Como entender el conflicto en Ucrania, sino revisamos la historia

Como entender el conflicto en Ucrania, sino revisamos  la historia
Por: Ricardo Abud


Entender el conflicto que vive hoy Ucrania no es nada sencillo sino nos remontamos en la historia, siempre he partido de la premisa que para entender el presente debemos ubicarnos en el espacio y el tiempo histórico que vivimos, el pasado es necesario revisarlo y sus consecuencias en nuestro presente.
Estas líneas solo pretenden ayudar a entender el conflicto que ha generado occidente y el imperialismo norteamericano y la posición de los patriotas rusos.

Primero que nada se hace necesario entender a los pueblos occidentales y norteamericano y su elite  política, como ciudadano venezolano-norteamericano (mi padre era norteamericano y veterano en la segunda guerra mundial), soy en extremo solidario con el pueblo norteamericano, el pueblo de a pie y con los pueblos occidentales que vivieron la barbarie de una guerra expansionista durante la primera mitad del siglo pasado, una guerra en la cual la UNIÓN SOVIÉTICA en la cual murieron más de 20 millones de soviéticos, la gran guerra patria. No puedo ser solidario con ninguna elite política de occidente ni norteamericana que solo pretende expandir su hegemonía política y económica a lo largo y ancho de nuestro planeta.

Los pueblos del mundo, los excluidos solo buscan oportunidad y condiciones a una vida digna, en ella están inmersas una serie de valores morales y éticos muy contrarios a la casta de la elite política internacional de occidente y norteamericana. Un claro ejemplo de ello lo vemos hoy en Venezuela donde se ha reivindicado el derecho de los excluidos, nos enrumbamos por el camino de la equidad la justicia y el bienestar social de TODOS sin excepción. Las elites políticas internacionales nos niegan ese derecho, son contrarios a esos valores éticos y morales que mueven a los pueblos del mundo a soñar con un mejor nivel de vida, en donde la igualdad de condiciones y oportunidades sean para TODOS, es ahí cuando pretenden derrocar gobiernos legítimamente y democráticamente elegidos por las grandes mayorías.  Aquí está la mayor contradicción del planeta, pueblos que quieren vivir incluidos y elites políticas que pretenden aislarnos bajo el predominio de la hegemonía política y someternos a su hegemónico papel de destrucción colectiva incluso selectiva de acuerdo a sus intereses. Es por ello que crece a nivel mundial el criterio anti-imperialista, sea en Latinoamérica o en el pueblo ruso y aquellos que formaron parte de la Unión Soviética, sin dejar de lado  los aliados de la Unión Soviética los que conformaron el otrora bloque oriental.

Ya presente esta dualidad si se quiere semántica debemos entender el porqué de la posición rusa en relación a Ucrania. Remontémonos un poco en la historia: Los rusos consideran a Ucrania parte de lo que en un tiempo se llamó la Gran Rusia, las razones son históricas, el estado Ruso comenzó en Ucrania, alrededor de Kiev se conformó el pueblo y estado ruso en el siglo IX. La historia de Rusia empieza con la llegada de los eslavos orientales, el grupo étnico del que posteriormente derivarían los rusos, ucranianos y bielorrusos. Con la unificación que realizó en el 882 Oleg el Sabio,1 del norte (Nóvgorod) y el sur (Kiev), se dio origen al primer estado eslavo oriental, el Rus (o principado) de Kiev. Ya en el 944 Ígor intentó una frustrada incursión contra Constantinopla, aunque propició un tratado comercial con el Imperio bizantino cuya influencia terminó por hacer adoptar el cristianismo en 988, comenzando así la fusión entre las culturas eslava y bizantina que caracterizaría la rusa durante los siguientes siete siglos. El Rus de Kiev se desintegraría finalmente en varios reinos que competirían entre sí por figurar como herederos de su civilización y por el predominio territorial en la zona y que acabaron bajo dominio mongol. Después de la caída de los tártaros el gobierno del principado de Moscú se afirmó como un dominio regional que fue confirmado por la caída del Imperio bizantino. De aquí surge la doctrina de Moscú como la Tercera Roma (Wikipedia, la Historia de Rusia).

En la Primera Guerra Mundial los alemanes conquistaron las tierras rusas occidentales. Esto no duró mucho tiempo. Después de esto vino la Revolución de Octubre, y el Imperio fue dividido en muchas partes, con nuevas naciones naciendo a la existencia. Hubo un intento de construir una nación ucraniana por gente diferente - Petliura, Makhno y Levitsky - que intentó fundar tres Estados efímeros. Estos Estados fueron atacados por rusos Blancos y Rojos y lucharon entre sí. Finalmente los bolcheviques restauraron las tierras del Imperio zarista y proclamaron la Unión Soviética. La Unión Soviética luego creó artificialmente la república ucraniana, que consiste en Rusia occidental (Galitzia, Wolyn) y Rusia del Sur (Novorossia). Más tarde en los años '60 se agregó a esto la república de Crimea. Así, en esta república fueron unidos tres grupos étnicos principales: rusos occidentales, descendientes de los principados de Galitzia y Wolyn; la población de cosacos y de la Gran Rusia de Novorossia; y la Crimea poblada por rusos de la Gran Rusia y el resto de los tártaros pre-rusos. Esta República Socialista Soviética ucraniana fue creada por los bolcheviques y fue el origen de la Ucrania moderna. Esta Ucrania declaró la independencia en 1991 después de la división de la URSS. Más que eso, la declaración de independencia provocó esta división.

