México se ubicó como el segundo país más feliz del planeta, solo superado por Costa Rica, según el Índice de Felicidad Mundial auspiciado por el Foro Económico Mundial (WEF).
Costa Rica, que se encuentra en primer lugar, con 40,7 puntos, domina la clasificación por tercera vez, informó elWEF.
A pesar de que México es uno de los países con mayor desigualdad económica, la organización internacional evaluó otros factores, entre ellos la esperanza de vida, el bienestar, la huella ecológica y la inequidad.
Por áreas específicas se ubicó por expectativa de vida en el lugar 39, por bienestar en el 11, por huella ecológica en el 77, mientras que por desigualdad obtuvo el 60 y entre los aspectos que ayudaron a que el país se ubicara en esa posición está la ampliación de los servicios básicos de salud.
Entre los aspectos que ayudaron a que México se ubicara en esa posición está la ampliación de los servicios básicos de salud.
"En años recientes se tomaron pasos masivos para mejorar la salud de la población en México, un logro notable fue la cobertura universal en 2012", según el informe.
Otro factor que contribuyó fue el gravamen a las bebidas azucaradas. El impuesto permitió que el consumo de ese tipo de bebidas disminuyera en un 12%.
El Foro Económico Mundial también señaló a México como el segundo país en el mundo en incorporar objetivos climáticos a largo plazo, debido a las medidas que se están tomando para conservar bosques y proteger la diversidad de flora y fauna de la región.
Aunque el organismo internacional recordó que el país aún tiene retos importantes como la desigualdad económica, que "es un problema enorme, con una diferencia considerable entre los más ricos y los más pobres".
"Amnistía Internacional ha destacado violaciones de los Derechos Humanos en México, especialmente en lo relativo a los migrantes irregulares", apuntó el informe y recordó que las tasas de pobreza en México son altas, sobre todo en las poblaciones indígenas.
¿Cómo se mide la felicidad?
El bienestar es uno de los cuatro parámetros para medir la felicidad, en el sentido de la satisfacción de sus residentes y cómo se sienten con la vida en general.
También la esperanza de vida es otra de las claves de estudio y se calcula a través del número medio de años que se espera que una persona viva en cada país, con base a los datos recogidos por las Naciones Unidas.
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