UNIDAD Y MOVILIZACIÓN POPULAR
CONTRA EL NEOLIBERALISMO:
EL CAMINO A SEGUIR PARA CAMBIAR LA SOCIEDAD
Mateo Arroyo C
Diez meses después del referéndum, las elites oligárquicas en nuestro país adelantaron el proceso electoral fundamentalmente con dos objetivos:
1-Recomponer el bipartidismo burgués y
2- Inducir al movimiento patriótico nacional a montarse en el
vagón electoral
Este referéndum mostró hasta la sociedad que la burguesía criolla esta dispuesta a hacer cualquier cosa para conservar sus privilegios, tal y como lo demostraron con la puesta en practica del memorado Sánchez-Casas.
Y es que esta clase política durante casi sesenta años se ha servido con la cuchara grande, unas cuantas familias se han enriquecido mientras millones de costarricenses han visto como sus vidas han pasado sumidas en la miseria.
Es natural dentro de la óptica de la burguesía recurrir a cualquier método con tal de mantenerse en el poder, inclusive el fascismo. Pero que sectores que combatieron dentro del movimiento patriótico nacional asuman sus tesis electoreras y caigan en la trampa es otra cosa.
No nos llamemos a engaños, por algo se dice que la burguesía costarricense es de las mas astutas de América Latina. La estrategia de adelantar el proceso electoral es una nueva forma de mantener su dominación. Es el nuevo modo de defender y mantener sus privilegios. En el fondo buscan que todo permanezca igual.
Tal como ha sido repetido hasta la saciedad, las corrientes electoreras dentro del movimiento patriótico nacional le hicieron un grave daño al mismo. Dichas corrientes se hicieron mas evidentes y desarrollaron un nuevo impulso la misma noche del siete de octubre cuando declararon que “rechazar los resultados del referéndum era cometer suicidio político”
A partir de esta fecha iniciaron una nueva etapa en busca de instrumentalizar a los comités patrióticos para convertirlos en comandos electorales. En aquellas asambleas realizadas en octubre, noviembre y diciembre quedaron evidenciados sus intenciones cuando señalaron “que había que separar a los comités patrióticos del movimiento sindical de los partidos políticos”. El 3 de diciembre se sello la suerte del movimiento patriótico nacional y consecuentemente la aprobación de las leyes de implementación se encontraron con un camino despejado. La historia se encargara de juzgar estos eventos en toda su dimensión. Hechos que negaron en mas de una ocasión, pero que los eventos y objetivos planteados públicamente por el pequeño grupo actualmente así lo evidencia.
Lamentablemente la miopía política y los afanes de protagonismo electoral terminaron desmembrando a cientos de comités patrióticos y de organizaciones sociales y la casi desaparición del frente interno de trabajadores del ICE. Porque la gente –eso dicen los luchadores – no esta dispuesta a ser utilizada para satisfacer las aspiraciones personales de tal o cual fulano acostumbrado a manejar la situación frente a una cámara de televisión o una curul legislativa.
Mientras estos bochornosos acontecimientos se desarrollaban, los impulsores del neoliberalismo aprobaban las leyes de implementación a golpe de tambor e iniciaban un proceso de desmantelamiento de lo poco que queda de movimiento sindical clasista en el país. Mientras, la mal llamada oposición legislativa se atrincheraba en una carretilla de mociones y en el reglamento legislativo, manojo de patrañas burguesas. Su argumento: “hacemos todo lo que podemos, hasta donde el reglamento legislativo nos lo permita”. Las palabras sobran.
Por cierto, en una asamblea de la coordinadora sur sur, realizada en el mes de diciembre en la comunidad de Térraba, Buenos Aires de Puntarenas, el compañero Humberto vargas C. pregunto al diputado Merino ¿ Porque los diputados de oposición no hacen algo extraordinario, fuera del reglamento, para parar las leyes de implementación? La respuesta fue: haremos todo lo que el reglamento nos permita. Es decir, haremos todo lo que la clase política burguesa apatrida y explotadora nos permita. Lo mismo expresaron los diputados de las demás fracciones. Con esta posición estaban renunciando a la defensa de la patria y traicionando al pueblo que los eligió en febrero 2006.
En el mes recién pasado, legisladores mexicanos nos dieron una gran lección de combatividad y patriotismo al quedarse en el plenario del congreso en huelga de hambre para defender los recursos naturales. Imaginemos que acontecimientos se hubieran desarrollado si al menos cinco de esos diecinueve diputados mal llamados de oposición hubiesen declarado una huelga de hambre dentro del plenario legislativo? Es muy probable que la asamblea legislativa en menos de tres horas hubiese sido rodeada por miles de compatriotas. Este acontecimiento pudo haber revertido la situación y como dice nuestro pueblo “otro gallo cantaría”. Pero la realidad y los intereses electoreros se impusieron. ¡ vayan defensores de la patria tenemos!?
Sin ningún sonrojo estos sectores son precisamente los que recorren el país proclamando la imperiosa necesidad de unirnos todos para salvar al país, lo cual se lograría en el 2010. Todos los días escuchamos de giras, de conferencias, de charlas, todos sus esfuerzos miras al 2010. Las necesidades actuales de los consumidores, el costo de la vida, los aumentos en los servicios, del transporte, el serio problemas de los campesinos, de la educación, etc, todo paso a un segundo plano. La unidad popular que pregonan es la unidad en las alturas y por supuesto en torno “a mi candidatura y mi programa de gobierno”. Cualquiera que se oponga a estas tesis es un sectario.
