendo genocidio televisado mundialmente y ya así nos vacunan (individualismo) contra la desgracia ajena (otras etnias) que puede provocar el hambre, el miedo, la sed, la enfermedad, y el terror de niños distintos, diversos, distantes, diferentes niños de la televisión. No así con niños blancos, de ojos azules y pelo amarillo. Casi nunca nadie habla de los casi 50 millones de marginales solamente que sobreviven en USA sin seguro social ni ayuda de ningún tipo.
Tampoco se habla mucho del porcentaje más elevado de suicidio en Dinamarca en relación a toda Europa. Como lo es Japón a nivel mundial.
El individualismo exige dos mil millones de muertos en menos de veinte años para poder ejercer el poder en la tierra y dominar el agua, eternos polos de una cosmología metapolítica. Nada más horrible que esto porque indica la reunión de desastres climáticos como otra forma de guerra mundial y el de una guerra más violenta que la actual contra Irak y Medio Oriente.
Irán es la meta de Israel-Usa y sus aliados occidentales, Irán y otros países en la lista negra del imperio, y entre ellos Venezuela bolivariana representan un hilo del ovillo que nace con la OPEP de Pérez Alfonso y sobrevive luchando por un mundo justo. Un gran potencial de crudo y petróleo árabe para occidente blanco y protestante, judío y cristiano de derecha. La OPEP fue el grito revolucionario de los pueblos que fortalecerían sus revoluciones sustentadas por los hidrocarburos fósiles. El imperio encontró en la OPEP un adversario peligroso, y sino pregúntenle a Gadaffi, Saddam Hussein, Ahmadineyab, Bin Laden, y Chávez.
Individualismo que pone de relieve la asquerosa realidad de obispos pederastas, que luego salen a decir por los medios privados que el socialismo bolivariano es una maldición satánica y peor aún, curas al servicio del fascismo como el reciente caso argentino que lo llevan a la cárcel, treinta años después de haber dado la bendición al asesino, y al arma mortal, y haber callado las desapariciones y muertes de presos políticos, detenidos y desaparecidos revolucionarios.
Oigan y vean cómo un modo de pensar y sentir nos lleva a la autodestrucción radical irresponsablemente. La polaridad que desde Renato Descartes hasta ahora ha predominado es entre el espiritualismo y el materialismo, polaridad mucho más destructiva que la de nuestro país ahora entre escuálidos y chavistas, o lo que es lo mismo universalmente entre el individualismo y el comunalismo, o el post-individualismo suicida.
Sabemos que la polaridad individuo-colectivo no es una polaridad real, ya que el colectivo está formado por individuos, el colectivo de individuos no deja de ser individualista a su modo, necesitamos superar un escalón más arriba de esta polaridad, y llegar al concepto de unidad que rige desde arriba todo en el universo. Unidad y totalidad que se experimentan no con la razón, o la inteligencia al servicio de la memoria y la repetición, para comprobar un sentido de la verdad asociado o asimilado al de realidad, así pasamos velozmente de buscar la verdad a conocer la realidad y luego a confundirnos a través de los medios masivos de difusión.
Es el momento de trascender la propia confusión ideológica que se vive en occidente desde hace mucho tiempo, y empujar al mundo hacia un nivel de armonía y estabilidad en la armonía. Estamos presenciando en todas partes de la tierra el fenómeno de los desastres ambientales como reflejo heredado de una mala combinación entre el hombre y la naturaleza. Como reflejo de un desastre humano disfrazado de humanitario. La revolución bolivariana busca hacer justicia elevando a principio primordial a la solidaridad y estableciendo las bases constitucionales para el advenimiento del gobierno de los pueblos. Poder popular que tiene como base ética y filosófica la suma de mayor felicidad de las multitudes.
