PORQUE LOS MÉDICOS VENEZOLANOS NO SON CHAVISTAS.
Con muy pocas excepciones, como la mía, los médicos venezolanos no son chavistas. Hay muchas razones para que esto sea así, ya que el estado (que es el principal empleador del galeno venezolano) mantiene a sus médicos en la mayor indefensión social que profesional alguno de la república pueda tener; y como si esto fuera poco, constantemente los vilipendia y ataca sin piedad a través de los medios de comunicación masivos sin derecho a replica.
Por lo tanto, a menos que el médico observe e internalice el proyecto bolivariano en su totalidad; se percate que va en beneficio de las mayorías oprimidas, para devolver la sonrisa a los desasistidos; y obvie su situación de indefensión familiar y personal, solo así y únicamente así tendría razones para ser chavista. Nos preguntamos, por que se empeña (erróneamente a mi parecer) el estado venezolano en desprestigiar a sus propios médicos, cual es el beneficio que obtiene la población que acude a los ambulatorios y los hospitales con estas constantes declaraciones donde se difama pública y masivamente a los médicos venezolanos, ¿Este tipo de actitud va a mejorar la relación médico-paciente o la entorpece?, es mas inteligente llamar al dialogo con el gremio médico y en base a razonamientos bien fundamentados, reclamar lo que haya que reclamar y corregir lo que haya que corregir en el accionar del médico; en vez de dar declaraciones irresponsables que lo único que producen es un incremento en la dificultad del accionar del médico, al estar sometido a la agresividad acrecentada del paciente y sus familiares envenenados por las falsedades que lee y observa en los medios de comunicación masivos acerca del médico que le intenta atender correctamente.
La profesión médica es una de las más hermosas que hay, ya que trata con lo más preciado del ser humano: la vida; la llevan a cabo seres humanos comunes y corrientes, no dioses, semi-dioses, ángeles ni algún otro ser sobrenatural; por lo tanto, tiene debilidades como cualquier persona, se entristece, ríe, llora, se enferma, tiene mama y papa, hijos, necesita alimentarse y vestirse. Es normal que eventualmente falle y se equivoque (anormal sería que no lo hiciera), que se canse, que se estrese, aún si estuviese amparado por un ambiente de trabajo excelente, donde los pasillos del hospital estuviesen limpios, no hubiese escasez de implementos médico quirúrgico, funcionaran los aires acondicionados, hubiese ambulancias, helicópteros, tomógrafos, quirófanos habilitados, reactivos para los laboratorios, contaran con el apoyo gubernamental (promoviendo la tolerancia y el buen comportamiento de los usuarios dentro de las instituciones, fomentando el amor y respeto para todo el personal de salud, exaltando los logros y buenas conductas, es decir, reforzamiento positivo). Pero esto no es así, el médico venezolano trabaja en condiciones de guerra, la infraestructura de la mayoría de los ambulatorios y hospitales del país esta muy deteriorada, no hay equipos modernos con que trabajar (si los hay no están instalados o están inactivos), los aires acondicionados están inoperantes en su mayoría, una gran cantidad de los quirófanos no funcionan o funcionan inadecuadamente, existe un ataque perenne comunicacional injusto en contra, los delincuentes pululan libremente por los hospitales aterrorizando a pacientes y médicos; entonces, ¿piensa usted que el médico esta en las mejores condiciones de trabajo para atenderlo a usted o a un familiar suyo?, ¿repercutirá este deplorable entorno de trabajo en la calidad de atención que reciben nuestros pacientes en los hospitales?, ¿si tuviésemos mejor infraestructura hospitalaria y ambulatoria mejorarían los índices de salud?, ¿la crisis del sector la salud la crean los médicos o los médicos son una víctima más del sistema sanitario ineficiente?, preguntas interesantes para la reflexión.
