Historia de un conflicto post Soviético.
El día 12 de noviembre 27 representantes de 11 países, fuimos testigos de la voluntad de un pueblo en su lucha por su independencia en un procedimiento democrático como lo fue el referéndum. La consulta era además un plebiscito sobre la continuidad de Eduard Kokoity como presidente. En esta fiesta electoral participaron 55 mil electores, entre los cuales se encontraban más de 20 mil refugiados.
La representación venezolana estuvo encabezada por el diputado Luís Tascón, Ramón Gomes (en calidad de traductor) y mi persona. Largo fue el camino por las montañas del Caucaso, desde la capital de Osetia del Norte, Vladikavkaz, hasta Tskhinvali, capital de Osetia del Sur. Pueblo digno y emblemático de lo que representa una lucha por la libertad y su adhesión a Osetia del Norte.
No hubo sorpresas, la victoria fue rotunda, más del 98% de los Osetios se pronunciaron a favor de la independencia y reafirmaron la continuidad de Eduard Kokoity en la presidencia y con ello consolidar su lucha por la unificación de las dos Osetias, así como el reconocimiento internacional. Todo esto no agrada en absoluto a las autoridades georgianas, cuyo Gobierno asegura que la votación del 12 de noviembre «carece de legitimidad». Tiflis tiene el apoyo de Occidente y los surosetios de Moscú, aunque Rusia todavía no reconoce la independencia de esa región. La votación no cambiará el estatus de Osetia del Sur porque Georgia no lo considera legítimo. Un plebiscito similar en 1992 no fue reconocido por ningún país, y Estados Unidos y los países de Europa occidental han dicho que no reconocerán éste tampoco.El pueblo de Osetia del Sur, consciente de que el referéndum no constituiría el inmediato reconocimiento por parte de la comunidad internacional, reconoce que éste será un paso en esa dirección.
En conversaciones previas a los resultados con el presidente Eduard Kokoity, informaba que esperaba que la repuesta internacional fuese más favorable, consideraba que el precio que ha pagado su nación por su independencia ha sido muy alto, el rechazo por parte de Georgia y la declaración de la ilegalidad por parte de ese gobierno (que goza del apoyo de Estados Unidos) así como los continuos ataques y la violación continua de su espacio aéreo, las provocaciones constantes, el asedio militar, son sin duda, una manera de atemorizar a este pueblo.”Nuestra libertad no es un regalo de occidente” enfatizó Kokoity de manera contundente. Entre tanto las declaraciones del presidente de Georgia, Mikhail Saakashvili, prometían poner a Osetia del Sur y a la región de Abkhazia de nuevo bajo control de Tbilisi.El gobierno de Estados Unidos en su política intervencionista así como la OTAN (Georgia pretende su ingreso a la OTAN, con el apoyo del gobierno de Bush) declararon inadmisible el referéndum así como su legitimidad, por su parte las contradicciones en el gobierno Ruso (en el seno de la DUMA) se acrecientan y no se vislumbra el apoyo que tanto necesita Osetia del Sur en la búsqueda del reconocimiento internacional. Los 27 representantes de los 11 países participantes en calidad de Observadores Internacionales, certificaron la transparencia del referéndum así como la victoria del presidente Eduard Kokoity y resaltaron el hecho de la inmensa participación del electorado, muy a pesar del clima bélico y las amenazas expeditas del los Georgianos de entorpecer el libre desenvolvimiento de los comicios.
Una vez más queda al descubierto las imposiciones hegemónicas del Imperialismo Norteamericano, la intromisión en el derecho legitimo de los pueblos a su autodeterminación y su independencia. El pueblo del Sur de Osetia así como el de Abkhazia le han asestado un duro golpe al Imperio, y con la valentía propia de los Cosacos, se han levantado democráticamente y han decidió el rumbo a tomar.
Queda pues de parte de los pueblos libres del mundo dar pasos firmes y contundentes en el reconocimiento de estas regiones y permitírseles ocupar un espacio en el campo geopolítico internacional.
Los designios de los pueblos quedan sellados bajo el clamor popular y su voluntad férrea de ser libres, los votos depositados en las urnas electorales son la muestra de la decisión de estos guerreros de vivir en libertad, en regiones que ilegítimamente fueron saqueadas y anexionadas en el pasado. Se hace necesario y justo el reconocimiento internacional.
chamosaurio@gmail.com
P.D ¿Qué hubiera pasado si se hubiese producido un incidente parecido en los Balcanes en contra de Serbia? ¿Cómo se hubiera pronunciado la OTAN Y USA?
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