Personalmente creo que un proyecto de carácter unitario, popular y patriótico que aglutine a todos sin exclusiones es la respuesta al neoliberalismo que nos han impuesto. Pero dicho proyecto no saldrá jamás de una mesa entre amigos o de una mente con aspiraciones presidenciales.
Todos estos meses he seguido con atención todos estos planteamientos. De los documentos y discursos se desprende que la sociedad excluyente y solidaria en la que vivimos la mayoría de costarricenses desaparecerá cuando algunos de estos genios de las alianzas alcance una curul o llegue a Zapote.
Toda esta “política de alianzas” que pregonan lo que busca es hacer creer al movimiento popular que el único camino valido para transformar esta sociedad injusta es “ejerciendo el sagrado derecho al voto”, luego hay que sentarse a esperar que pasen los cuatro años para hacer lo mismo. A quien beneficia esta concepción? es claro que a la burguesía y al imperialismo. Es bueno que llamemos a las cosas por su nombre. Estos sectores se autodenominan “izquierda democrática” para ocultar su predisposición a la negociación y la claudicación ante las clases dominantes, para acomodarse dentro del sistema. Es esta “izquierda democrática” a la que la burguesía y el imperialismo no teme. Por eso escriben en los periódicos de la oligarquía, los medios los busca para entrevistarlos, etc. De esto el pueblo ya esta harto y sabe quien es quien.
Por nuestra parte, los comunistas siempre hemos estado dispuestos ha participar en los procesos electorales. Cualquiera que conozca la historia de nuestro partido sabrá de que estoy hablando. Concebida siempre esta participación como una vía mas para que el pueblo lleve sus propuestas de cambio y candidatos a posiciones de poder político.
Es esta abismal diferencia de concepción la que nos separa de los impulsores a ultranza de “la alianza electoral anti neoliberal”. También comprendemos que no se le puede “pedir peras al olmo”. Si esa es su concepción “revolucionaria” tienen derecho a tenerla, la respetamos, pero no la compartimos, mucho menos apoyarla.
Preguntémonos que pensaran Oscar Arias y sus socios sobre estos proyectos unitarios?
Es muy probable que a don Oscar no le preocupe. Puede dormir tranquilo sabiendo que los partidos de oposición en la asamblea legislativa nunca se van a salir del canasto, que siempre actuaran apegados al reglamento y la ley. Lo mismo sucedería si en el 2010 lograran aumentar la bancada. Siempre actuarían apegados “a la legalidad”.
Vanguardia Popular: de pie, junto al pueblo en la lucha
El pasado 26 y 27 de abril se reunió el comité central del partido Vanguardia Popular, máxima instancia de deliberación entre congreso y congreso. Luego de analizar la coyuntura política nacional e internacional resolvió cual será la posición política del partido en relación al tema de la unidad popular frente a la arremetida neoliberal y acerca del tema electoral. La resolución es clara, firme y contundente: solo la movilización popular puede cambiar la sociedad, alterar la correlación de fuerzas desfavorable al movimiento popular Esto no es un principio abstracto sacado de una manual como alguno nos acusaría, sino el resultado de una lectura minimamente realista de la historia reciente de nuestro continente..
Curiosamente, quienes impulsan esta “coalición electoral antineoliberal”, hacen caso omiso de las lecciones recientes en América del sur. Esta practica exclusivamente electorera ha demostrado ser abiertamente desmoralizadora y desmovilizadora del movimiento popular, lo cual solo puede ser revertido con la unidad y la movilización popular.
La crisis que atraviesa el movimiento popular puede y debe ser superada, pero antes la experiencia unitaria anti tlc debe ser sometida a un profundo análisis. Esta crisis del movimiento popular pone al desnudo el fracaso de una política de alianzas a ciegas con dirigentes y organizaciones oportunistas y corruptos, que mas que combatir, sirven al sistema.
El referéndum nos dejo una gran lección; la estrategia de concesiones a estos sectores no hace sino envalentonarlos, cada día piden mas. Antes pedían la conducción del movimiento y lo lograron, ahora quieren las curules y casa presidencial Creen que por el camino del chantaje pueden lograrlo. Hasta cartas de felicitación les llevan a la prensa burguesa.
La resolución del Comité Central es clara:
1- Unidad para que? “la unidad popular es el elemento fundamental, insustituible, para lograr vencer la resistencia de las fuerzas reaccionarias aliadas al imperialismo. No hay otro camino para construir una nueva sociedad”.
2-Como lograr esta unidad? “esta unidad debe forjarse en la lucha diaria, en todos los frentes y será de ahí de donde saldrán los dirigentes del movimiento”
El proceso bolivariano en Venezuela y el boliviano son los dos mejores referentes acerca de la unidad y la movilización popular. Los hermanos venezolanos se apoyaron en las mayorías para ganar las elecciones y también para parar el golpe fascista, así como para defender PDVSA. En Bolivia, el pueblo en la calle obtuvo grandes triunfos como “la Guerra por el agua”, en la calle botaron dos presidentes corruptos y con la mayoría popular Evo Morales fue electo presidente. No fue en una mesa de café, ni sentado frente a una computadora donde lograron tales triunfos.
Las enseñanzas son claras: no se sale del neoliberalismo sin unidad y movilización popular, sin romper el modelo de sociedad acorde con el consenso de Washington y las transnacionales, sin la mas amplia unidad nacional de todos los patriotas. Lo contrario es poner al movimiento popular organizado al servicio de “la gobernabilidad y la institucionalidad democrática” como pretenden algunos, es sinónimo de sumisión al orden establecido. Las clases burguesas solo entran en razones cuando ven al pueblo en la calle y de ahí, de ese pueblo en la calle, saldrán los lideres que nos representen.
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