LA SALUD: ESTRATEGICO PUNTO DÉBIL DE LA NACIÓN
Jatniel Bolívar Rodríguez
En toda nación existen áreas vitales que deben ser especialmente protegidas debido a que la falta de control sobre las mismas representa un punto débil estratégico que impediría el adecuado desarrollo del país, constituyen la plataforma fundamental sobre los cuales se edifican los cimientos de la patria y una falla estructural en los mismos haría que cualquier construcción que sobre ellos se haga tarde o temprano se derrumbara por lo falso de la base, para ejemplificar seria como poner a un niño de 5 años a cargar a su mama de 60 Kg.
El sector salud representa una de las bases vitales de la nación, y no se puede construir un país altamente desarrollado (socialmente hablando) con una falla estructural en el sistema sanitario, que es una de los componentes de lo que debería ser un fuerte y sólido cimiento. El socialismo sin un buen sistema sanitario se derrumbaría ante la menor tempestad, y nuestro estado heredó una "chatarra inservible" que pretendió ser un adecuado y moderno sistema nacional de salud.
Lamentablemente en las últimas décadas ocurrió (bajo el cobijo del puntofijismo) un deterioro vertiginoso del sector salud, debido a las múltiples formas de corrupción amparadas por una elite política caracterizada por la complicidad y el encubrimiento; que permitió la infiltración (discreta en un principio y grotesca después) del capitalismo salvaje en la atención en salud, donde se le ofrece la atención al mejor postor y no al mas necesitado. A medida que se deterioraba el sistema público de salud el estado en vez de tomar medidas extraordinarias para detener la caída del mismo, lo acentuó al desinvertir en el mismo y delegar en el sector privado la atención de sus ciudadanos (los que estaban en el sector formal de la economía a través de los seguros HCM), lamentablemente la practica privada de la medicina no fue, ni es, controlada ni supervisada por el estado, proliferando una serie de centros privados de salud que no cumplen las normas mínimas de funcionamiento establecidos por el gobierno, desde todos los puntos de vista empezando por la estructura física, personal, reportes, entre otras cosas. Lo más terrible de esta situación es que el estado dejo totalmente a la deriva la promoción de la salud, no le enseño en forma masiva a sus ciudadanos como prevenir las enfermedades, como detectarlas precozmente, descuido el pilar fundamental de la medicina: LA PREVENCIÓN.
La práctica de la medicina (delegada en forma inaceptable e irresponsable por el estado) en el sector privado, se caracteriza por ser desordenada, no es sistemática, no se lleva un registro adecuado de la misma, no sigue los escasos patrones emanados por los entes rectores gubernamentales. Se basa fundamentalmente en la atención curativa; la institucionalidad que gobernó nuestro país en las ultimas décadas no solo abandona a la deriva al sector salud, permitiendo que este vacío fuese llenado por el sector privado, sino que permitió que la vorágine capitalista se apoderara de el y delego totalmente su responsabilidad en estos, y para colmo de males la delega parcialmente y no le exige acción preventiva, solo la curativa creando un circulo vicioso creciente de deterioro de la atención en salud, donde solo los mas poderosos pueden acceder a una atención de primera, destinando a la mayor parte de la población a un deteriorado, infuncional e ineficiente sistema público de salud que no le brinda los niveles mínimos requeridos.
La desatención gubernamental y privada de la medicina preventiva acentuó el caos, llevando a una importante proporción de la población (que en un sistema que funciona no deberían estar enfermos al aplicarse la prevención) a enfermarse, obligándolos a requerir medicina curativa la cual se caracteriza por ser mas costosa, ineficiente, mutilante e incapacitante que la medicina preventiva. Es decir, aunque al estado le sale más "barato" prevenir que el ciudadano se enferme, a pesar de que es más probable que la acción curativa no logre sus objetivos y de que muchas veces el objetivo de curar al individuo se logra a expensas del deterioro de otras funciones vitales del mismo (por ejemplo la quimioterapia o la radioterapia para tratar al cáncer muchas veces es mas agresiva para la salud del individuo que la propia enfermedad) los gobiernos misteriosamente no aplicaron la prevención.
