TeleSUR
Los atentados ocurridos este viernes en Damasco se unen a las más de mil violaciones que grupos armados llevan a cabo para frenar el plan de paz del enviado de la ONU, Kofi Annan, según denuncias del Gobierno sirio.
Al menos nueve personas murieron y 28 resultaron heridas este viernes a causa de una bomba que fue detonada por un suicida frente a una mezquita en el distrito de Al Midan, centro de Damasco, capital de Siria, confirmó el Ministerio del Interior de la nación árabe.
La televisión oficial siria presentó imágenes de cuerpos totalmente destrozados. Entre las víctimas hay muchos miembros de las fuerzas del orden, que veleban por la seguridad ciudadana.
La cartera del Interior también informó que un grupo armado disparó contra miembros de la prensa que acudieron al lugar para cubrir los hechos.
Analistas comentaron que el ataque a la prensa forma parte de una estrategia de los opositores para evitar que los medios revelen la realidad en Siria.
Entre tanto, la agencia cubana de noticias Prensa Latina informó que otra bomba explotó, dos horas después del suceso de la mezquita, cerca de la Facultad de Agricultura en el barrio de Al Adawi, en la capital siria. El artefacto explosivo, colocado en la acera de una calle en esa zona, hirió a dos personas que viajaban en un taxi.
Los dos últimos atentados terroristas en Damasco ocurrieron el pasado 17 de marzo cuando dos carros bombas estallaron a las 04:20 GMT. Uno se registró en el barrio cristiano de Al Qasaa y el otro en el área de edificios públicos de Al Yamareq, cerca de la plaza Omeya.
Estos ataques, calificados por el Gobierno sirio de terroristas, se suman a las más de mil 300 violaciones por parte de grupos armados al plan de paz de los seis puntos del enviado especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) a Siria, Kofi Annan.
El Gobierno sirio ha denunciado en varias oportunidades que los grupos armados han actuado con el apoyo de Arabia Saudita, Qatar, Turquía, Estados Unidos y otras potencias occidentales, que intentan desestabilizar a la nación para que el presidente de Siria, Bashar Al Assad, deje el poder.
Expertos políticos han opinado que los grupos armados han aprovechado el cumplimiento del plan de paz por parte del Ejecutivo, al retirar las fuerzas de seguridad, para cometer acciones de violencia.
El plan de Kofi Annan contempla el cese de la violencia, la implantación de una tregua humanitaria de dos horas diarias y la liberación de detenidos. También comprende la búsqueda de un arreglo pacífico de la crisis a través de un proceso político inclusivo que aborde las preocupaciones y aspiraciones legítimas del pueblo de la nación siria.
Bajo el pacto de Entendimiento inicial, observadores de la ONU comenzaron a llegar a Siria para supervisar la iniciativa de Annan y contribuir a lograr un acuerdo de diálogo en el país árabe.
teleSUR-PL-Sana/kg - FC
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