Entonces los ucranianos modernos tienen tres líneas de ascendencia: ruso occidental, cosacos de la Gran Rusia y una pequeña minoría de tártaros de Crimea. (Alexander Dugin)

Esta multiplicidad étnica ha generado y genera muchas diferencias socio-políticas que geopolíticamente los aíslan entre sí. Los rusos-occidentales desarrollaron una fuerte identidad étnica donde su premisa   es un fuerte odio hacia los rusos, cosacos de la Gran Rusia y una pequeña minoría de tártaros de Crimea se identifican con los rusos de la gran Rusia. Estas rivalidades étnicas son consecuencias de los dos principados feudales rusos proyectados en tiempos imperiales y seguidos por las purgas de Stalin durante el periodo soviético algo que para todos aquellos que nos tocó vivir esa época (Unión Soviética, años 1970 y hasta mediados de los 80) claramente podían diferenciarlo, el odio hacia los rusos de la Gran Rusia era dominante, y toda la retórica xenofóbica anti-rusa era saludada con entusiasmo así como posiciones contrarias hacia el estado soviético, sobre por los rusos occidentales que conformaban Ucrania.

Es ahí cuando hoy se diferencian tres ejes geopolíticos en Ucrania: Ucranianos occidentales anti-rusos, orientales y los del sur, por-rusos, contradicción fundamental de Ucrania y reto que ninguno de los presidentes que ha tenido la Ucrania moderna pudo ni podrá resolver, son posiciones irreconciliables. Occidentales atraídos hacia la Europa del este con un fuerte sentimiento de odio hacia los rusos, orientales y del sur con ser parte de la Gran Rusia con valores aún muy sólidos de su pasado soviético.

Desde el derrumbe del mundo socialista, Ucrania, al igual que el resto de las repúblicas que ha experimentado una brutal restauración del capitalismo. Se desmontaron todas las conquistas en materia de educación, salud, previsión social y desarrollo urbano, todo esto acompañado de una gigantesca campaña anticomunista en los medios de comunicación, destinada a bloquear la memoria histórica de sus pueblos.  La globalización ha exacerbado la cultura del consumismo, la competividad y la violencia, trayendo consigo el espejismo de un presunto bienestar para un núcleo reducido de la sociedad y golpeando las conquistas sociales y el bolsillo de las grandes mayorías.  Un puñado de ex funcionarios del régimen se adueñaron de todas las empresas estatizadas, generando fortunas multimillonarias que avergüenzan.

La crisis actual tiene sus raíces en esas diferencias étnicas fundamentalmente las cuales el imperialismo norteamericano y Europa occidental han sabido aprovechar para imponer un modelo hegemónico en Ucrania, así como en la pobreza y la mala distribución de las riquezas de ese país. La REVOLUCIÓN NARANJA es el comienzo de la crisis en Ucrania la misma data desde el 2004, la cual es originada por ucranianos occidentales y surge para revelarse en contra de la victoria de Victor Yanukovitch, que era considerado el candidato del Este. Esta “revolución” se enmarca dentro de las denominadas “Revoluciones de Colores” que tuvieron lugar entre 2003 y 2005 en tres ex Repúblicas Soviéticas. En el caso de la Revolución Naranja, la segunda en tener lugar, comenzó tras el fraude en las elecciones presidenciales y está caracterizada, al igual que el resto de las Revoluciones de Colores, como ¨NO VIOLENTAS¨ La plaza la independencia (Maidán Nezalezhnosti en ucraniano) fue el epicentro de las protestas que posteriormente dio nombre a un partido político. El objetivo de estas protestas era revertir el triunfo de Victor Yanukovitch y se logra a través de una tercera ronda electoral antidemocrática e inconstitucional que le da el triunfo al candidato de este (occidente) Víktor Yúschenko quien teóricamente encaminaría a Ucrania a formar parte de la Comunidad Europea. "La revolución fue exitosa, pero tras la toma de poder no funcionó" Ucrania no pasa a formar parte de la Comunidad Europea y las condiciones socio-económicas del pueblo de Ucrania no mejoraron. .