Ahora lo que aquí se menciona no es un secreto, las bondades de la medicina preventiva sobre la curativa la conoce la población en general y mas aún los profesionales en salud y sobradamente los gerentes del sector público, entonces que explicación tiene semejante atrocidad cometida contra los venezolanos, sabemos que no hay nada mas aterrador que ver perder la salud a un ser querido o a uno mismo, que esta errada política sanitaria siembra de muerte a la sociedad venezolana. Nos han manipulado durante muchos años haciendo creer que los hospitales y ambulatorios estén deteriorados por culpa del ciudadano que no cuida las instalaciones, que la gente se enferma porque no acude al medico a tiempo, que no hay equipos en los hospitales porque los médicos se los roban, entre otras cosas con que se trata de explicar la situación. Por que no se dice que hay pequeños grupos capitalistas que se han hecho inmensamente ricos a expensas del deterioro del sistema sanitario venezolano y tercermundista en general; es decir a medida que más personas se enferman más poderosos son, lamentablemente su negocio florece con el sufrimiento humano; existe una complicidad de los organismos multilaterales en salud como la OMS que no hace frente y denuncia esta situación que ataca fundamentalmente a los ciudadanos de las naciones mas pobres; porque no se insta a las naciones mas desarrolladas a controlar a las multinacionales de la salud a ejercer con probidad su inmenso poder sobre la vida y la muerte, porque los gobiernos no le exigen un mínimo de transferencia tecnológica a las transnacionales farmacológicas que obtienen inmensos recursos en nuestro país, patentando productos muchas veces a partir de nuestra rica biodiversidad.
En que se basa la aseveración de que mientras mas personas enferman mas riqueza para este sector multinacional, sencillo, los ciudadanos que enferman ameritan medicamentos y estos son comercializados por estas grandes empresas, muchas veces tienen derechos de propiedad sobre los mismos, es decir, mas nadie los puede fabricar, son exclusivos y pueden venderlos a altos precios ya que no tienen competencia. También existen monopolios en la comercialización de equipos para diagnostico y tratamiento, obteniendo inmensas ganancias con estos. En fin estos holdings internacionales son los dueños del mundo, tienen el poder de la información, comercialización, tecnología, distribución y capital suficiente para comprar diputados, gobernadores y hasta presidentes y así debilitar cualquier intento de subversión. También tienen el apoyo de sus gobiernos de origen y en conjunto con ellos han derrocado presidentes progresistas, nacionalistas que se han atrevido a alzar su voz de protesta y que han resistido la tentación de venderse a ellos y traicionar a un país completo. Cuentan con sus aliados internos, los cuales controlan los mas importantes medios de comunicación, transmitiendo información basura que inculcan antivalores en la población en general, alientan el facilismo, desacreditan a aquellos que intentan restaurar los valores patrios, no promueven las practicas sanitarias preventivas en salud, al contrario las desalientan al hacernos creer que somos genéticamente inferiores, es decir que estamos predestinados por la naturaleza a vivir en el caos y que así es la normalidad para nosotros y que no debemos esforzarnos a salir de ella porque no tenemos la capacidad de hacerlo.
Este esquema de dominación necesita una infraestructura física y personal nacional para llevar a cabo sus objetivos (obtener la mayor ganancia posible debido a que son corporaciones mercantilistas), para eso cuenta con el sistema privado de atención en salud (clínicas, laboratorios, aseguradoras) y los médicos se han visto obligados a convertirse, indirectamente, en los principales agentes de comercialización de sus productos de distribución masiva y exclusiva en la población que acude a ellos por una falla en el sistema preventivo de salud.
