Por: Ricardo Abud
La moralidad de muchos “revolucionarios” no deja de ser una quimera, donde el discurso es solo eso un “discurso” que se desmorona con el oportunismo infame de la ventaja que le otorga el poder, sin preámbulos, para ellos no existe el bien común, el egoísmo es su patrimonio de vida.
El poder los trasforma en seres cargados de despotismo, no conocen el significado de la palabra lealtad, lealtad para ellos no es bidireccional, solo funciona desde una sola perspectiva desde quien ejerce el poder hacia quienes se subordinan.
Las risas bien maquilladas solo sirven para captar votos, mostrar mucha humildad ante aquellos que son considerados sus tontos útiles, es solo parte del trabajo “político” despotricar a puerta cerrada de los desdentados, es la venganza de los poderosos por el tiempo que a bien dispensaron, por la risa hipócrita, por el papelito entregado que solo va a servir para alimentar el límite del cesto de la basura.
La humildad es ensayada como doctrina de salvación, los testaferros son los padrinos del saqueo del erario público, sin piedad se autoalimentan de la voracidad desmedida, los pobres son solo eso, gente del pueblo que no tuvo nunca oportunidades y que de manera humillante castigan con sobras del robo globalizado.
El pudor y la vergüenza no son parte estructural de la brutalidad indefinida de los disfraces “revolucionarios” mientras más han robado mas quieren robar y aprovecharse de las calamidades de los que de verdad requieren y demandan las pequeñas cosas con que quieren silenciar el descontento.
La solidaridad es solo una muestra de vulgaridad insatisfecha, que navega en el odio reprimido de muchos “revolucionarios” de la cuarta, nunca la entendieron, solo querían buscar un benefactor que los sacara del letargo de sus propias miserias, hoy son miserables nunca dejaron de serlo, incrustados en las cúpulas desde donde se toman decisiones. Para ellos el legado del comandante eterno se circunscribe a la peor de las enfermedades, nunca lo entendieron en vida, menos aun después de su partida física, son solo eso detractores de principios y valores auténticos, originarios, aves de rapiña que arrasan todo a su paso en nombre de la Revolución Bolivariana y como fieles representantes de una herencia política que no merecen cargar a sus espaldas, ya son solo eso, RICOS funcionales, sin misericordia ni bondad en sus alma, su mirada y modales solo pueden ser comparados a hombres y mujeres que han maltratado y humillado a todo un pueblo, por el hecho mismo de contar en sus haberes con sumas multimillonarias, ellos los explotadores, los fieles representantes del capitalismo salvaje, los nuestros, los ladrones, representantes de lo mas sórdido que haya parido esta tierra, ayer de la más rancia derecha representativa, hoy de “revolucionarios”, que podría esperarse de los adecos y copeyanos de toda la vida, en la actualidad más rojos que la sangre misma.
Esta semana leía un artículo “No podemos ni controlar el "bachaqueo" dentro de una institución del mismo Gobierno” ((http://www.aporrea.org/
Depredadores del sueño e ideario de justicia y bienestar social cabalgan cual Caballo de Troya para acabar con la razón, con la esperanza y la fe, sumidos en el miserable vocabulario de la traición, no merecen piedad. Hoy la realidad nos lleva a entender tanto que muchos quieren negar y silenciar, no existe la probidad y rompen las fronteras de la honestidad para asesinar sueños de libertad y progreso. Consumada la trampa deambulan por las calles en el entendido que no comprenden que hacer con tanto dinero, solo amasan esas fortunas en sus entrañas, compensar su vanidad y ser los más ricos del cementerio, la prepotencia y la arrogancia los lleva a discriminar de quienes se han beneficiado, se pierde la conceptualidad ideológica y Mickey Mouse le abre las puertas hacia una libertad y democracia que tanto se cansaron de criticar, el imperialismo es lo máximo, ya no hay porque luchar, solo disfrutar todo lo robado honestamente bajo el fruto del trabajo de 8 horas en una institución del estado venezolano, son perseguidos políticos, no los entienden en Venezuela, deben emigrar. Que bolas.
Mañana cuando nos toque mirar al horizonte con la mirada perdida ya en el ocaso de nuestras vida, recordaremos a un hombre que lucho por la justicia y el bienestar de su pueblo, lamentablemente poco muy pocos llegaron a entenderlo, la utopía seguirá siendo eso un sueño del cual otros las han transformado en la más grande de las pesadillas.
No hay más excluyente que ser pobre.
Nota: Coronel Raga, permítame decirle que me gusto leer sus declaraciones y entender que todavía hay gente buena y valiosa en este país, en el cual aun su gran mayoría sigue albergando la ilusión de ser libres, un país donde la justicia y el bienestar social con CONCIENCIA es posible, donde la Inmoralidad, el doble discurso y la voracidad de los disfraces podemos derrotarla mas allá de que usted será silenciado en el discurso y la acción como tantos otros deambulamos en busca de una tribuna para denunciar, no solo a través de los medios alternativos, hace mucho la crítica fue neutralizada y satanizada por los dueños de la intrascendencia. Debemos seguir sin que la arrechera nos consuma y nos ponga al mismo de nivel del desprecio de los miserables.
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