Por: Alejandro Gómez
Brasilia, 29 oct (PL) La propaganda electoral para la segunda vuelta de los comicios generales del próximo domingo concluirá hoy con el último debate televisivo de los candidatos a la presidencia de Brasil, Dilma Rousseff y José Serra.
Se espera que la última confrontación entre los aspirantes al Palacio de Planalto por el gobernante Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rousseff, y por el opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), José Serra, sea aún más candente que los dos anteriores de la campaña electoral del segundo turno.
Desde el primer encuentro televisivo en la TV Bandeirantes el pasado día 10, Rousseff y Serra han cruzado espadas, pero no precisamente sobre sus respectivos programas de gobierno, sino por ataques personales referidos a supuestos actos de corrupción, privatización de empresas estatales, religión y aborto.
Sin dudas, el debate de esta noche estará marcado también por los resultados de las encuestas de opinión que ampliaron esta semana la ventaja de la petista sobre el tucano, quien rechazó esos pronósticos y aseguró que las pesquisas no reflejan la realidad que para él es que existe un empate técnico entre los dos aspirantes.
Con la confrontación televisiva concluye además la propanga electoral gratuita en la radio y la televisión. El sábado los candidatos pueden encontrarse con sus electores, pero no hablar en actos públicos, y el domingo está totalmente prohibida la propaganda electoral, salvo las que porten los ciudadanos.
La segunda vuelta de las elecciones generales está fijada para el próximo domingo cuando poco más de 135 millones de brasileños deben concurrir a las urnas y decidir entre Rousseff y Serra quien será el sustituto del carismático y popular presidente Luiz Inácio Lula da Silva a partir del 1 de enero de 2011. Hasta ahora las cuatro encuestas de igual cantidad de institutos dan como favorita a la aspirante por el PT, con una diferencia de entre 12 y 17,2 puntos porcentuales sobre Serra, pero no será hasta el domingo que eso se confirme. De ratificarse, Rousseff será la primera presidenta electa de Brasil.
Para los sufragios de 2010, el Tribunal Superior Electoral determinó que además del título (carné) de elector, el votante tiene que presentar un documento de identidad con foto, pero ante un recurso presentado por el PT, el Supremo Tribunal Federal falló que los votantes sólo requerirán de un documento oficial con foto.
Aunque el voto es obligatorio en Brasil para las personas entre 18 y 70 años, para los mayores de edad, analfabetos y jóvenes de 16 y 17 años es opcional, pero la propaganda oficial insta a todos los habilitados a cumplir ese deber ciudadano de definir el futuro del país.
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