Escuálidos y chavistas somos todos venezolanos, porque en cada corazón escuálido sobrevive callado uno que es chavista, rojo rojito pero secuestrado, detenido, desaparecido e incomunicado bajo el yugo del imperio que impone la idea individualista, la que manda hegemónicamente y construye un mundo para la destrucción, esto es un mundo donde pocos respiran aire puro y beben agua potable, y multitudes sufren el desastre, el exilio, el hambre, la enfermedad, el olvido y la muerte en masa.
Cuando los escuálidos exigen y reciben ayuda del imperio para ofrecernos un enemigo mucho más poderoso están firmando un pacto con el diablo. Esta alianza entre el escualidismo y el imperio es lo que los vuelve intolerables en el país desde todos los puntos de vista, porque para nosotros han cruzado la línea racional que separa al amigo y al enemigo.
Los valores del escuálido son los del indidivualismo y por ende del imperio. Y ya no podemos hablar de arreglar unos problemas como de familia o colectivo o comunidad. El escuálido prefirió entregar el país entero al voraz mercado internacional que luchar por defenderlo del fatal cataclismo de los siglos. La dictadura escuálida pretende imponer al individualismo del imperio en el nacimiento de un nuevo Estado Bolivariano y Socialista al pueblo o sea a las multitudes. Estas responden unificadas en el principio al que se han entregado, solidaridad. Y nacen las revoluciones sudamericanas del tercer milenio a dos siglos de sus independencias.
Nosotros queremos que el hombre pueda vivir en el mundo sin destruir a sus vecinos, y luego sin destruir el lugar donde vive ni su cultura y religión. Siglos de individualismo han generado una guerra ambiental a muerte que no tiene las fronteras políticas, y genera más muertos y sobrevivientes que cualquier otra guerra humana. 500 años preparando una catástrofe.
La tierra está hablando con sus manifestaciones telúricas cuando no son producidas por humanos (individuos) lanzando rayos a la atmósfera y con ello creando cambios climáticos ofrecidos como arma mortal y disuasiva. Las sequías seguidas de inundaciones produciendo el caos masivo. Esto podría caracterizar un arma climática capaz de destruir una población entera, lo cual nos pone al tanto de una guerra mundial ambiental. Como las incursiones en el espacio por el hombre junto con otras cosas mas en nombre de la ciencia y la tecnología vamos contaminando el aire y el espacio vital. Generamos así nuevas enfermedades y tempestades destructivas como las que estamos presenciando a diario en el mundo.
La mentalidad atomizada del individualismo postmoderno llega a producir más caos y desorientación. Intenta imponer un genocidio más tenebroso con el saldo de más muertos y victimas. El desorden invade las multitudes y el resplandor de una gran revolución mundial se avecina con los pueblos del mundo que están manifestando en las calles del planeta. No queremos más ballenas asesinadas como tampoco más inmolaciones suicidas de mujeres y niños y bosques en el mundo.
Anhelamos una patria digna, libre y soberana. El justicialismo chavista bolivariano responde a este dilema de la humanidad actual frente a una crisis más profunda en medio oriente. Y delante del desastre climático por doquier. Inundaciones e incendios arremeten juntos en diversas localidades de la tierra dejando muchos hogares destruidos. Nuestros pasos hacia una economía socialista bolivariana nos exige respuestas basadas en el mercado de hidrocarburos. Es obvio que nuestro socialismo depende de cómo administramos nuestros propios recursos naturales no renovables. Es justo decirlo que por más desorden presupuestario en los últimos ocho años venimos enfrentando aunque sea moralmente más directamente a la corrupción y al delito.
Políticamente respondemos a diario al complot, boicot y bloqueo internacional que impone el régimen plutocrático del imperio sobre los Estados_Nación sublevados o insurrectos. Aunque muramos en el acto dejaremos el precedente histórico revolucionario de haber luchado valerosamente contra el más vil y sanguinario de los imperios de la humanidad contra la humanidad, el más violento, actualmente devorador de niños, el más siniestro de todos, la suma de todo lo malo pasado nuestra oscuridad de hoy.
