Islamabad, 6 ago. Los militares pakistaníes están hoy a punto de controlar en su totalidad un estratégico valle ubicado en las zonas tribales que es utilizado como refugio por grupos radicales y área de tránsito entre este país y el vecino Afganistán.
El jefe del Ejército, general Qamar Javed Bajwa, escribió en Twitter que los uniformados cumplieron el 90 por ciento de los objetivos de la operación Khyber-4, que tiene como epicentro el valle de Rajgal.
Vamos a normalizar la situación de Pakistán, donde todos sus habitantes deberán desempeñar su papel, agregó.
Esta campaña forma parte de una más grande iniciada en febrero en todo el territorio nacional tras varios mortíferos ataques reivindicados por los talibanes pakistaníes y el Estado Islámico (EI).
Según fuentes de inteligencia, el valle de Rajgal es vital porque proporciona a los terroristas del EI y los talibanes que operan en Afganistán una ruta segura hacia Pakistán.
En los últimos meses el Estado Islámico intensificó su presencia en zonas afganas fronterizas con este país, en especial en las montañas de Tora Bora, utilizadas como refugio en el pasado por Al Qaeda.
Rajgal está ubicado en la agencia Khyber, una de las siete que integran las Áreas Tribales bajo Administración Federal (FATA, por sus siglas en inglés).
Las FATA y la vecina provincia de Khyber Pakhtunkhwa fueron objetivo central de la campaña Zarb-e-Azb (en urdu, ataque agudo y cortante) que lanzó el ejército en junio de 2014.
rc/rob/agf
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