LOS BANQUEROS DE DAMOCLES
Ricardo Rosa-Brussin
Si hacemos el ejercicio mental de recordar porque el gobierno instaló el control de cambio topamos con el argumento de que fue para evitar que la fuga de capitales continuara mermando las reservas internacionales del país como en efecto venía sucediendo.
Ahora bien, ¿ quienes eran los que tenían la potestad de hacer tamañas operaciones que eran capaces de afectar la economía de una nación petrolera como la nuestra?, los banqueros. Y entonces habría que preguntarse, ¿ es que los bancos son algo que va más allá de lo divino o simplemente son empresas privadas cuyo rol en la sociedad es intermediar el dinero?, cuestión que por cierto hacen dejándoles unas ganancias groseras y todo a costillas del pueblo.
Por otro lado tenemos a una gran masa de ciudadanos compuesta de pequeños comerciantes, profesionales, obreros, pequeños empresarios, etc, la cual no tiene acceso a dólares y tiene que andar comprando cupos de tarjetas de crédito, sacándole tarjetas de crédito hasta al perro de su casa y haciendo todo tipo de maromas para evitar, en la medida de lo posible, comprar dólares en el mercado negro pues de lo contrario los costos de su negocio, viaje o importación del bien material que necesiten se les dispararía por las nubes.
Y por último tenemos a una minoría compuesta de grandes empresas importadoras y fabricantes de bienes dentro de las cuales hay un significativo número de trasnacionales. Esas si tienen la capacidad financiera y operativa para poder estar inscritas en CADIVI y por ende importar a través de este. Y en definitiva son los que tienen acceso real a los dólares que necesiten para poder mantener sus operaciones sin mayores traumas.
No es difícil observar que los motivos por los que hoy existe un control de cambio son perfectamente válidos y que visto desde un punto de vista global el país se beneficia de dicha medida, pero si hilamos un poco más fino encontramos que la solución afecta negativamente a la micro y pequeña empresa y hace más rica a una minoría que son las medianas y grandes empresas. Desde todo punto de vista esta consecuencia del control de cambio contraviene todo principio de equidad y mucho más allá los preceptos socialistas con los que se identifica la mayoría de venezolanos que apoyan este proceso de cambios.
En conclusión, ¿ tenemos la mayoría de los venezolanos que estar bajo estrés y tener que andar mendingando cupos viajeros, cada vez que necesitamos dólares, solo para evitar que un grupito de familias antinacionalistas no desangren la patria si se les deja obrar libremente?, obviamente la respuesta es no y la única forma concreta de quitarnos esta espada que cierne sobre el pueblo es que el gobierno de una vez por todas asuma la decisión de nacionalizar la banca, y como diría el Libertador, lo demás no importa nada.
Ricardo Rosa-Brussin
Si hacemos el ejercicio mental de recordar porque el gobierno instaló el control de cambio topamos con el argumento de que fue para evitar que la fuga de capitales continuara mermando las reservas internacionales del país como en efecto venía sucediendo.
Ahora bien, ¿ quienes eran los que tenían la potestad de hacer tamañas operaciones que eran capaces de afectar la economía de una nación petrolera como la nuestra?, los banqueros. Y entonces habría que preguntarse, ¿ es que los bancos son algo que va más allá de lo divino o simplemente son empresas privadas cuyo rol en la sociedad es intermediar el dinero?, cuestión que por cierto hacen dejándoles unas ganancias groseras y todo a costillas del pueblo.
Por otro lado tenemos a una gran masa de ciudadanos compuesta de pequeños comerciantes, profesionales, obreros, pequeños empresarios, etc, la cual no tiene acceso a dólares y tiene que andar comprando cupos de tarjetas de crédito, sacándole tarjetas de crédito hasta al perro de su casa y haciendo todo tipo de maromas para evitar, en la medida de lo posible, comprar dólares en el mercado negro pues de lo contrario los costos de su negocio, viaje o importación del bien material que necesiten se les dispararía por las nubes.
Y por último tenemos a una minoría compuesta de grandes empresas importadoras y fabricantes de bienes dentro de las cuales hay un significativo número de trasnacionales. Esas si tienen la capacidad financiera y operativa para poder estar inscritas en CADIVI y por ende importar a través de este. Y en definitiva son los que tienen acceso real a los dólares que necesiten para poder mantener sus operaciones sin mayores traumas.
No es difícil observar que los motivos por los que hoy existe un control de cambio son perfectamente válidos y que visto desde un punto de vista global el país se beneficia de dicha medida, pero si hilamos un poco más fino encontramos que la solución afecta negativamente a la micro y pequeña empresa y hace más rica a una minoría que son las medianas y grandes empresas. Desde todo punto de vista esta consecuencia del control de cambio contraviene todo principio de equidad y mucho más allá los preceptos socialistas con los que se identifica la mayoría de venezolanos que apoyan este proceso de cambios.
En conclusión, ¿ tenemos la mayoría de los venezolanos que estar bajo estrés y tener que andar mendingando cupos viajeros, cada vez que necesitamos dólares, solo para evitar que un grupito de familias antinacionalistas no desangren la patria si se les deja obrar libremente?, obviamente la respuesta es no y la única forma concreta de quitarnos esta espada que cierne sobre el pueblo es que el gobierno de una vez por todas asuma la decisión de nacionalizar la banca, y como diría el Libertador, lo demás no importa nada.
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