El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, responsabilizó al presidente de Colombia, Iván Duque, de actuar contra los acuerdos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), luego que un grupo disidente de esta organización anunciara el 29 de agosto que volverá a la lucha armada.
"Son públicas y notorias las calculadas y arbitrarias decisiones tomadas por Iván Duque que derivaron en maniobras inconstitucionales que lejos de generar confianza y seguridad jurídica en el acuerdo de paz, motivaron la negación de las garantías necesarias convenidas, burlando así abiertamente los compromisos adquiridos", expresó Arreaza, durante la lectura de un comunicado en la sede de la Cancillería, en el centro de Caracas.
"Venezuela está en consultas con el resto de países acompañantes y garantes del proceso de paz para trazar estrategias inmediatas que permiten el restablecimiento de los contactos entre las partes", indicó el ministro.
El Gobierno de Venezuela, que desde 2012 participó en el proceso de paz de Colombia como acompañante, llamó a las partes a agotar todos los esfuerzos para evitar una nueva escalada del conflicto armado, que provoque el sufrimiento de civiles.
De igual forma, repudió que el presidente de Colombia, Iván Duque, intente responsabilizar a terceros países del retorno a las armas de varios exlíderes de la guerrilla.
"Resulta insólito que Iván Duque, con absoluta desfachatez, en un acto deleznable, pretenda desplazar hacia terceros países y terceras personas su exclusiva responsabilidad en el planificado desmontaje del proceso de paz y el incumplimiento de los compromisos asumidos y firmados por el Gobierno colombiano", afirmó Arreaza.
Esto, luego de que Duque, señaló al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de "auspiciar" a la disidencia de las FARC.
"Los colombianos debemos tener claridad de que no estamos ante el nacimiento de una nueva guerrilla, sino frente a las amenazas criminales de una banda de narcoterroristas que cuenta con el albergue y el apoyo de la dictadura de Nicolás Maduro", expresó el 29 de agosto el presidente colombiano.
Venezuela, por su parte, destacó la importancia de retomar los acercamientos y advirtió que lo que suceda en Colombia amenazará la paz y la seguridad en América del Sur.
Entre los países que fungieron como mediadores para la paz en Colombia, se encuentran Cuba y Noruega, mientras Chile y Venezuela, países cuya relación diplomática se encuentra fracturada actualmente, participaron como acompañantes.
El 29 de agosto, un grupo de exlíderes de las FARC, encabezado por Iván Márquez y Jesús Santrich, anunció que estaba comenzando una "nueva fase de la lucha armada", y acusó al Gobierno de Colombia de traicionar el acuerdo de paz.
Después de la firma del acuerdo de paz, en noviembre de 2016, las FARC se desmovilizaron, entregaron las armas y se convirtieron en el partido político Fuerza Armada Revolucionaria del Común, manteniendo la sigla de la antigua guerrilla.
Sin embargo, Márquez desapareció a mediados de 2018 tras denunciar seguimientos de militares, y desde entonces se desconoce su paradero.
Desde la firma del acuerdo hasta el pasado mes de junio fueron asesinados 135 excombatientes de la guerrilla, más de 20 en el primer semestre de este año.
Sputnik
"Son públicas y notorias las calculadas y arbitrarias decisiones tomadas por Iván Duque que derivaron en maniobras inconstitucionales que lejos de generar confianza y seguridad jurídica en el acuerdo de paz, motivaron la negación de las garantías necesarias convenidas, burlando así abiertamente los compromisos adquiridos", expresó Arreaza, durante la lectura de un comunicado en la sede de la Cancillería, en el centro de Caracas.
Además, Arreaza anunció que los países acompañantes del proceso de paz en Colombia sostienen contactos para buscar vías que permitan retomar acercamientos entre el Gobierno y los exlíderes de las FARC.#VIDEO📹| Canciller de Venezuela, @jaarreaza: La República Bolivariana de Venezuela ve con profunda preocupación los recientes hechos suscitados en Colombia que evidencian la inminente reactivación del conflicto armado entre el gobierno y un grupo de las FARC #VenezuelaPotencia pic.twitter.com/2zuFPfvPiM— VTV CANAL 8 (@VTVcanal8) August 30, 2019
"Venezuela está en consultas con el resto de países acompañantes y garantes del proceso de paz para trazar estrategias inmediatas que permiten el restablecimiento de los contactos entre las partes", indicó el ministro.
El Gobierno de Venezuela, que desde 2012 participó en el proceso de paz de Colombia como acompañante, llamó a las partes a agotar todos los esfuerzos para evitar una nueva escalada del conflicto armado, que provoque el sufrimiento de civiles.
De igual forma, repudió que el presidente de Colombia, Iván Duque, intente responsabilizar a terceros países del retorno a las armas de varios exlíderes de la guerrilla.
"Resulta insólito que Iván Duque, con absoluta desfachatez, en un acto deleznable, pretenda desplazar hacia terceros países y terceras personas su exclusiva responsabilidad en el planificado desmontaje del proceso de paz y el incumplimiento de los compromisos asumidos y firmados por el Gobierno colombiano", afirmó Arreaza.
Esto, luego de que Duque, señaló al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de "auspiciar" a la disidencia de las FARC.
"Los colombianos debemos tener claridad de que no estamos ante el nacimiento de una nueva guerrilla, sino frente a las amenazas criminales de una banda de narcoterroristas que cuenta con el albergue y el apoyo de la dictadura de Nicolás Maduro", expresó el 29 de agosto el presidente colombiano.
Venezuela, por su parte, destacó la importancia de retomar los acercamientos y advirtió que lo que suceda en Colombia amenazará la paz y la seguridad en América del Sur.
Entre los países que fungieron como mediadores para la paz en Colombia, se encuentran Cuba y Noruega, mientras Chile y Venezuela, países cuya relación diplomática se encuentra fracturada actualmente, participaron como acompañantes.
El 29 de agosto, un grupo de exlíderes de las FARC, encabezado por Iván Márquez y Jesús Santrich, anunció que estaba comenzando una "nueva fase de la lucha armada", y acusó al Gobierno de Colombia de traicionar el acuerdo de paz.
Después de la firma del acuerdo de paz, en noviembre de 2016, las FARC se desmovilizaron, entregaron las armas y se convirtieron en el partido político Fuerza Armada Revolucionaria del Común, manteniendo la sigla de la antigua guerrilla.
Sin embargo, Márquez desapareció a mediados de 2018 tras denunciar seguimientos de militares, y desde entonces se desconoce su paradero.
Desde la firma del acuerdo hasta el pasado mes de junio fueron asesinados 135 excombatientes de la guerrilla, más de 20 en el primer semestre de este año.
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