ABN.- A ocho años de la victoria popular del 13 de abril de 2002, el presidente de la República, Hugo Chávez Frías, junto al pueblo congregado este martes en la avenida Bolívar de Caracas, renovó el compromiso de continuar la lucha para desterrar el capitalismo y para darle paso definitivo al socialismo.
“Estoy entregado de lleno a esta batalla hasta el último día de mi vida; hasta que me lleven a la tumba; mientras tanto aquí estaré de pie entregado a la batalla del pueblo, a la patria socialista, a la construcción de la patria nueva”, expresó el Jefe de Estado durante el acto de celebración del Día de la Milicia Bolivariana, del Pueblo Armado y de la Revolución de Abril.
Hizo un llamado al pueblo a “que nadie se desmotive por más adversidades personales, familiares o de otro tipo; Bolívar, el padre, sigue hablándonos: Si queremos patria, como la queremos, entonces, paciencia y más paciencia, constancia y más constancia, trabajo y más trabajo, estudio y más estudio, unidad y más unidad, conciencia y más conciencia para tener patria socialista”.
“La única manera para nosotros tener patria es construyendo el socialismo del siglo XXI aquí en Venezuela”, tarea que destacó, no es fácil.
La respuesta a la contrarrevolución es la radicalización
Recordó que “el 11 de abril, pasó por aquí (en referencia a la avenida Bolívar ubicada en el centro de Caracas) la turba de burgueses envenenados con el odio, rumbo a la casa aquella de Miraflores; iban por mí, iban a liquidarme; sin embargo se toparon con un pueblo en puente Llaguno, donde dieron su vida un grupo de valientes compatriotas. Ellos establecieron una línea de resistencia e impidieron que aquella turba entrara a Miraflores y me volviera papilla”, dijo.
Chávez relató que “luego dieron la orden de que se me liquidara, le pusieron fecha al día de mi muerte (...) sólo que el destino, un pueblo en la calle y unos soldados que se negaron a cumplir órdenes de que se disparara en contra del pueblo o contra mí; y una especie de milagro permitió que aquella madrugada, aunque los planes para matarme continuaban a pesar de que no tenían con qué, ya el pueblo coronaba la gran victoria del 13 de abril junto a sus soldados patriotas”.
El jefe de Estado venezolano, Hugo Chávez Frías, aconsejó este martes a la contrarrevolución venezolana que evite repetir los hechos ocurridos el 11 de abril de 2002, cuando se produjo un golpe de Estado contrarrevolucionario, y enfatizó que de suceder algo parecido el pueblo y los soldados juntos darán una respuesta contundente “que barrería a la burguesía venezolana”.
Así lo advirtió durante la celebración del Día de la Milicia Bolivariana, del Pueblo en Armas y de la Revolución de Abril, a ocho años de la victoria revolucionaria que aplastó el golpe de Estado fascista del 11 de abril de 2002.
“Que no se equivoquen. Si hubiera otro intento de 11 de abril, vendría otro 13 pero elevado a la enésima potencia. Lo quiero recordar; el Chávez pendejo aquél quedó atrás', expresó.
Subrayó que para ellos (la oposición) es mejor respetar la Constitución y las leyes de la nación y destacó que ahora existe un pueblo y una fuerza armada más fortalecida que haría respetar la Carta Magna y defendería todos los cambios que con la Revolución se han logrado.
“Si no lo hicieran aquí estamos nosotros, hombres y mujeres, pueblo y soldados dispuestos a hacer respetar las leyes, la soberanía, la independencia sagrada de Venezuela para hacer respetar la Revolución Bolivariana”, enfatizó.
Estas palabras del Presidente Chávez fueron pronunciadas durante el acto que sirvió también para juramentar a 35 mil efectivos de la Milicia Nacional Bolivariana.
El juramento de las combatientes y los combatientes fue hecho en un acto que colmó de punta a punta la avenida Bolívar, con la espada del Padre de la Patria, Simón Bolívar, como testigo del compromiso revolucionario asumido por el pueblo armado.
