Por: Jorge Mier Hoffman
Hoy día la pobreza en América latina ha incrementado al 43 por ciento de la población, según cifras de las Naciones Unidas. Esto se traduce en un aumento de la pobreza, que junto al analfabetismo, el ocio por falta de trabajo y la penetración del consumismo incentivado en grandes campañas de publicidad por radio, televisión y enormes Vayas que ahora llegan a las zonas marginales, poco a poco van creando la ansiedad de poseer bienes imposibles de alcanzar, produciendo una crisis de expectativas insatisfechas que se traduce en frustración y cada vez más violencia.
¡¡¡Pero toda esta realidad social no es fortuita, sino forma parte de un plan preconcebido por el Capitalismo!!!
Que da como resultado una guerra civil no declarada en América latina, que está cambiando la vida cotidiana de pobres y clase media por igual: En las “villas” en la Argentina, las “favelas” en Brasil, los “cerros” en Caracas y las “ciudades perdidas” en Ciudad de México, se están formando legiones de jóvenes criados en la pobreza, sin estructuras familiares y sin educación, que viven en la vagancia y la economía informal, sin la menor esperanza de insertarse en la sociedad productiva.
¡¡¡Son estos jóvenes la materia prima del Capitalismo que se aprovecha para el sicariato, la prostitución y el narcotráfico!!!
Según la Organización Mundial de la Salud, la tasa de homicidios en América latina es de 28 víctimas por cada 100 mil habitantes, comparada con 22 víctimas en África, 15 en Europa del Este y 1 en los países industrializados. Dijo Etienne Krug, el especialista en violencia de la OMS: “Como región, América latina tiene la tasa de homicidio más alta del mundo. Los homicidios son la séptima causa de muerte, mientras que son la causa número 14 en África, y la 22 a nivel mundial. Y las posibilidades de que un delincuente vaya a la cárcel son reducidas: mientras la población carcelaria en los Estados Unidos es una de las más altas 1 mundo, 686 personas por cada 100 mil habitantes, en Argentina es de 107 personas por cada 100 mil habitantes, en Colombia de 126, en México de 156, en Perú de 104 y en Venezuela de 62.12… En otras palabras, la mayoría de los crímenes en América latina permanecen impunes”
Como resultado de esta realidad, la delincuencia, más allá de las causas que la generan, no son cifras estadísticas ni grandes titulares en la prensa… Para el ciudadano en general, la delincuencia significa un trauma neurótico que lo obliga encerrarse en los hogares, ahora convertidos en cárceles de rejas en puertas y ventanas… Es un “toque de queda” que se declara automáticamente todos los días cuando cae el sol.
¿..Qué hacer..?
Sería una utopía esperar que se mejoren las condiciones sociales, aumente el número de policía y haya más justicia… Mientras tras tanto, la realidad es que las armas y la violencia están en poder de la policía y los delincuentes… No hay mañana para los que cada día forman parte de las estadísticas de la delincuencia.
¡¡¡La Solución!!!
La igualdad… No desde un punto de vista social, sino desde el punto de vista policial… es decir, que si hay delincuencia, todos los ciudadanos estamos sometidos a ella con igual oportunidad, más allá de las medidas que podamos tomar de manera individual.
¡No hay privilegios!
La prohibición de que se destinen escoltas o guardaespaldas para los funcionarios públicos, hará que la delincuencia descienda dramáticamente en proporción al número de los delitos impunes que son los que alarman a la sociedad: Cuando los jueces no tengan guardaespaldas, la justicia será expedita para llevar a la cárcel a los delincuentes… Cuando los alcaldes y gobernadores no tengan aros de seguridad, la policía no sólo será eficiente sino efectiva en combatir el delito… Cuando los diputados y ministros no tengan un comando de hombres armados, ese día los recursos para combatir la delincuencia serán suficientes y oportunos… Cuando el Fiscal General y el Contralor de la República no tengan un comando de policías custodiándolos, ese día habrá una verdadera Contraloría para verificar el buen uso de los recursos del Estado en materia de seguridad… Cuando los políticos no tengan escoltas, ese día comenzarán a buscar soluciones a la injusticia social donde se engendran el 90 % de los delincuentes.
REFERÉNDUM CONSULTIVO para que se establezca Constitucionalmente que en Venezuela ninguna persona tenga privilegios frente a la delincuencia (válido para otros países)
Así de simple es la solución:
Si hay seguridad es para todos por igual... Todos iguales ante la Ley... Todos iguales ante la delincuencia...
¡No hay privilegios!
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