Este año cumplimos 153 años, el 24 de Marzo, de haber declarado ilegal la esclavitud en Venezuela. El saldo es de 20 millones de negros esclavizados en 500 años. La afrovenezolanidad emergerá victoriosa reclamando los espacios revolucionarios en el continente. Y son las destinadas a producir la revolución dentro del imperio anglosajón gringo y occidental europeo, hoy la gran mayoría de negros norteamericanos son de religión musulmana. Africa, Occidente y América se ven unificadas en un matiz de razas y religiones que buscan enmendar los errores de sus ancestros, y prepararnos una civilización real consciente de su realeza o soberanía expresada en pueblo o multitudes. Como aspecto ontológico el ser que logra la más alta y digna liberación en la totalidad oceánica del cosmos más allá de toda polarización posible. En el plano gnoseológico el saber como poder, la civilización racionalista dando lugar a un nuevo mundo en el que se globaliza la sabiduría y las mayorías obtienen el derecho a gobernar. El heroico crear de las multitudes igualado a dios telúrico que imita uno celeste y este a una jerarquía aún mayor que al no tener a quien imitar se imita a sí misma. A tres años del bicentenario de la Independencia no podemos sentirnos orgullosos y justos sino renovamos la constitución en su vigésimo séptima versión popularizada en la rojita. En el 154 aniversario de la deslegitimación de la esclavitud en Venezuela estaremos legislando con una Carta Magna que le hace honor a esta raza junto a la india y a la occidental y europea. Un siglo y medio han pasado hasta que Africa comienza a recuperar su soberanía en tierras sudamericanas.
Es esta la lógica que en materia política nos impele a darle el espaldarazo a la renovación regenerativa del cuerpo jurídico venezolano adaptado a la realidad del país y en relación a un entorno múltiple, diverso, y repleto de distinciones y aspectos, pero que se reúnen en un solo bloque llamado humanidad. La afirmación de nuestra voluntad se orienta hacia la aplicación de más justicia y distribución más igualitaria de los recursos de que disponemos. Afirmación que importa a la necesidad del que más necesita. Una vez saldada esta prioritaria necesidad popular de las multitudes estamos en condiciones de saldar la nuestra. Socialismo bolivariano que no incorpore en el núcleo de su doctrina al principio máximo de solidaridad será disuelto por las mayorías.
En cuatro semanas daremos la muestra de nuestro heroico comportamiento ante las urnas que el pueblo reclama y los menos detestan. Rojo el corazón, roja la sangre, roja la constitución rojita como el hambre. Sesenta y nueve artículos que seguirán siendo 350 pero esta vez populares socialistas bolivarianos chavistas y revolucionarios.
¡Sí a la reforma! ¡Patria Socialismo o Muerte! ¡Venceremos!
¡Viva Chávez muera Baduel!
Mario Forti
Mforti9@cantv.net
Repolarización socialista bolivariana.
Mario Forti
Tendremos dos semanas más de enfrentamientos por causa de la polarización ideológica que hemos incorporado en nuestras vidas en Venezuela, en todas partes del país es igual. En todos los niveles sociales encontramos el fenómeno de la paralización ideológica. Esto responde a una dinámica de confrontación de más que ideas, son dos formas de ver y vivir el mundo.
Una de las formas de vida más inconsulta y anti-democrática es la que reina en el mundo occidental anglosajón, y guiado por el protestantismo y la ola de modernidad en la iglesia católica, último reducto de los valores tradicionales en occidente. Hoy El Vaticano responde a los intereses del imperio y ataca al Estado-Nación bolivariano a través de los obispos y cardenales; pero en el catolicismo existe también una gran polarización entre la lectura del evangelio a la luz de los dos tipos de pensamientos polarizados: uno a favor de los pobres y otro odiándolos.
El imperio mundial reina unificando criterios, opiniones, sentimientos, deseos y emociones. Gradualmente va codificando los valores que reivindican un mundo individualista, de ahí el humanismo renancentista, de ahí el libre mercado y la globalización ultraliberal, de ahí el influjo de los medios de comunicación masivos.
