Quien pide a los estudiantes que se unan a la guerrilla es Uribe y no Piedad
Por: Juan Carlos Vallejo*
Tengo mis sospechas que el narcopresidente Uribe le compraba libros a Héctor. Pues no comprende que las palabras deben ser valoradas en su contexto y no “acomodadas” a su estrecho entender.
Antes de morirse, Héctor Mesa** le confesó a sus amigos que hizo su fortuna vendiendo libros para la editorial propietaria de El Tiempo, Planeta.
“Bueno -dijimos todos-, pues esa sí que es una platica bien ganada y demuestra que los colombianos, pese a tener una narcodemocracia, son ilustrados”. Pero resulta que no. Héctor guardaba un secreto: ¡Los libros los vendía por metro y se los vendía a la mafia!
No pudimos aguantar la risa, pues libros y mafia no era como una combinación perfecta -para la muestra el guache de presidentico que tienen en Colombia-, sino que sonaba a una contradicción y burla. Pero en realidad sí. Héctor le vendía sus libros a los mafiosos y por metro.
Héctor visitaba a los constructores en la época de la bonanza de las propiedades hechas con el dinero del lavado de activos -bonanza que ahora renace con “Varito” en el poder-, y se pillaba todos los nombres y teléfonos de los nuevos propietarios para caerles luego a ofrecerles los libros. Como los mafiosos, en su gran mayoría, son ignorantes pero ostentosos, tenían enormes espacios de bibliotecas en sus enormes salas, estudios y oficinas. Héctor llegaba con su catálogo a hablarles de libros, autores, colecciones y enciclopedias. Pero ese era un plato demasiado fuerte para ellos y rapidito lo despachaban diciendo que no tenían tiempo para “analizar” los autores, obras o colecciones y que tenían una cita. Que por qué no mejor medía los estantes de las bibliotecas para saber cuántos libros cabían ahí y que les mandara la cuenta. Y así, Héctor dejó de cargar en su maleta los pesados libros de muestra y catálogos para solamente transportar un flexómetro Stanley.
Desde libros basura, como todos los de superación personal y sexología; costosas enciclopedias de lo habido y por haber, Atlas desactualizados; es decir, toda lo que se estancaba para vender en Planeta, iba a parar al flexómetro de Héctor, quien medía el lomo y luego calculaba el espacio del estante de la biblioteca víctima de turno.
Tengo mis sospechas que el narcopresidente Uribe le compraba libros a Héctor. Pues no comprende que las palabras deben ser valoradas en su contexto y no “acomodadas” a su estrecho entender.
Cito a Piedad Córdoba: “Yo los quiero invitar a la subversión, yo los quiero invitar a la rebeldía y yo los quiero invitar a que sean capaces… Yo los quiero invitar a que sean y seamos capaces de decir que no estamos de acuerdo con el régimen actual”.
Acá está el video para que lo corroboren:
http://www.elespectador.com/noticias/politica/video-cuando-un-general-no-quiere-cambien-pone-una-bomba-donde-quiere-dejen-piedad
Dice la Real Academia Española de la Lengua, máxima autoridad de nuestro idioma:
Subversión/Subvertir. (Del lat. subversio, -ōnis). 1. f. Acción y efecto de subvertir.
(Del lat. subvertere). 1. tr. Trastornar, revolver, destruir, especialmente en lo moral.
No veo, no leo, no escucho por ninguna parte la invitación de Piedad a los estudiantes para que se unan a la guerrilla.
La subversión y rebelión contra un régimen ilegítimo, asesino y mafioso como el del narcopresidente Alvaro “Varito” Uribe, es un derecho del pueblo colombiano. Un derecho consagrado en los derechos de los pueblos. No veo desde la academia ni desde el mismo contexto histórico que se vive en Colombia, una acción punible contra Piedad por sus palabras. Hay muchas formas de subversión y muchas de rebeldía.
Por lo tanto, quien pide a los estudiantes que se unan a la guerrilla es Uribe y no Piedad. Uribe acomoda las palabras de Piedad como ha acomodado los correos electrónicos en los computadores atómicos de Raúl Reyes y como ha acomodado los cargos contra la oposición a su narcogobierno.
Como he sostenido muchas veces, las ratas arrinconadas se defienden a dentelladas. Eso es lo que hace Uribe cuando está cerca su caída.
Dice David Brooks, La Jornada, septiembre 7 de 2008:
“Rage Against the Machine, la banda rockera rebelde, participó en los eventos de protesta en las afueras de ambas convenciones estas últimas dos semanas, y su presencia fue considerada tan peligrosa que al llegar a un concierto de protesta en Saint Paul fueron de inmediato rodeados por la policía e informados de que no le permitirían tocar. Los músicos ingresaron al público que coreaba “déjenlos tocar” y alguien les prestó un megáfono, y así Tom Morello, el guitarrista, y el vocalista Zack de la Rocha ofrecieron un par de rolas. Ya habían sido removidos del programa de un concierto el día anterior. Más tarde tocaron con varios músicos, incluyendo Billy Bragg, y ofrecieron un concierto comercial, lleno de mensajes políticos y convocando a la rebeldía. En Denver participaron en un concierto gratis en apoyo del grupo Veteranos de Irak contra la Guerra, que concluyó con una marcha de 12 mil personas contra la guerra. Entre otras rolas, cantaron Guerrilla Radio, que entre sus estrofas dice “tiene que empezar en algún lugar/ tiene que empezar en algún momento/ ¿que mejor lugar que aquí?” Al parecer, son muy peligrosos para ambos partidos nacionales”.
Expresa Michael Moore en su reciente filme Slacker Uprising (La Rebelión de los Adormecidos): “¡Jóvenes de los Estados Unidos: Ustedes saben lo que hay que hacer, lideren la revolución!”.
Los extremistas conservadores y fanáticos cristianos religiosos -que han dicho que aceptar las visitas de Moore es como “meter al diablo en casa”- han pedido cargos penales contra el famoso y desobediente cineasta por incitar a la revolución. En 67 ciudades de 20 de los 50 Estados miembros de la Unión que ha visitado, Michael ha concentrado millones de jóvenes, estudiantes, trabajadores, artistas y un prestigioso grupo de eminentes abogados que han respondido a las maquinaciones de los republicanos para llevar a juicio a Moore, de la siguiente forma: “Esto es un derecho humano, esto es un derecho de los trabajadores, esto es un derecho de los pueblos”.
El video promocional se puede ver en:
http://www.youtube.com/watch?v=TJEtX9m2J8k
Dice Mario Benedetti (en “Transgresiones“): “Sólo cuando transgredo alguna orden el futuro se vuelve respirable”.
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