El gobierno no solo no garantizo en estas ultimas décadas la atención en salud de sus ciudadanos, sino que fomentó la destrucción del escuálido sistema sanitario al fomentar el caos privado al inyectar inmensos recursos en este sector, a través de las aseguradoras, dándole a la mayoría de sus empleados dentro de su contrato colectivo este "beneficio"; declarando con esto su total fracaso en ofrecer una atención adecuada a sus ciudadanos en los centros públicos de salud.
Lamentablemente, esta transferencia de recursos al sector privado se realiza prácticamente sin control y no supervisa su ejecución, engendrando una bestia mercantilista-capitalista que devora capitales basando su acción en la venta de la salud, garantizándola solo a aquel que pueda pagarla, haciendo aún mas poderoso al pequeño grupo nacional e internacional que obtienen su ganancia a partir del sufrimiento humano.
Lamentablemente, los médicos venezolanos son unos de los más patéticos ejemplos de la explotación capitalista-mercantilista que existe en nuestra patria; son victimas, desde las últimas décadas hasta la actualidad, de una impresionante maquinaria neoliberal salvaje auspiciada con fondos estatales. Los sueldos que perciben los médicos en el sistema público de salud son paupérrimos (gobierno central, gobernaciones), además de que carecen de seguro de Hospitalización Cirugía y Maternidad (el cual posee la mayoría de los trabajadores del sector público con muy escasas excepciones como es el caso de los médicos), no existe plan de vivienda, ni de crédito, entre otras cosas.
Representa un ejemplo de discriminación estatal hacia el profesional de salud, cuando se compara con los beneficios que perciben otros empleados del sector público. Existe una triste situación en la que se evidencia la exclusión y segregación gubernamental hacia los médicos venezolanos y es que cuando una empresa pública no relacionada al sector salud (por ejemplo PDVSA) contrata a un médico le paga la mitad de lo que le paga a un profesional no-médico, y le da beneficios contractuales muy superiores, pero lo peor es que con el paso de los años no debe esperar grandes mejoras en su sueldo, como la que si perciben otros profesionales dentro de la misma empresa.
Ahora, la preguntas son las siguientes: ¿Por qué los médicos venezolanos tienen el mayor grado de inestabilidad laboral en el sector público obligándolo a cesar de su trabajo prácticamente anualmente para recontratarlo y nunca darle un cargo fijo que le brinde un mínimo de seguridad para el y su familia?, ¿Por qué existen países con una situación económica parecida y en algunos casos inferior a la nuestra los médicos perciben un salario superior?, ¿Por qué los mayores retrasos en la firma de los contratos colectivos ocurren con los médicos?, ¿Por qué en los aumentos de sueldo los médicos no participan en su discusión, como en otros gremios, sino que son decretados unilateralmente por el ejecutivo?, ¿Por qué no cuentan con HCM los médicos, ni sus hijos, esposa-esposo?, ¿Por qué no tienen plan de vivienda?, ¿Por qué no existe plan de educación para los hijos de los médicos? ¿Por qué los médicos venezolanos son permanentemente vilipendiados por los medios de comunicación estatales sin darles derecho a replica?, ¿Por qué siendo el área a nivel mundial donde mayor investigación y adelantos se realiza no existe un plan serio de incentivos para adquirir y aplicar estos avances?, ¿Por qué no se incentiva la investigación médica en el país?, ¿Por qué la mayoría de los investigadores en salud deben financiar con su propio y minusválido sueldo sus investigaciones?, ¿Por qué si el tiempo de la carrera de medicina es de seis años y en algunos de siete años en contraste con los cinco años de las otras profesiones los médicos reciben un salario inferior?, ¿Por qué si la mayoría de los postgrados en salud son de tres años de duración y exigen una dedicación exclusiva los postgraduados médicos reciben peores sueldos que el de otras profesiones donde el promedio de duración de los postgrados no llega al año y no ameritan dedicación exclusiva?, ¿Por qué el estado en las últimas décadas ha desinvertido en el sector público de salud para favorecer al sector privado haciendo inmensamente ricos a un puñado de capitalistas explotadores del médico y paciente venezolano?.