Igualdad e uniformación desde la infancia, dentro y metida profundamente, los principios en la educación primaria, mucho a través de la ideología de los textos que aparecen como inocentes e inofensivos, pero que retratan la mentalidad de una sociedad basada en el racionalismo y el individualismo, lo cual inevitablemente nos llevará al materialismo característico del sistema capitalista imperial. Instrucción televisada en décadas de subliminal información. Control de las multitudes electrónicamente. Los medios educan, y están a la venta los privados. Esto implica que toda una población, territorio y gobierno se verán enfrentados a los valores que esta educación privada a través de los medios masivos de difusión social privados expresan. Esto es igual a la ideología que el imperio necesita imponer.
Doscientas familias en el mundo quieren hacer desaparecer dos mil millones de seres humanos, es la cuota de poder que exige el sistema, no incumbe el modo, ni el estilo de destrucción masiva, existen sí siniestros calendarios, y se los puede verificar en el transcurso de las décadas constatándose así que este sistema imperial tiene una dieta: ¡traga un niño cada cuatro segundos!
Continentes como el africano vienen sufriendo genocidio televisado mundialmente y ya así nos vacunan (individualismo) contra la desgracia ajena (otras etnias) que puede provocar el hambre, el miedo, la sed, la enfermedad, y el terror de niños distintos, diversos, distantes, diferentes niños de la televisión. No así con niños blancos, de ojos azules y pelo amarillo. Casi nunca nadie habla de los casi 50 millones de marginales solamente que sobreviven en USA sin seguro social ni ayuda de ningún tipo.
Tampoco se habla mucho del porcentaje más elevado de suicidio en Dinamarca en relación a toda Europa. Como lo es Japón a nivel mundial.
El individualismo exige dos mil millones de muertos en menos de veinte años para poder ejercer el poder en la tierra y dominar el agua, eternos polos de una cosmología metapolítica. Nada más horrible que esto porque indica la reunión de desastres climáticos como otra forma de guerra mundial y el de una guerra más violenta que la actual contra Irak y Medio Oriente.
Irán es la meta de Israel-Usa y sus aliados occidentales, Irán y otros países en la lista negra del imperio, y entre ellos Venezuela bolivariana representan un hilo del ovillo que nace con la OPEP de Pérez Alfonso y sobrevive luchando por un mundo justo. Un gran potencial de crudo y petróleo árabe para occidente blanco y protestante, judío y cristiano de derecha. La OPEP fue el grito revolucionario de los pueblos que fortalecerían sus revoluciones sustentadas por los hidrocarburos fósiles. El imperio encontró en la OPEP un adversario peligroso, y sino pregúntenle a Gadaffi, Saddam Hussein, Ahmadineyab, Bin Laden, y Chávez.
Individualismo que pone de relieve la asquerosa realidad de obispos pederastas, que luego salen a decir por los medios privados que el socialismo bolivariano es una maldición satánica y peor aún, curas al servicio del fascismo como el reciente caso argentino que lo llevan a la cárcel, treinta años después de haber dado la bendición al asesino, y al arma mortal, y haber callado las desapariciones y muertes de presos políticos, detenidos y desaparecidos revolucionarios.
Oigan y vean cómo un modo de pensar y sentir nos lleva a la autodestrucción radical irresponsablemente. La polaridad que desde Renato Descartes hasta ahora ha predominado es entre el espiritualismo y el materialismo, polaridad mucho más destructiva que la de nuestro país ahora entre escuálidos y chavistas, o lo que es lo mismo universalmente entre el individualismo y el comunalismo, o el post-individualismo suicida.
