¡Estoy feliz, voy pa’la escuela!
Negda R. de León
“Un dibujo a escala más grande que la esfera”
Diciembre 28, 2006
Después de leer la noticia que el programa Aló Presidente será convertido en un salón de clases para enseñar la verdadera Historia de Venezuela, tuve tanta alegría que no puedo guardarlo decidí escribir para compartir.
He visto Aló Presidente, y lo que cuenta el Presidente acerca su vida, tiene su objetivo, cosas tales como recordar su maestro de matemáticas de cuarto grado, diciendo así que es importante ser buen maestro porque no sé es maestro sólo por un año escolar, esa impresión queda para toda la vida.
El miedo es otra cosa que se debe identificar, y saber que algunas veces nos lleva a mentir, eso es lo que entendí cuando contó acerca Aníbal, hermano del Presidente, y la identificación como Fransua para no ser perseguido por el papá de una muchacha. Llegó la hora de perder el miedo, vernos desde nuestras raíces, saber quienes fueron esos maestros que hicieron diferencia en nosotros; saber que no tenemos que cambiar nuestra identidad por temor.
Así veo el Socialismo del siglo XXI, un conjunto de identidad, estudio de historia, mirando hacia adentro identificando los valores humanísticos y apartar todos esos vicios que se arrastran. Corresponde a cada persona dibujarse y luego dibujar a Venezuela; será algo tan grande que desbordará de amor el planeta, pero lo importante está en ver lo pequeño que representa lo más grande, comenzando en la unión con corazones de niños, sin comportamientos infantiles.
Podría ser un collage de ideas junto a nuestras “experiencias con el coleto”, o las experiencias diarias que nos han permitido sobrevivir aumentando nuestra sabiduría.
Me permito compartir otros momentos de reflexión que escribí volcando todo mi corazón en el amor de Jesucristo y esperando algo como el anuncio que hizo ayer el Presidente acerca las nuevas clases de Historia.
¿Cerrar mis ojos?...
Quiero ver el amanecer
¿Por qué lloro?...
Quiero nacer
Ayer lloré…
Hoy no sé que hacer
Déjame soñar…
Y abrir mis ojos
Y ver el amanecer
Y de nuevo nacer
Agosto15, 2003
Cada Mañana…una Ventana…
Ojos posados en la inmensidad de las palabras; la mirada a través de la transparencia del vidrio de una ventana, una mirada hacia adentro y continuo con cada momento que se presenta por el pasar de los días; algunos estan muy lejos, pero nada confusos, su nitidez se hace más brillante cuando los colores de la verdad llegan en las alas de un ave posada majestuosamente en el umbral del paisaje. ¿Donde se pueden esconder esos recuerdos que se mantienen caminando y van haciendo flores, montañas, un sin fin de historias?; la armonía del paisaje muestra la conexión y el significado.
Tomo un poco de tiempo y me detengo a mirar cada detalle; el comienzo es difícil, pero todo va fluyendo como agua de manantiales, porque es la pureza entonada en el trinar de un pájaro que los hace visibles desde el principio de este mirar hacia adentro. Las preguntas y respuestas se van uniendo para formar figuras, algunas de las cuales tienen rostro otras son sólo ornamentos a estos singulares detalles. Allí donde las fragancias despiertan sentidos, comienzan historias casi interminables; nunca supe de su existencia, toman vida y continuan para unirse al resto de la armonía. Largo y paciente trabajo hecho por las delicadas manos del Artista, para no errar al poner cada color y trazo, cada uno en el lugar correspondiente.
Sigo sentada en el mismo lugar; llegan los sonidos inaudibles, palabras silenciosas que van tomando sentido; se mueven los colores, colores que aún no forman arcoiris, pero van formando otras historias; cromáticos diferentes, todos unidos en lazos estrechos, atados para hacer una palabra que usamos cada día, y la libertad de su uso nos ha hecho olvidar la armonía, ¡vida!
El inicio siempre es connocido, la continuación compleja, casi desapercibida. Los recuerdos pequeños son los gigantes en el olvido; los detalles dolorosos son los que se llevan en el camino; los caminos son largos, tomados con pasos de temor, desconfianza, dudas, pero continúo para seguir un trazo conocido. Llego a ese momento de belleza, sonrisas y dulces; momentos del contacto inicial para seguir descubriendo que los dulces se terminan y las sonrisas pasan al olvido. Continuan los pasos, aunque lleven a lugares diferentes al que he soñado. ¿Las decisiones?, diagrama para tomar cada paso; algunas tomadas sin escuchar los pájaros, sin ver las multicolores mariposas posadas en las exquisitas y coloridas flores, dueñas de la fragancias, fragancia que hace verdadero camino.
Los recorridos necesarios, todos dicen lo mismo; cada paso un momento para seguir dibujando; creemos en el destino de los pasos, mientras los colores siguen moviendo interminables palabras que van a nuestro lado; silenciosas palabras que podría ver y escuchar con atención a los pájaros. Hacemos recorrido, pero no hacemos verdadero camino.
¡Escuchamos maravillas al vernos danzando en el viento que mueve las hojas!, ritmo del sonido de la magnifica grandeza de las olas. La mirada continua, pero ha cambiado, ¿qué momento es diferente para no tomar los mismos pasos?, el camino es mas claro, y los pasos han cambiado; no hay temor, miedo, ni desconfianza; pureza, verdad han tomado el tiempo; las inagotables palabras han tomado los colores para hacer historia, historia diferente y llena de aciertos.
Ahora camino sólo por los senderos que vienen de un mirar hacia adentro.
Negda R.de León
Saltillo, Coahuila, México
Febrero 7, 2006
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