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Familiares y organizaciones de derechos humanos en Argentina denunciaron este miércoles la desaparición hace tres días de Victor Martínez de 52 años de edad, testigo clave en el caso de la muerte del obispo Carlos Ponde de León, asesinado durante la última dictadura militar de ese país (1973-1983).
Familiares del testigo presentaron un hábeas corpus ante la Justicia en el que informaron que Martínez había recibido amenazas de muerte años atrás, y la última vez que fue visto salía de su casa para dirigirse a una escribanía en Buenos Aires, destino al que no llegó.
La abogada de Martínez, Gabriela Scopel, explicó que la denuncia se presentó "en atención a las causas penales que lo tienen como víctima, testigo, denunciante y querellante'' que son "eminentemente procesos en los que se investigan violaciones a los derechos humanos".
La letrada señaló que el testigo ha sido buscado exhaustivamente sin éxito en hospitales públicos y en otros lugares con ayuda de la Policía Federal y el Servicio de Asistencia Médica de Emergencias de Buenos Aires.
Detalló que el desaparecido "vestía camisa blanca, pantalón y zapatos negros y un pulover (jersey) oscuro".
Ante esto, el Gobierno de la presidenta, Cristina Fernández, expresó su preocupación por Matínez y solicitó la colaboración de los cuerpos de seguridad y de la población para localizar al hombre, mientras que la justicia de instrucción porteña ordenó abrir una investigación.
"No podemos argumentar hipótesis, ni descartamos ninguna", manifestó el ministro de Justicia, Julio Alak, a la prensa internacional.
Martínez es el único testigo presencial de la muerte del obispo Ponce de León, ocurrida el 11 de julio de 1977. Viajaba con el sacerdote en un vehículo en el que sufrieron un accidente que resultó en la muerte del religioso.
En ese entonces, Martínez contaba con 19 años de edad y se encontraba haciendo el servicio militar en la Prefectura Naval, donde estuvo secuestrado después del hecho.
El obispo fue un gran defensor de los activistas políticos y se opuso a la represión desatada por la dictadura.
El fallecimiento de Ponce de León tiene gran similitud con el del obispo de La Rioja (noroeste), Enrique Angelelli, ocurrido en 1976.
Monseñor Angelelli murió el 4 de agosto de 1976 y las autoridades militares del momento explicaron que su fallecimiento se produjo cuando se desplazaba a bordo de una camioneta.
Detallaron que el vehículo volcó y el ex obispo apareció muerto, en medio del asfalto de la ruta nacional 38, a la altura del distrito Punta de los Llanos.
No obstante, al reabrirse la causa, tras la recuperación de la democracia en 1983, la Justicia dictaminó en 1986, que la muerte había sido un "homicidio fríamente premeditado, debiéndose identificar a los autores".
La justicia argentina acusó el pasado 4 de abril al dictador Jorge Videla (1976-83) por el asesinato del obispo católico Angelelli.
teleSUR - Afp - Efe - Página 12 - Abc /jl - MM
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