Por: Jiuvant Huerfano
Los que creen que el 7 de octubre del 2012 habrá en Venezuela un nuevo Presidente, desconocen la realidad política y psico-social de los venezolanos o, simplemente, son unos disociados fanáticos de la oposición.
Ellos pretenden ignorar con premeditación y alevosía, algunos principios básicos que garantizan el triunfo en una contienda electoral, por ejemplo, obvian la importancia de contar con un candidato que sea apreciado por los electores como la mejor opción; un partido que movilice, aglutine y sirva de vaso comunicante con las comunidades; un programa de gobierno que sea creíble; y por último, olvidan que el Pueblo no es zonzo.
Estos cuatros elementos son requisitos sine qua non para obtener la victoria en una elección popular. En el caso venezolano, estos factores forman parte del aparato cognitivo de los electores. Obviarlos es un nuevo error, de los oponentes a la candidatura de Hugo Chávez. Esto les traerá como consecuencia una terrible frustración, que incidirá, para mayor de sus pesares, en las elecciones posteriores a las presidenciales.
Lo expuesto no es más que un elemental análisis comparativo de los dos bloques político-electorales en pugna; chavistas y oposición. Veamos:
• El candidato. Estudios de opinión recientes (IVAD; HINTERLACES; DATANALISIS; CENTRO GUMILLA, y GISXXI), coinciden que la popularidad del Presidente Chávez, está en el orden del 55% y que más del 65% ve como buena su gestión. En el caso de la oposición, el candidato de mayor aceptación está en el orden del 34%. Es decir, sin Chávez comenzar la campaña, tiene 21 puntos de ventaja.
• El partido. En el bloque opositor, el partido que mayor nivel de aceptación tiene está en el orden de 6.9%, y la suma de todos, alcanza escasamente el 26%. Mientras el PSUV solo, tiene un nivel de aceptación en el orden del 38%.
• El programa de gobierno, de las fuerzas progresistas está plasmado en la Constitución la República Bolivariana de Venezuela; en el Plan Nacional Simón Bolívar; en las 5 Líneas Estratégicas y en el Libro Rojo del PSUV. Además de palparse en el cumplimiento de las metas del milenio y los programas sociales. En cambio, las propuesta del bloque opositor, a todas luces es un cascaron vacio. Elaborado desde un escritorio, y presentado mediante un buen tratamiento mediático, cargadas de consignas vacías, como por ejemplo, “el capitalismo popular” o “móntate en el autobús del progreso.”
• Creer que el pueblo es zonzo. No aceptar que la conciencia del pueblo venezolano ha crecido de manera inédita en los últimos 12 años, es querer tapar el sol con un dedo. Es además creer que, a escasos 11 meses y medio de la elección presidencial, se puede construir, un buen candidato, un buen partido y un programa de gobierno. Creer eso, es suponer que el Pueblo es zonzo.
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