El ataque de Estados Unidos contra un Su-22, perteneciente a la Fuerza Aérea siria, es una agresión abierta y una provocación dirigida en primer lugar contra Rusia, opina el primer vice presidente del Comité para la Defensa y la Seguridad del Consejo de la Federación —Cámara Alta del Parlamento ruso—, Frants Klintsévich.
"Es obvio que esto no tiene nada que ver con la defensa. Es nada más que una agresión abierta y una provocación. Y en primer lugar tratan de provocar a Rusia", dijo el alto funcionario citado por el servicio de prensa del ente.
Según el político, Estados Unidos, encabezado por la Administración Trump, se está convirtiendo en la fuente "de un nuevo nivel de amenaza no solo en Oriente Próximo, sino en el mundo entero".
El Estado Mayor de la coalición internacional liderada por EEUU había confirmado que un avión estadounidense F/A-18E derribó a un cazabombardero sirio Su-22 al sur de la localidad de Tabqa, en las cercanías de Al Raqa.
De acuerdo con los datos presentados por el organismo, a las 18:43, hora local, un Su-22 sirio lanzó bombas cerca de las posiciones de los combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) por lo que "de acuerdo con las reglas de enfrentamiento y en virtud de la defensa colectiva de las fuerzas aliadas de la coalición, [el avión sirio] fue derribado inmediatamente por un F/A-18E Super Hornet estadounidense".
Por su parte, el Ministerio de Defensa sirio denunció el derribo de su avión por parte de la coalición. Según el organismo, el piloto realizaba una misión de combate contra los extremistas de Daesh, grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países
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