Ahora en base a estas preguntas surgen una serie aún mayor de interrogantes: ¿A quien le interesa que el médico venezolano permanezca mal pagado, sin seguridad social ni laboral?, ¿Será que el puñado de explotadores de los médicos venezolanos incentivan el deterioro de la relación laboral entre el estado y los médicos que le permitan utilizar a los galenos para su enriquecimiento?, ¿Por qué si el descontento de los médicos por la discriminante situación contractual perjudica la buena atención del paciente el estado mantiene esta situación y los vilipendia a través de los medios de difusión masiva?, ¿La relación estado-médico deteriorada fue planificada y realizada por gerentes en salud corruptos al servicio de los capitalistas que obtienen su riqueza a través de la explotación del médico venezolano en minusvalía, por un estado que los discrimina?, ¿Por qué si la carrera de medicina es pagada por el estado y es una de las mas largas y costosas, el mismo abandona a este recurso tan valioso y lo entrega en las garras de los mercantilistas de la salud?, ¿Se encuentra el estado actualmente infiltrado por agentes pro-capitalistas, ya que aunque pregona el socialismo, aplica el mas puro neoliberalismo salvaje en el sector sanitario enriqueciendo a un minúsculo número de comerciantes de la salud?, ¿Por qué existe un especial ensañamiento contra los profesionales públicos de la salud por parte de las autoridades gubernamentales?, ¿Existe algún plan o estrategia a nivel gubernamental para revertir esta situación?, ¿Por qué no se plantean discusiones o foros durante la formación del médico acerca de esta terrible situación?.
El médico venezolano es atacado prácticamente por todos los flancos, ya que además de las míseras condiciones contractuales, debe enfrentar el alto costo de la vida; la calumnia permanente por los medios de comunicación masiva; no tener derecho a réplica para defenderse ante el escarnio público al cual se encuentra sometido; no poder discutir su contrato colectivo con el gobierno, constituyendo esto una violación a sus derechos como trabajador; la agresividad del paciente alentada por las calumnias que observa y lee acerca de los médicos; las pésimas condiciones medio ambientales de trabajo; la obsolescencia de los equipos de trabajo; los altos costos de la información para mantenerse actualizado; el estrés de encontrarse desempleado prácticamente todos los años, sin obtener estabilidad laboral; no tener la garantía, del mal necesario por ahora, de un seguro (HCM) que le permita ante una contingencia ser atendido tanto el profesional como sus familiares; observar y padecer la discriminación estatal con respecto a otros profesionales, entre otras cosas que afectan especialmente a los médicos, como es el verse forzado a trabajar para un selecto grupo de dueños de clínicas los cuales aplican criterios puramente financieros de la atención de la salud, obviando el sentido humanitario de esta noble profesión; además existe un grupo aun mas sombrío constituido por las aseguradoras y los holding farmacológicos internacionales que obtienen las mayores ganancias de la lucrativa perspectiva capitalista de la atención de la salud, constituyendo los médicos (desprotegidos por el estado) los caballos de batalla con los que logran sus objetivos en desmedro de la salud de las naciones.