Como si todo lo anterior fuera poco, el médico venezolano no participa en la discusión de su contrato colectivo, ya que los escasos y paupérrimos aumentos de sueldos que se han realizado los ha decretado el gobierno unilateralmente sin consultar a los médicos, lo que viola las leyes del trabajo nacional e internacional. El médico venezolano desconoce que es la seguridad social, las cláusulas colectivas hasta ahora decretadas dejan en total desamparo a la familia del médico venezolano, para empezar no existe el seguro de hospitalización, cirugía y maternidad (algo paradójico ya que siendo prestadores de salud esta le es ajena al médico y su hogar), siendo esto una excepción, ya que la mayoría de los empleados gubernamentales gozan de este beneficio indispensable, por ahora. La estabilidad laboral es un horizonte lejano para los profesionales de la salud, sobre todo en sus primeros años, el gobierno los contrata casi siempre por un máximo de dos años, al cumplirse este tiempo debe buscar trabajo en otro sitio; pasando por la desesperación de verse desempleado año tras año al culminar la contratación. No cuentan con aporte o planes de vivienda, no existen programas de educación para los hijos de los médicos, mucho menos planes vacacionales, regalos de fin de año. No existe partidas destinadas seria y permanentemente para investigación, docencia, extensión, deporte; el médico que quiera ejercer alguna de estas actividades tiene que financiarlas de su propio bolsillo; igualmente ocurre en caso de que quiera asistir a un congreso o jornadas científicas o de actualización médica. Ni hablar de los implementos personales sencillos de trabajo (estetoscopio, equipos de ORL, oftalmoscopio, tensiómetro, entre otros) los cuales son sumamente caros y no hay facilidades de crédito o donación por parte de las instituciones. Ni pensar en comprarse un libro o suscribirse a una revista médica de prestigio con el mísero sueldo que devenga el médico venezolano, si lo hace no come, no se viste y aún así queda debiendo. Todo esto parece grotesco, pero es así. El médico venezolano trabaja en las clínicas privadas por necesidad; no porque quiera hacerlo para explotar al ciudadano como maliciosamente se quiere hacer ver. Nuestros pacientes requieren que estemos actualizados, para eso necesitamos comprar libros, revistas que son costosas, acudir a congresos y jornadas científicas, realizar cursos, postgrados entre otras actividades. Requerimos de instrumental personal de trabajo mínimo que también son onerosos, como todo ser humano nos enfermamos nosotros y nuestros seres queridos y no contamos con HCM, los que la tienen es porque la pagan de su propio bolsillo. Necesitamos un techo donde vivir y criar nuestros hijos. . Por todo lo anterior, se podrán dar cuenta porque es tan difícil que un médico sea chavista.
Personalmente, si pudiera, le recomendaría a nuestro presidente, al cual admiro, que buscara a sus hijos los médicos (que no somos ogros y mucho menos millonarios) y mejorara la contratación colectiva, fomentara el amor del médico por el paciente y del paciente por el médico. Es cierto que hay explotadores de la profesión médica, que no son precisamente los médicos, existen corporaciones que obtienen inmensas ganancias a partir del sufrimiento de la población y por lo tanto, directa o indirectamente lo fomentan y promueven el caos en el sector salud. Con una buena estrategia que involucre a los médicos venezolanos se puede vencer a estos capitalistas inmorales y sacar la miseria y la enfermedad de los barrios venezolanos.
Jatniel Bolívar Rodríguez
Médico Venezolano
bjatniel@gmail.com.
Con muy pocas excepciones, como la mía, los médicos venezolanos no son chavistas. Hay muchas razones para que esto sea así, ya que el estado (que es el principal empleador del galeno venezolano) mantiene a sus médicos en la mayor indefensión social que profesional alguno de la república pueda tener; y como si esto fuera poco, constantemente los vilipendia y ataca sin piedad a través de los medios de comunicación masivos sin derecho a replica.
Por lo tanto, a menos que el médico observe e internalice el proyecto bolivariano en su totalidad; se percate que va en beneficio de las mayorías oprimidas, para devolver la sonrisa a los desasistidos; y obvie su situación de indefensión familiar y personal, solo así y únicamente así tendría razones para ser chavista. Nos preguntamos, por que se empeña (erróneamente a mi parecer) el estado venezolano en desprestigiar a sus propios médicos, cual es el beneficio que obtiene la población que acude a los ambulatorios y los hospitales con estas constantes declaraciones donde se difama pública y masivamente a los médicos venezolanos, ¿Este tipo de actitud va a mejorar la relación médico-paciente o la entorpece?, es mas inteligente llamar al dialogo con el gremio médico y en base a razonamientos bien fundamentados, reclamar lo que haya que reclamar y corregir lo que haya que corregir en el accionar del médico; en vez de dar declaraciones irresponsables que lo único que producen es un incremento en la dificultad del accionar del médico, al estar sometido a la agresividad acrecentada del paciente y sus familiares envenenados por las falsedades que lee y observa en los medios de comunicación masivos acerca del médico que le intenta atender correctamente.