“Voy a juramentar a los más de 30 mil milicianos y milicianas de los batallones estudiantiles, de las unidades de cuerpos combatientes, de los batallones de milicias campesinas y obreras. Me da mucho orgullo saber que entre ellos hay muchas mujeres en fila, dándole mayor fuerza, vigor y pasión a la tarea de la lucha por la soberanía e independencia del país”, refirió el máximo líder del proceso revolucionario.
La juramentación de estos milicianos y milicianas se hizo luego de que el Mandatario Nacional declarara el 13 de abril como Día de la Milicia Nacional Bolivariana, del Pueblo en Armas y de la Revolución de Abril.
De esta forma Venezuela reconoce la gesta heroíca del pueblo y su Fuerza Armada Nacional Bolivariana, que en esa fecha de 2002 derrotó a los fascistas y restableció el rumbo de la Revolución Bolivariana, elevando el compromiso de transformación socialista.
La amenaza yankee continúa
Durante su intervención, el líder de la Revolución Bolivariana llamó la atención sobre la continuidad de la amenaza del imperialismo yankee contra Venezuela y dijo que sectores contrarrevolucionarios y pitiyankees venezolanos y de algunos países vecinos, como Colombia, se mantienen conspirando para desestabilizar y agredir a Venezuela.
“El 11 de abril no ha terminado, la amenaza golpista, la amenaza imperialista no ha terminado ni terminará en corto tiempo. Allí están los pitiyakees venezolanos, esa burguesía apátrida, siempre buscando la manera de desestabilizar al país. Así como el 11 de abril no ha terminado el 13 de abril tampoco ha terminado”, afirmó el Primer Mandatario.
De igual manera, el Jefe de Estado enfatizó que la conciencia y la unión nacional son las armas con las que contamos para continuar derrotando los ataques del imperio y a la burguesía criolla.
Por otra parte lamentó la muerte de venezolanos durante los días 11, 12 y 13 de abril de 2002, pero destacó que “ese golpe de Estado fascista activó las fuerzas contenidas en el seno del pueblo y de las Fuerzas Armadas”.
“Seguramente la oligarquía, el imperialismo, habían previsto que si el pueblo salía las calles como salió ocurriría lo que ya había pasado durante el Caracazo (en referencia a la masacre cometida por el gobierno social demócrata de Carlos Andrés Pérez). Ellos seguro contaban con que los fusiles de nuestros soldados frenarían la rebelión popular y se llevaron una gran sorpresa porque, a pesar que más de 100 generales y almirantes traidores se plegaron la burguesía, los soldados no sólo se negaron a cometer una masacre sino que se pusieron con sus fusiles al lado del pueblo”, enfatizó el Presidente.
Toda la Asamblea debe ser del pueblo
En el entendido de que los planes contrarrevolucionarios siguen en marcha, el presidente Chávez exhortó al pueblo venezolano a apoyar a los candidatos a diputados del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), de manera que se pueda acelerar las transformaciones en el país y consolidar la Revolución.
“Una vez más, los candidatos vamos unidos. El 2 de mayo serán las elecciones internas del partido, así que ya esa primera semana de mayo tendremos nuestros candidatos a la Asamblea Nacional”, enfatizó el también presidente de la tolda roja.
Chávez refirió que con el logro de la mayoría roja en los comicios de septiembre, se impedirá que la burguesía gane espacios para promover sus acciones desestabilizadoras y que utilice el Poder Legislativo para logras “sus nefastos fines”.
“Ellos no vienen a gobernar, sino a tratar de desestabilizar al país y echar atrás las leyes revolucionarias”, dijo el Mandatario.
Destacó que el año que viene (2011) será un tiempo de mucho progreso y crecimiento económico y estimó que con el término del 2010 la nación dejará atrás algunas dificultades sufridas.
De igual manera manifestó su disposición de continuar junto al pueblo abriendo caminos y escribiendo nuevas páginas para seguir en el tránsito hacia el socialismo que se quiere construir.
“2012, año de elecciones presidenciales. Si Dios me da vida y salud allí estaremos. Dispuestos a abrir una página más para seguir transitando juntos toda esta década, la segunda del siglo 21”, puntualizó.
Este martes 13 de abril se celebra el octavo aniversario de la heroica gesta cívico-militar que restituyó al frente del Gobierno Nacional al Jefe de Estado venezolano, luego del golpe de Estado que sólo duró 48 horas.
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