La acción del estado debe empezar con reformular la formación del médico acentuando el aspecto ético y moral de la profesión, debe escoger a los mejores profesionales que sean ejemplo a seguir (moral y académicamente) para formar a los futuros profesionales garantizándoles un sueldo adecuado, seguridad social y un ambiente de trabajo que le permite desempeñarse al máximo de sus capacidades, ya que hasta ahora el estado como ha estado concebido, paradójicamente, aleja de si a los mejores talentos los cuales o se van del país o son conquistados por la industria privada. Debe fomentar el valor de la planificación y de las medidas preventivas en salud. Se debe regular a los medios de comunicación para impedir la transmisión de anti-valores que fomentan actitudes destructivas en los profesionales de la salud e incentivar a los mismos a producir programas que promuevan el cariño y el amor por el paciente, la investigación, la actualización, el compartir el conocimiento, la integración grupal, entre otras actividades beneficiosas. Debe promoverse entre los estudiantes y profesionales de la salud las actividades proactivas, la reformulación constante de los procesos para mejorar los sistemas e ir evolucionando hacia un método mucho más eficiente. Hacer frente de manera enérgica a aquellos profesionales que incurran en prácticas que constituyan ejemplos dañinos sobre los médicos jóvenes y en los estudiantes. Se debe combatir la corrupción empezando por los grandes gerentes de la salud. Se debe realizar una política de inmigración selectiva de profesionales en salud que aporten conocimiento de avanzada para mejorar el perfil del médico venezolano, garantizar la actualización continúa de los médicos con la adquisición de prestigiosas revistas y libros internacionales, la asistencia a congresos nacionales e internacionales, la formación del personal venezolano en centros nacionales e internacionales de prestigio y la adquisición de los equipos necesarios para aplicar estos conocimientos y garantizar su adecuada difusión. Estimular la investigación para independizarnos en esta área del conocimiento tan importante y no depender de tecnologías extranjeras.
La otra área que debe combatirse es la aplicación indiscriminada de los criterios capitalistas en la atención privada de la salud, las clínicas tienen su razón de existir ya que no se le puede negar al ciudadano el derecho que tiene de escoger, si así lo desea un centro privado de atención médica, sobre todo con las actuales condiciones del sistema público de salud, el cual se ha deteriorado sustancialmente en las últimas décadas. Este deterioro ha provocado una migración masiva de los pacientes del sistema público al sistema privado, alentado por el estado, el cual ante su fracaso a nivel ambulatorio y hospitalario comenzó a delegar en las clínicas la atención de sus trabajadores, a través de los seguros de hospitalización, cirugía y maternidad; provocando una hipertrofia de las clínicas privadas, las cuales para mayor desgracia no supervisa adecuadamente y no controla, permitiendo la mas bochornosa comercialización de la salud, ya que la clínica es una empresa privada y como tal deja en segundo plano los criterios humanitarios privilegiando los mercantiles; y lamentablemente utiliza a los médicos los cuales se ven forzados a desempeñarse en estos centros, al ser el estado tan hostil con los mismos, expulsándolos prácticamente del sector público; ya sea porque no los contrata, no les garantiza estabilidad laboral, les paga mal, no les ofrece un ambiente de trabajo favorable, los vilipendia constantemente, entre otras cosas ya mencionadas.
Esta hipertrofia de los centros privados de salud es financiada principalmente por el estado a través de las aseguradoras, por lo tanto los gobiernos han dejado de invertir el sector público de salud, para invertir en el privado enriqueciendo a un minúsculo grupo de " clinicatenientes", "aseguradoratenientes" y "farmaceuticatenientes".
Entonces tenemos unos dueños de clínicas, de aseguradoras y de farmacológicas que a medida que se deteriora el sistema público nacional de salud se hacen mas ricos, a nivel de clínicas por el éxodo masivo de pacientes desde el sector estatal, las aseguradoras por la inmensa cantidad de recursos que el estado les aporta para atender a sus empleados, y con las farmacológicas (sobre todo las transnacionales) ocurre algo trascendental ya que son las que mayores ganancias obtienen, debido a que poseen patentes de drogas utilizadas en forma masiva, y mientras mas ineficiente el estado (prevenir que el ciudadano se enferme, detectar precozmente a los enfermos, tratamiento oportuno), mas clientes para sus productos, es decir, a estas empresas le entra como anillo al dedo el desorden estatal, donde se aplica una política sanitaria curativa descuidando a la preventiva, ya que a nivel curativo es donde hay el mayor consumo de sus productos. Lamentablemente es estado y el ciudadano se ve obligado a pagar por estos productos, de los que estas empresas tienen derechos exclusivos de producción y comercialización. Además, estas empresas no realizan sus investigaciones en nuestro país ni siquiera en nuestro continente suramericano, tiene sus científicos en países desarrollados, las factorías están en el extranjero, aquí se limitan a comercializar sus productos, a traer publicidad muchas veces manipulada de sus productos y la mayor parte de los ingresos por la venta de sus productos van a parar en el exterior.