En enero del 2010  se celebran nuevos comicios electorales en Ucrania en el cual Viktor Yanukovich derrota ampliamente la primera ministra Yulia Tymoshenko. La primera vuelta de las elecciones presidenciales se saldó con una participación de un 65% de los 36,5 millones de electores ucranianos llamados a las urnas, un 10% menos que en las presidenciales de 2004. El ganador fue Yanukovich, con el 35,3% de los votos, en segunda posición, Tymoshenko, con un 25%; en tercer lugar, el candidato sorpresa, Sergei Tihipko, con un 13%, y en cuarto el ex presidente de la Rada, Arseny Yatsenyuk, con un 6,9%. El presidente saliente, Yushenko, obtenía una pobre sexta posición con un 5,4% de los sufragios emitidos.

La segunda vuelta de las elecciones presidenciales, celebradas el 7 de febrero en un clima tenso agravado por algunas modificaciones en la legislación electoral, certificó las previsiones dadas por los medios, confirmando a Yanukovich como ganador con un 48,79% de los votos. Mientras, Tymoshenko obtenía el 45,66%. La primera y principal lección que cabe destacar del proceso electoral es que todos los organismos de observación electoral, nacionales e internacionales acreditados en Ucrania, convergieron en la limpieza de estos comicios. Cinco años después de la Revolución Naranja.

Ahora bien hay un hecho significativo y trascendental como lo es la crisis que afecta a Europa y a Estados Unidos,  desde el año 2008, ha traído consigo un agudo deterioro económico en la mayoría de las naciones europeas. Grecia, Portugal, Irlanda, España, y ahora también Italia experimentan tasas de cesantía cercanas o superiores al 30%. Millones de ciudadanos  indignados recorren calles  o se instalan en las plazas de muchas ciudades europeas, reclamando por el abrupto deterioro de sus vidas, en especial la juventud, que avizora un negro porvenir.  Ucrania no es la excepción. Sin embargo, el legítimo descontento popular fue rápidamente monopolizado por los fascistas de hoy, que se adueñaron de las protestas efectuadas en la  Plaza de la Independencia de Kiev, blandiendo armas y levantando barricadas, francotiradores asesinado gente inocente. Ucrania ha vuelto a convertirse en los últimos días en escenario de una marcada división entre los que son partidarios de fortalecer los vínculos con Rusia y los que optan por hacerlo con Occidente. Tal y como ocurrió en 2004 con la denominada «Revolución Naranja», el reparto geográfico de estas posturas opuestas ha vuelto a agudizar la división del país. El derrocamiento del presidente legítimo Viktor Yanukovich, el papel de EE.UU. en todos estos acontecimientos fueron decisivo, y la voluntad de representantes estadounidenses de derrocar a un Presidente pro-ruso se mostró firme y fuerte.

Hoy la crisis den Ucrania toma dimensiones que ni los propios promotores del golpe de estado calcularon. Ucrania empieza un proceso de destrucción y separatismo de niveles incalculables, deja de existir de manera irreversible Ucrania, Crimea a través de un referéndum en el cual el 96,77% de los votantes se pronunció por la incorporación de este territorio a Rusia, y pasa a convertirse en epicentro de una de las mayores crisis internacionales desde la desintegración de la URSS en 1991. Rusia ha integrado a Crimea y se ha declarado el garante de la libertad de opción del Este y el Sur de Ucrania (Novorossia), de esta manera el futuro próximo vera la creación de otra entidad política aparte de Crimea en Ucrania. Donetsk, Odessa y Kharkov (Járkov) marchan por el mismo camino con sentimientos pro-ruso muy arraigado, Ucrania comienza a desaparecer después de 23 años como república, ante la caída de la Unión Soviética. Hay una especie de guerra civil en Ucrania ahora. Rusia apoya abiertamente al Este y al Sur. Estados Unidos y la OTAN respaldan al Oeste. Un Oeste fascista que durante la segunda guerra mundial algunos factores anti-rusos apoyaron a Hitler, hoy convertidos en fascistas nacionalistas, ¿será por eso que los fascistas venezolanos que han encabezado el golpe de estado apoyan a la revolución naranja y pretenden comparar a nuestra patria con Ucrania?   

¿Por qué  Estados Unidos y Europa apoyan al gobierno ilegitimo de Ucrania? ¿Sera para debilitar la economía rusa bloqueando los gaseoductos rusos que transportan el gas a Europa desde el territorio ucraniano?

Definitivamente no se midieron las consecuencias de defenestrar a un presidente legítimo, hoy  Ucrania está inmersa y a pocos pasos de una guerra civil, Odesa puede ser el preámbulo de una guerra que provocara la muerte de muchas vidas inocente producto del odio y el establecer la hegemonía del imperio norteamericano con la ayuda de la cúpula política de Europa en la región para debilitar a Rusia, no podrán lograrlo, aunque sigan promoviendo la barbarie y  la destrucción de todo aquello se  opone a su poderío militar. Ucrania y los ucranianos deben resolver sus problemas aunque hoy haya dejado de ser la Ucrania bonita que tanto nos gustó y conocimos durante el periodo que nos tocó vivir en la UNIÓN DE REPÚBLICAS SOCIALISTAS SOVIÉTICAS. 
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About Ricardo Abud (Chamosaurio)

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