Caracas, 27 Sep. AVN .- Aunque comenzaron operación comercial este domingo, y desde la noche del miércoles hicieron pruebas en la Línea 1 sin pasajeros, fue este lunes cuando los cuatro nuevos trenes del Metro de Caracas que se incorporaron a la flota actual se enfrentaron por primera vez a la rutina de las jornadas de mayor afluencia en un sistema que traslada a casi dos millones de usuarios al día.
A su llegada al andén de cada estación, el nuevo tren fabricado por el consorcio español CAF, de grandes franjas de color rojo en su cara lateral y diseño aerodinámico y moderno, despertaba las miradas de curiosidad y sonrisas de quienes lo abordaban por primera vez este lunes en la mañana.
“Caminen que ahora sí hay espacio atrás, por favor”, exclamó una señora al subir en Plaza Sucre, una de las estaciones con mayor volumen de personas en la Línea 1.
Y es que los nuevos trenes tienen menos asientos y una disposición de estos que permite cargar 10% más pasajeros que los trenes actuales, elaborados en Francia.
1.708 personas pueden abordar los trenes nuevos, frente a 1.555 en los viejos. No sólo la distribución de sillas de manera longitudinal contribuye a esto, sino que los siete vagones están interconectados entre sí, con una estructura semejante a un acordeón, que hace posible recorrer todo el tren de un extremo a otro y, a la vez, ganar espacio.
Mientras los trenes nuevos tienen 33,8 metros de área para pasajeros de pie en los vagones intermedios y 31,8 metros en los vagones líderes (los que tienen la cabina del conductor), los trenes viejos cuentan con 27,7 metros en los vagones intermedios y 26,4 metros en los líderes.
“Esto está muy bien. Cabe más gente, así sea parados”, opinó al abordar el tren la señora María Rodríguez. “Huele a carro nuevo”, añadió otra que hasta se atrevió a decir que “frena fino” la nueva unidad. Y no está errada. Los trenes españoles cuentan con frenos de disco, que ofrecen mayor precisión, según explicó Glen Machado, controlador de tráfico del subterráneo con 23 años de servicio.
Para algunos, la falta de asientos es una desventaja, y no lo ocultaban al abordar la unidad. “Para irse sentado hay que montarse en Propatria” (una de las estaciones terminales). No obstante, esa menor cantidad de sillas era compensada por una especie de renacimiento de la cultura Metro que se observa con el nuevo tren: ceder el puesto.
Un mensaje instando a las personas a dar la silla a quien más lo necesite (adultos mayores, mujeres embarazados y personas con discapacidad) es repetido automáticamente a lo largo del recorrido del tren, así como la tradicional regla del sistema, creado hace 28 años, de no obstaculizar el cierre de puertas y de abstenerse de entrar o salir del tren al oír la señal de que las entradas se cerrarán.
Los nuevos equipos cuentan con cámaras internas que registran todos los eventos. Están ubicadas en los techos, en la parte central. Además, incluye como novedad puertas más amplias y ventanales más anchos, un grupo de tubos en el centro para que los usuarios puedan sostenerse y un espacio libre bajo los asientos, que puede servir para colocar bolsos.
11 trenes CAF estarán en circulación al concluir 2011, de un total de 48 que adquirió el Estado venezolano con el fin de sustituir toda la flota de la Línea 1, para el primer trimestre de 2013.
Esto forma parte de la rehabilitación integral del ramal más antiguo del Metro de Caracas, con 28 años de operaciones. En paralelo, se desarrolla un plan de mantenimiento intensivo para elevar la calidad del servicio y un programa de rehabilitación de la Línea 2, de 23 años en funcionamiento.
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