Con múltiples fracasos consecutivos ante la justicia panameña, la defensa del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014) pretende hoy rechazar las acusaciones del fiscal y los querellantes en el caso de espionaje telefónico contra su cliente.
Después de recursos dilatorios de forma, que provocaron un señalamiento del juez de garantías Jerónimo Mejía, el proceso entró en el contenido con los cargos y la petición de 21 años de cárcel hechos por el magistrado-fiscal Harry Díaz, quien presentó 74 pruebas testimoniales y más de un centenar de documentales.
'Se objetará primero la acusación del fiscal y de los querellantes coadyuvantes, dijo a periodistas Carlos Carrillo, jefe del nutrido grupo de abogados contratado por el multimillonario reo, sin detallar los argumentos que utilizarán.
Ante estas declaraciones, Díaz expresó al diario La Prensa que la táctica del equipo legal de Martinelli busca dilatar el caso, para lo cual 'dirán que todo está mal', mientras que el abogado Carlos Herrera, vocero de los querellantes señaló que la defensa del exmandatario tiene un récord en la presentación de recursos.
Los últimos intentos fallidos de los letrados fueron un amparo de garantías constitucionales contra la decisión de Mejía de que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) tenía competencia para continuar el proceso y la apelación de doble juzgamiento porque en una ocasión presentaron una acusación similar contra su cliente ante el legislativo.
La CSJ no admitió el primer recurso y sobre el segundo lo consideró improcedente porque no son los mismos sujetos, hechos y tipo penal, ni tampoco existe una sentencia ejecutoriada en los casos presentados por la defensa, los cuales no guardan relación con los que se juzgan actualmente.
Sobre esa otra acusación ante la Comisión de Credenciales de la Asamblea Nacional, entre 2011 y 2013, en pleno mandato del entonces presidente, los querellantes y el fiscal de la causa coincidieron en que las tres personas que lo demandaron por espionaje solo recibieron el archivo de la denuncia como respuesta.
Otra de las tretas de Martinelli y su ejército de defensores es intentar crear la imagen de un acusado enfermo, casi moribundo, para lo cual presentan constantemente alguna afección como impedimento, no respaldado por Medicina Legal y la última ausencia fue excusada por un dolor de muela.
La posición vertical de la mayoría del pleno de la CSJ y en particular de Mejía, es aplaudida por una mayoría de la opinión pública, que dice volver a confiar en la justicia, mientras censuran los retrasos por argucias legales que no prosperan.
Martinelli fue extraditado desde Estados Unidos el pasado 11 de junio para responder por los delitos de inviolabilidad del secreto y derecho a la intimidad, seguimiento, persecución y vigilancia sin autorización judicial y contra la administración pública en diferentes formas de peculado.
agp/orm
'Se objetará primero la acusación del fiscal y de los querellantes coadyuvantes, dijo a periodistas Carlos Carrillo, jefe del nutrido grupo de abogados contratado por el multimillonario reo, sin detallar los argumentos que utilizarán.
Ante estas declaraciones, Díaz expresó al diario La Prensa que la táctica del equipo legal de Martinelli busca dilatar el caso, para lo cual 'dirán que todo está mal', mientras que el abogado Carlos Herrera, vocero de los querellantes señaló que la defensa del exmandatario tiene un récord en la presentación de recursos.
Los últimos intentos fallidos de los letrados fueron un amparo de garantías constitucionales contra la decisión de Mejía de que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) tenía competencia para continuar el proceso y la apelación de doble juzgamiento porque en una ocasión presentaron una acusación similar contra su cliente ante el legislativo.
La CSJ no admitió el primer recurso y sobre el segundo lo consideró improcedente porque no son los mismos sujetos, hechos y tipo penal, ni tampoco existe una sentencia ejecutoriada en los casos presentados por la defensa, los cuales no guardan relación con los que se juzgan actualmente.
Sobre esa otra acusación ante la Comisión de Credenciales de la Asamblea Nacional, entre 2011 y 2013, en pleno mandato del entonces presidente, los querellantes y el fiscal de la causa coincidieron en que las tres personas que lo demandaron por espionaje solo recibieron el archivo de la denuncia como respuesta.
Otra de las tretas de Martinelli y su ejército de defensores es intentar crear la imagen de un acusado enfermo, casi moribundo, para lo cual presentan constantemente alguna afección como impedimento, no respaldado por Medicina Legal y la última ausencia fue excusada por un dolor de muela.
La posición vertical de la mayoría del pleno de la CSJ y en particular de Mejía, es aplaudida por una mayoría de la opinión pública, que dice volver a confiar en la justicia, mientras censuran los retrasos por argucias legales que no prosperan.
Martinelli fue extraditado desde Estados Unidos el pasado 11 de junio para responder por los delitos de inviolabilidad del secreto y derecho a la intimidad, seguimiento, persecución y vigilancia sin autorización judicial y contra la administración pública en diferentes formas de peculado.
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