El estado debe proteger a sus médicos y no humillarlos y vilipendiarlos constantemente, debe hacer un análisis interno de la situación y percatarse que el rival número uno de la salud es el mismo, con sus políticas desordenadas que han hipertrofiado el sistema privado-mercantil de atención de la salud; y que nos son precisamente los médicos los que se llevan las ganancias, sino un grupúsculo de ricachuelos que aplican un criterio comercial criminal de la atención médica, financiados incomprensiblemente por el mismo estado; explotando al médico el cual es forzado a trabajar en estos centros aplicando muchas veces prácticas que van contra la ética y la moral, obligados por un sistema que los aplasta si no siguen la corriente.
Debe buscar entre sus filas de altos gerentes en salud a los infiltrados de los grandes grupos económicos, que perpetúan sus nefastas políticas, haciendo creer a nuestros más importantes gobernantes que la culpa de la mala situación de la salud es de los médicos.
Estoy completamente seguro que si se le ofrece al médico mejores condiciones de trabajo el mismo no tendría que migrar al sistema privado de salud, lo cual redundaría en una mejora sustancial de la atención sanitaria.
El estado debe permitir el ejercicio privado de la salud, pero debe supervisarlo y regularlo fuertemente para que no existan distorsiones de la atención en salud a este nivel y sigan las pautas emanadas del ministerio de salud.
Se debe fomentar la creación de empresas farmacológicas nacionales y suramericanas que desarrollen productos propios, con tecnología autóctona, que permitan el desarrollo tecnológico del país y descolonizarnos en esta área. Las transnacionales deben ser reguladas, exigiéndoles un porcentaje mínimo de transferencia tecnológica y reglamentándoles su publicidad, que en algunos casos constituye ejemplos de prácticas de comercio desleales y lo peor que atentan contra la salud pública.
El estado debe dar el primer paso y buscar la reconciliación como buen padre que debería ser, trabajar conjuntamente con sus hijos médicos y no desmoralizarlos, debe cesar la discriminación. Los médicos venezolanos siguen trabajando día a día, aún teniendo en contra una situación especialmente adversa que no se observa en otras áreas profesionales. Quieren trabajar duro para sacar el dolor de los barrios venezolanos y ofrecer atención de primera a los pacientes, solo necesitamos un trato digno para trabajar en pro de la patria que todos queremos.
Escribo con preocupación estas líneas ya que no observo una política coherente en salud, nuestro gobierno patriota y revolucionario que ha enfrentado dignamente al gigante agresor y lo ha derrotado, aquel que elimino el cobro de matriculas en los colegios públicos y que permitió que muchos niños que no tenían acceso al sistema educativo se ilustraran dignamente, aquel que saco el analfabetismo de nuestra patria, parece estar olvidando que una de las bases sobre las cuales se construye la patria esta débil y cederá de un momento a otro y puede hacer derrumbar todo lo que se ha construido, el sector sanitario nacional debe fortalecerse, debe entenderse que es tan importante como la educación, o la defensa nacional. Un sólido sistema sanitario nacional debe estar integrado por personal debidamente formado (científicamente e ideológicamente) basado en la percepción social de la medicina y no la individual. La patria grande la formaremos con la nobleza de nuestras raíces y el aguerrido llamado de nuestros libertadores a romper las cadenas que nos oprimen.
Jatniel Bolívar Rodríguez
Médico Venezolano
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