¿Es excluyente el "No Volverán"?
Escrito por: Franco Munini
"No Volverán" se refiere a unas personas y actitudes que la historia que estamos escribiendo va (espero pronto) a cubrir con tierra fresca de buenos recuerdos, esos instantes de aquí y ahora que se van convirtiendo en pasado.
Si te tomas la molestia de leerme en aporrea observarás que le he criticado consecuentemente al presente gobierno varias posturas reformistas, demagógicas y electorales que apestan a cuarta república.
¿De donde sale tanta reacción? ¿Me vas a decir que la policromía parlamentaria de la cuarta era un almacén de buena voluntad, proyectos políticos coherentes y cátedra del debate idológico? Si así hubiese sido (y no lo fue), déjame decirte que no produjo un metro de ferrocarril ni un sistema de salud o educación ni formó un colectivo para enfrentar el reto de hacerse dueños de su destino. ¿Porqué añorarla si se le recuerda por sus vicios y por hacer que un vasto segmento de la población asociara política con corrupción?
El pensamiento único aún persiste en esos recovecos cerebrales desde donde se originan las acciones del colectivo. Es esa vocecita que te susurra que los negros son una mierda, que este año al fin podré comprarme ese carro último modelo sin el cual no soy nada y que la Navidad es de pinga porque es el cumpleaños de Chuíto y hay tantos adornos en las tiendas. La misma que te dice que Castro y Chávez se intercambian recetas de cómo se aliñan los carajitos que se comen en el desayuno. La misma que mantiene abobados a los gringos que no se enteran que los gobierna USrael (sí, está escrito correctamente. Revisa las noticias para que sepas acerca de los programas de detección de antisemitismo en el personal de los órganos de seguridad y defensa USAmericanos).
Salir de la influencia de ESE pensamiento único es lo que me mueve a apoyar a Chávez. Yo quiero que Chávez gane por el mayor número de votos posibles porque de esa manera tendrá el poder para librarse de la maquinaria electoral que lo secuestra bajo la mascarada de "partido". Yo quiero que las estructuras populares se fortalezcan hasta ser capaces de tomar el poder en sus manos, sin depender de las estructuras burocráticas con las que los partidos colocan a sus lameculos dentro del aparato estatal paquidérmico, retrógrado e ineficiente que arrastramos desde la cuarta.
Ese es el partido único que me llama la atención, se llama pueblo y nos incluye a todos. Y la única vía que veo para llegar a eso es Chávez. Esto es lo que hay, y con esto es que lo tenemos que hacer, nos guste o no.
¿Que si vale la pena morir por ello? Tú me dirás. Recibo decenas de correos de tipos progresistas en países anglófonos diciéndome que somos su esperanza. Qué nota vivir en el Norte, dirán ustedes, y ver la pelea de lejitos. Bueno, esos son los que al momento de las chiquitas le pueden poner un parao a los intentos de sus gobiernos de intervenir en nuestros asuntos.
Ahora, tener que vivir en la angustia de ser agredido por mis vecinos escuálidos es una verdadera ladilla, porque detrás de sus palabras no hay nada. Vacío cerebral. Ausencia de propósito transcendente, ceguera total a mis esfuerzos por mejorar sus vidas. ¿Porqué preocuparme por ellos? Es el papel de este pichón de revolucionario que les escribe.
Es la responsabilidad que asumo para ver si logramos encontrar un piso común sobre el cual debatir, no digo las virtudes y defectos de este proceso, sino nuestro papel en la trama vital y la posible influencia de nuestras acciones sobre un futuro planetario seriamente comprometido por los efectos de una relación predadora con los recursos naturales de esta roca que le hemos pedido prestada a las generaciones por venir (léase capitalismo).
Léanse este artículo para redondear las ideas, luego hablamos:
http://www.aporrea.org/actualidad/a20240.html
Franco Munini.
muninifranco@gmail.com
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