La profesión médica es una de las más hermosas que hay, ya que trata con lo más preciado del ser humano: la vida; la llevan a cabo seres humanos comunes y corrientes, no dioses, semi-dioses, ángeles ni algún otro ser sobrenatural; por lo tanto, tiene debilidades como cualquier persona, se entristece, ríe, llora, se enferma, tiene mama y papa, hijos, necesita alimentarse y vestirse. Es normal que eventualmente falle y se equivoque (anormal sería que no lo hiciera), que se canse, que se estrese, aún si estuviese amparado por un ambiente de trabajo excelente, donde los pasillos del hospital estuviesen limpios, no hubiese escasez de implementos médico quirúrgico, funcionaran los aires acondicionados, hubiese ambulancias, helicópteros, tomógrafos, quirófanos habilitados, reactivos para los laboratorios, contaran con el apoyo gubernamental (promoviendo la tolerancia y el buen comportamiento de los usuarios dentro de las instituciones, fomentando el amor y respeto para todo el personal de salud, exaltando los logros y buenas conductas, es decir, reforzamiento positivo). Pero esto no es así, el médico venezolano trabaja en condiciones de guerra, la infraestructura de la mayoría de los ambulatorios y hospitales del país esta muy deteriorada, no hay equipos modernos con que trabajar (si los hay no están instalados o están inactivos), los aires acondicionados están inoperantes en su mayoría, una gran cantidad de los quirófanos no funcionan o funcionan inadecuadamente, existe un ataque perenne comunicacional injusto en contra, los delincuentes pululan libremente por los hospitales aterrorizando a pacientes y médicos; entonces, ¿piensa usted que el médico esta en las mejores condiciones de trabajo para atenderlo a usted o a un familiar suyo?, ¿repercutirá este deplorable entorno de trabajo en la calidad de atención que reciben nuestros pacientes en los hospitales?, ¿si tuviésemos mejor infraestructura hospitalaria y ambulatoria mejorarían los índices de salud?, ¿la crisis del sector la salud la crean los médicos o los médicos son una víctima más del sistema sanitario ineficiente?, preguntas interesantes para la reflexión.
Como si todo lo anterior fuera poco, el médico venezolano no participa en la discusión de su contrato colectivo, ya que los escasos y paupérrimos aumentos de sueldos que se han realizado los ha decretado el gobierno unilateralmente sin consultar a los médicos, lo que viola las leyes del trabajo nacional e internacional. El médico venezolano desconoce que es la seguridad social, las cláusulas colectivas hasta ahora decretadas dejan en total desamparo a la familia del médico venezolano, para empezar no existe el seguro de hospitalización, cirugía y maternidad (algo paradójico ya que siendo prestadores de salud esta le es ajena al médico y su hogar), siendo esto una excepción, ya que la mayoría de los empleados gubernamentales gozan de este beneficio indispensable, por ahora. La estabilidad laboral es un horizonte lejano para los profesionales de la salud, sobre todo en sus primeros años, el gobierno los contrata casi siempre por un máximo de dos años, al cumplirse este tiempo debe buscar trabajo en otro sitio; pasando por la desesperación de verse desempleado año tras año al culminar la contratación. No cuentan con aporte o planes de vivienda, no existen programas de educación para los hijos de los médicos, mucho menos planes vacacionales, regalos de fin de año. No existe partidas destinadas seria y permanentemente para investigación, docencia, extensión, deporte; el médico que quiera ejercer alguna de estas actividades tiene que financiarlas de su propio bolsillo; igualmente ocurre en caso de que quiera asistir a un congreso o jornadas científicas o de actualización médica. Ni hablar de los implementos personales sencillos de trabajo (estetoscopio, equipos de ORL, oftalmoscopio, tensiómetro, entre otros) los cuales son sumamente caros y no hay facilidades de crédito o donación por parte de las instituciones. Ni pensar en comprarse un libro o suscribirse a una revista médica de prestigio con el mísero sueldo que devenga el médico venezolano, si lo hace no come, no se viste y aún así queda debiendo. Todo esto parece grotesco, pero es así. El médico venezolano trabaja en las clínicas privadas por necesidad; no porque quiera hacerlo para explotar al ciudadano como maliciosamente se quiere hacer ver. Nuestros pacientes requieren que estemos actualizados, para eso necesitamos comprar libros, revistas que son costosas, acudir a congresos y jornadas científicas, realizar cursos, postgrados entre otras actividades. Requerimos de instrumental personal de trabajo mínimo que también son onerosos, como todo ser humano nos enfermamos nosotros y nuestros seres queridos y no contamos con HCM, los que la tienen es porque la pagan de su propio bolsillo. Necesitamos un techo donde vivir y criar nuestros hijos. . Por todo lo anterior, se podrán dar cuenta porque es tan difícil que un médico sea chavista.
Personalmente, si pudiera, le recomendaría a nuestro presidente, al cual admiro, que buscara a sus hijos los médicos (que no somos ogros y mucho menos millonarios) y mejorara la contratación colectiva, fomentara el amor del médico por el paciente y del paciente por el médico. Es cierto que hay explotadores de la profesión médica, que no son precisamente los médicos, existen corporaciones que obtienen inmensas ganancias a partir del sufrimiento de la población y por lo tanto, directa o indirectamente lo fomentan y promueven el caos en el sector salud. Con una buena estrategia que involucre a los médicos venezolanos se puede vencer a estos capitalistas inmorales y sacar la miseria y la enfermedad de los barrios venezolanos.
Jatniel Bolívar Rodríguez
Médico Venezolano
bjatniel@gmail.com.
0 comentarios:
Publicar un comentario