Sabemos que la polaridad individuo-colectivo no es una polaridad real, ya que el colectivo está formado por individuos, el colectivo de individuos no deja de ser individualista a su modo, necesitamos superar un escalón más arriba de esta polaridad, y llegar al concepto de unidad que rige desde arriba todo en el universo. Unidad y totalidad que se experimentan no con la razón, o la inteligencia al servicio de la memoria y la repetición, para comprobar un sentido de la verdad asociado o asimilado al de realidad, así pasamos velozmente de buscar la verdad a conocer la realidad y luego a confundirnos a través de los medios masivos de difusión.
Es el momento de trascender la propia confusión ideológica que se vive en occidente desde hace mucho tiempo, y empujar al mundo hacia un nivel de armonía y estabilidad en la armonía. Estamos presenciando en todas partes de la tierra el fenómeno de los desastres ambientales como reflejo heredado de una mala combinación entre el hombre y la naturaleza. Como reflejo de un desastre humano disfrazado de humanitario. La revolución bolivariana busca hacer justicia elevando a principio primordial a la solidaridad y estableciendo las bases constitucionales para el advenimiento del gobierno de los pueblos. Poder popular que tiene como base ética y filosófica la suma de mayor felicidad de las multitudes.
Escuálidos y chavistas somos todos venezolanos, porque en cada corazón escuálido sobrevive callado uno que es chavista, rojo rojito pero secuestrado, detenido, desaparecido e incomunicado bajo el yugo del imperio que impone la idea individualista, la que manda hegemónicamente y construye un mundo para la destrucción, esto es un mundo donde pocos respiran aire puro y beben agua potable, y multitudes sufren el desastre, el exilio, el hambre, la enfermedad, el olvido y la muerte en masa.
Cuando los escuálidos exigen y reciben ayuda del imperio para ofrecernos un enemigo mucho más poderoso están firmando un pacto con el diablo. Esta alianza entre el escualidismo y el imperio es lo que los vuelve intolerables en el país desde todos los puntos de vista, porque para nosotros han cruzado la línea racional que separa al amigo y al enemigo.
Los valores del escuálido son los del indidivualismo y por ende del imperio. Y ya no podemos hablar de arreglar unos problemas como de familia o colectivo o comunidad. El escuálido prefirió entregar el país entero al voraz mercado internacional que luchar por defenderlo del fatal cataclismo de los siglos. La dictadura escuálida pretende imponer al individualismo del imperio en el nacimiento de un nuevo Estado Bolivariano y Socialista al pueblo o sea a las multitudes. Estas responden unificadas en el principio al que se han entregado, solidaridad. Y nacen las revoluciones sudamericanas del tercer milenio a dos siglos de sus independencias.
Nosotros queremos que el hombre pueda vivir en el mundo sin destruir a sus vecinos, y luego sin destruir el lugar donde vive ni su cultura y religión. Siglos de individualismo han generado una guerra ambiental a muerte que no tiene las fronteras políticas, y genera más muertos y sobrevivientes que cualquier otra guerra humana. 500 años preparando una catástrofe.
La tierra está hablando con sus manifestaciones telúricas cuando no son producidas por humanos (individuos) lanzando rayos a la atmósfera y con ello creando cambios climáticos ofrecidos como arma mortal y disuasiva. Las sequías seguidas de inundaciones produciendo el caos masivo. Esto podría caracterizar un arma climática capaz de destruir una población entera, lo cual nos pone al tanto de una guerra mundial ambiental. Como las incursiones en el espacio por el hombre junto con otras cosas mas en nombre de la ciencia y la tecnología vamos contaminando el aire y el espacio vital. Generamos así nuevas enfermedades y tempestades destructivas como las que estamos presenciando a diario en el mundo.
La mentalidad atomizada del individualismo postmoderno llega a producir más caos y desorientación. Intenta imponer un genocidio más tenebroso con el saldo de más muertos y victimas. El desorden invade las multitudes y el resplandor de una gran revolución mundial se avecina con los pueblos del mundo que están manifestando en las calles del planeta. No queremos más ballenas asesinadas como tampoco más inmolaciones suicidas de mujeres y niños y bosques en el mundo.
