OEA- La hora de la verdad
Delfín Amaro
Todos sabemos cual es la finalidad y la trayectoria histórica de la organización de los estado americanos (OEA), preservar los intereses norteamericanos en el hemisferio y de hacerse los pendejos cuando conviene a su amo, inclusive lo demuestra el porque su sede se encuentra en Estados Unidos y no en otros país. Por supuesto, desde allí es más fácil el control de la política internacional de los países del hemisferio. Incluyendo además la manipulación de los embajadores de cada país, que como buenos estúpidos, en el pasado se encandilaban con las posturas arrogantes del imperio, de sus tecnologías, de los cuentos de dominación a otras regiones del mundo; sin atreverse a mirarse ellos mismos, de sus míseros halagos y lo más grave, pensar como el imperio, la cual se trasmitía a sus pobres gobiernos.
La hora de la verdad a llegado, en esta época de cambios en América latina, donde existe un resurgimiento de la dignidad de los pueblos, es el momento oportuno de quitarse ese yugo opresor de la legalidad burguesa e imperial, lograr reventar esa institución que muy bien fue bautizada por Cuba, como "el departamento de las colonias de los Estados Unidos".
Ahora es mas oportuno, cuando sobre la república de Bolivia se cierne una amenaza real de desintegración con unos prefectos (gobernadores) claramente financiados y asesorados por la CIA Norteamericana a través de unas organizaciones de saboteo y de desestabilización (NED, USAID, y otras) todas estas acciones bien demostradas y verificadas, inclusive descaradamente desclasificadas y publicadas por las leyes imperiales de la información.
La carta interamericana que prácticamente es un mamotreto legal que pende como una espada de Damocles sobre la cabeza de los gobiernos de la región se podría utilizar para reventar esa Institución, igualmente los estatutos internos de la organización, los mismos a los cuales apelaron para expulsar a Cuba.
Entonces es hora de pedir a la OEA, su intervención contra las políticas de injerencia y desestabilización, mediante una reunión urgente entre varios Países y con pruebas en mano, solicitar la aplicación de esos instrumentos legales de la burguesía al mismísimo Imperio. Sabemos de su arrogancia y de su capacidad de maniobra y además siempre saldrán los gobiernos lacayos a defender a su amos, pero la atención mundial sobre EEUU, cuando su prestigio esta por el suelo, los obligaría a actuar con su forma natural, por lo cual descubriría para todos lo estúpido de continuar con una Organización de Estados Americana que no sirve para nada.
Es cuestión de estudiar bien esa posibilidad, con abogados Internacionalistas y conocedores de esos Instrumentos de sumisión que han colgado a nuestros gobiernos y pueblos libres. Hay otras propuestas organización e integración mencionadas en los foros internacionales impulsadas por nuestro gobierno y otros que valdría también la pena pensar.
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