Carta abierta a Freddy Bernal.

Carta abierta a Freddy Bernal.
Ricardo Abud

Estimado Sr. Alcalde:
Con mucha preocupación compañero Bernal, veo que la catarata de calamidades de nuestra ciudad capital lejos de solucionarse, tiende a agravarse mucho más día a día.

Con esta misiva lo único que pretendo es hacerle llegar a usted y a sus colaboradores un reclamo general que se cuela en las discusiones políticas y no políticas de nuestra colectividad, seguramente con ello no faltarán compañeros que puedan malinterpretar estas líneas y tildarme con toda clase de improperios contrarios a la razón de ser de esta crítica.

No es menos cierto que nuestro Presidente ante el deterioro gradual de Caracas, en unos de sus programas Alo Presidente criticó muy severamente tanto la gestión suya como la del Alcalde Mayor, por el grado de descuido de nuestra ciudad.
Demás está decirle que compartí en ese momento en su totalidad las cítricas constructivas que nuestro Presidente les trasmitió y el grado de complacencia que las mismas generaron en nuestra ciudad.

Usted nos ha prometido durante años (tres años), que va a devolverle los espacios al caraqueño común, reubicando y dignificando la labor de la economía informal, entiendo que es un problema grave y duro de resolver, pero lamentablemente no se vislumbra en el corto plazo soluciones que nos permitan a nosotros, como ciudadanos de Caracas, mejorar la calidad de vida que necesitamos y le EXIGIMOS nos brinde.
No es justo que no tengamos los espacios públicos (diseñados para tal fin), como lo son Plazas, Boulevard y aceras dispuestas para la gran mayoría de transeúntes que tiene nuestra ciudad, los mismos se encuentran tomados por la economía informal, ya no son artesanos como lo fue en el pasado, en este momento se comercializan desde mercadería legal como ilegal, sin ningún tipo de regulación por parte de las autoridades competentes, sin referirme al clima de inseguridad y de delincuencia que se cobija bajo la sombra de compañeros que quieren ganarse a vida de manera honrada.
Mi preocupación se incrementa, como la de muchos compatriotas que tenemos que transitar a diario por esta ciudad tan maltratada, cuando veo que las ventas de comidas ambulantes están tomando dimensiones desproporcionadas, antes este rubro se limitaba a la venta de perros calientes, pero hoy día, van desde la venta de Pizzas, Pollo a la Broster, arepas, empanadas, hasta pan (todo preparado al momento) y muchos otros tipos de comidas, sin regulaciones SANITARIAS de ningún tipo.

Con la proliferación de este tipo de expendios de alimentos se pone en riesgo la salud del caraqueño y nadie dice NADA, ni quiere tomar acciones para corregir esta anormalidad.

Los restaurantes ambulantes en las plazas tomadas por la economía informal, son otro de los graves riesgos que vemos en nuestra querida Caracas.

Entiendo que ellos tienen derecho al trabajo, ¿pero donde quedan nuestros derechos al libre tránsito y a la recreación en los espacios destinados para ello?

¿Por que no podemos pasear tranquilamente por el Boulevard de Catia o de Sabana Grande sin correr el riego de ser agredidos por algunos de estos compañeros de la economía informal, si llegásemos por problemas de espacio a tocar de manera accidental su puesto de venta?

¿Es que aquí en Caracas todo el mundo puede hacer lo que le da la gana sin ningún tipo de regulaciones?

Sin ánimo de ofender su gestión, creo que lo está haciendo muy mal, sin saber el grado de corresponsabilidad que tiene el Alcalde Mayor en este grave problema.
Usted esta consciente del grado de rechazo que tiene en un sector muy grande de la población, pero a menos que no sea el Presidente o algún desafecto a nuestro proyecto, no hay nadie que tenga los guaramos para decírselo, simplemente porque puede ser etiquetado de traidor……No Alcalde, esa es una gran equivocación, lo malo hay que decirlo venga de donde venga y usted esta puesto y reelegido para darnos la Caracas que tanto queremos y necesitamos los caraqueños.

Usted como funcionario público debe dar el ejemplo y corregir los entuertos, heredados o no, pero no puede darse el lujo de fracasar, no sería usted el que fracasa, sería un componente muy grande de nuestro proyecto político, se trata de SUMAR no de RESTAR.

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