Anhelamos una patria digna, libre y soberana. El justicialismo chavista bolivariano responde a este dilema de la humanidad actual frente a una crisis más profunda en medio oriente. Y delante del desastre climático por doquier. Inundaciones e incendios arremeten juntos en diversas localidades de la tierra dejando muchos hogares destruidos. Nuestros pasos hacia una economía socialista bolivariana nos exige respuestas basadas en el mercado de hidrocarburos. Es obvio que nuestro socialismo depende de cómo administramos nuestros propios recursos naturales no renovables. Es justo decirlo que por más desorden presupuestario en los últimos ocho años venimos enfrentando aunque sea moralmente más directamente a la corrupción y al delito.
Políticamente respondemos a diario al complot, boicot y bloqueo internacional que impone el régimen plutocrático del imperio sobre los Estados_Nación sublevados o insurrectos. Aunque muramos en el acto dejaremos el precedente histórico revolucionario de haber luchado valerosamente contra el más vil y sanguinario de los imperios de la humanidad contra la humanidad, el más violento, actualmente devorador de niños, el más siniestro de todos, la suma de todo lo malo pasado nuestra oscuridad de hoy.
Este año cumplimos 153 años, el 24 de Marzo, de haber declarado ilegal la esclavitud en Venezuela. El saldo es de 20 millones de negros esclavizados en 500 años. La afrovenezolanidad emergerá victoriosa reclamando los espacios revolucionarios en el continente. Y son las destinadas a producir la revolución dentro del imperio anglosajón gringo y occidental europeo, hoy la gran mayoría de negros norteamericanos son de religión musulmana. Africa, Occidente y América se ven unificadas en un matiz de razas y religiones que buscan enmendar los errores de sus ancestros, y prepararnos una civilización real consciente de su realeza o soberanía expresada en pueblo o multitudes. Como aspecto ontológico el ser que logra la más alta y digna liberación en la totalidad oceánica del cosmos más allá de toda polarización posible. En el plano gnoseológico el saber como poder, la civilización racionalista dando lugar a un nuevo mundo en el que se globaliza la sabiduría y las mayorías obtienen el derecho a gobernar. El heroico crear de las multitudes igualado a dios telúrico que imita uno celeste y este a una jerarquía aún mayor que al no tener a quien imitar se imita a sí misma. A tres años del bicentenario de la Independencia no podemos sentirnos orgullosos y justos sino renovamos la constitución en su vigésimo séptima versión popularizada en la rojita. En el 154 aniversario de la deslegitimación de la esclavitud en Venezuela estaremos legislando con una Carta Magna que le hace honor a esta raza junto a la india y a la occidental y europea. Un siglo y medio han pasado hasta que Africa comienza a recuperar su soberanía en tierras sudamericanas.
Es esta la lógica que en materia política nos impele a darle el espaldarazo a la renovación regenerativa del cuerpo jurídico venezolano adaptado a la realidad del país y en relación a un entorno múltiple, diverso, y repleto de distinciones y aspectos, pero que se reúnen en un solo bloque llamado humanidad. La afirmación de nuestra voluntad se orienta hacia la aplicación de más justicia y distribución más igualitaria de los recursos de que disponemos. Afirmación que importa a la necesidad del que más necesita. Una vez saldada esta prioritaria necesidad popular de las multitudes estamos en condiciones de saldar la nuestra. Socialismo bolivariano que no incorpore en el núcleo de su doctrina al principio máximo de solidaridad será disuelto por las mayorías.
En cuatro semanas daremos la muestra de nuestro heroico comportamiento ante las urnas que el pueblo reclama y los menos detestan. Rojo el corazón, roja la sangre, roja la constitución rojita como el hambre. Sesenta y nueve artículos que seguirán siendo 350 pero esta vez populares socialistas bolivarianos chavistas y revolucionarios.
¡Sí a la reforma! ¡Patria Socialismo o Muerte! ¡Venceremos!
¡Viva Chávez muera Baduel!
Mario Forti
Mforti9@cantv.net
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